Cómic

Marika Vila, referente del cómic feminista, Gran Premio de Honor del Comic Barcelona

La dibujante barcelonesa ha estudiado en profundidad el papel de la mujer en la historieta

BarcelonaLa dibujante y teórica Marika Vila (Barcelona, ​​1949) ha ganado el Gran Premio de Honor del Comic Barcelona, ​​el galardón a la trayectoria más importante del sector. Es un reconocimiento que llega en un momento dulce de Vila en su faceta como teórica y estudiosa del cómic, puesto que acaba de publicar el libro Desokupar el cuerpo; las voces de las autoras en el cómic español (Ediciones Marmotilla, 2024) y acaba de inaugurar en Cerdanyola la exposición Cuerpos que hablan. Las representaciones del cuerpo en las autoras de cómic 1910-2022, que antes se ha podido ver en Cornellà o Mataró.

Vila empezó a publicar como autora en agencias que trabajaban para el mercado exterior como Selecciones Ilustradas, y más adelante se implicó en los colectivos de autores Astronave Pirata y Equip Butifarra y empezó a colaborar en publicaciones como Totem, Rambla, El Jueves, Siesta y Interviú. La dibujante ha hecho todos los papeles del auca en el mundo del cómic: ilustradora, coordinadora de la revista Rambla e incluso técnica editorial de Planeta DeAgostini durante los años del primer boom del manga. Pero sobre todo ha destacado por su militancia feminista y de investigadora del papel de la mujer en el mundo del cómic: éste fue el tema de trabajos teóricos como Icónikas (2010) y de su tesis doctoral, que defendió en 2017: El cuerpo okupado: iconografías del cuerpo femenino como espacio de la transgresión masculina en el cómic. Muy emocionada, Marika Vila ha recogido el premio con mucha sorpresa y entre lágrimas. "Me enredó bien, yo pensaba que venía a entregar un premio –ha dicho Vila–. Para mí, que fundé este salón, recibir este premio es una sorpresa brutal. No sé qué más puedo decir".

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Kate Beaton y Marc Torices, triunfadores

La canadiense Kate Beaton ha ganado el premio a la mejor obra de autoría extranjera por la crónica de sus años trabajando en las plataformas petroleras Patos, publicado por Norma Editorial. Y el premio al autor revelación se lo ha llevado el valenciano César Sebastián por Ronson (Autsaider), un delicado ejercicio de costumbrismo ambientado en un pueblo español. Ronson también estaba nominado como mejor obra de autoría española, pero el premio ha sido para La alegre vida del triste gos Cornelius, del barcelonés Marc Torices, que ha agradecido al jurado "su temeridad": la obra de Torices es la culminación de muchos años publicando historias sobre el personaje de Cornelius en redes sociales, fanzines y revistas –incluso en el ARA–, un caleidoscópico experimento que mezcla estilos narrativos en un cómic metamórfico que juega de manera sorprendente con los recursos expresivos del cómic. El premio también es un reconocimiento por la editorial barcelonesa Apa Apa, la gran cantera de talento del cómic de vanguardia catalán y español de los últimos años.

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Este año, los Premios del Comic Barcelona han inaugurado una nueva categoría: el premio Sophie Castille a la mejor traducción, que ha sido para Regina López Muñoz por la traducción al castellano de la novela gráfica Alison de Lizzy Stewart, publicada por Errata Naturae. "No sabéis lo importante que es que exista esta categoría para dignificar la figura del traductor", ha dicho la ganadora. El premio al mejor fanzín ha sido para Lila María Piernagorda, de la terrassenca Aroha Travé, que en el 2021 ya ganó el premio a la autora revelación por Carne de cañón (La Cúpula). El premio al mejor cómic infantil se lo ha llevado Molly Wind. Bibliotecarias a caballo (Astronave), de la alicantina Catalina González y el manacorense Toni Galmés.