Una novela sobre la infancia de Guifré el Pilós gana el premio Nèstor Luján
En 'Cuando se aleje la tormenta', Ernest Prunera explora el territorio catalán durante la Alta Edad Media con personajes ficticios y reales
BarcelonaErnest Prunera (Sabadell, 1973) quería escribir una biografía de Guifré el Pilós, pero cuando se puso se encontró con que la información sobre aquel periodo, la segunda mitad del siglo IX, era "escasa e insegura", así que dio la vuelta y dejó entrar la ficción en el proyecto, que se transformó en una. Cuando se aleje la tormenta (Columna) imagina la infancia de Guifré el Pilós, cuando todavía era un niño sin honores ni gloria. El libro tiene como protagonista a Marwan, un joven musulmán homosexual que ejerce de tutor de Guifré, y ha sido el ganador del 29º premio Néstor Luján de novela histórica. "Es una obra muy bien escrita sobre un período envuelto de la historia", afirma Maria Carme Roca, miembro del jurado del galardón, que añade que uno de los valores del libro es "cómo explora un momento histórico poco novelado, transformando la falta de documentación en libertad para fabular".
Cuando se aleje la tormenta es la segunda novela de Prunera, que debutó con El oro del rey (Angels Fortune) en 2020. Ante "las dificultades" para encontrar información veraz sobre este período histórico, el escritor se basó en el libro Los primeros condes catalanes, de Ramón de Abadal, en el que se expone la teoría de que Guifré era hijo de Sunifred, conde de Urgell y la Cerdanya. A partir de ahí, dio vuelo a la imaginación. "Combino a los personajes históricos con otros ficticios", dice Prunera. Entre los primeros se encuentran —aparte de Guifré y su familia— Bernat de Septimania y sus hijos. "Él era un hombre ambicioso y lleno de honores que plantó cara al rey de Francia. Es el enemigo de la novela. Su hijo Guillermo comienza como un joven caprichoso y acaba convirtiéndose en un hombre cruel como el padre", señala el escritor.
Cuando Cataluña aún no era Cataluña
Marwan es el personaje central de la historia, un hombre que Prunera ha creado llenándolo de sombras. "Tiene un pasado que le hace ser muy pesimista. Su doble condición de musulmán y homosexual hace que siempre esté a punto de morir, pero al final sobrevive", señala el autor. En este sentido, la novela bebe del "espíritu de superación" y quiere transmitir el mensaje de que "a pesar de que las cosas vayan mal, siempre nos acabamos saliendo", dice Prunera. Sunifred le encarga que haga de tutor de Guifré con el objetivo de que su hijo tenga una visión del mundo franco pero también del mundo musulmán. "Es una época en la que los condados catalanes eran invadidos por razias musulmanas", señala Prunera, quien añade que "la presencia de Marwan como tutor de Guifré no está documentada". Otro de los personajes ficticios puntales del libro es Lilit, una hechicera con poderes mágicos. "Quería un personaje femenino fuerte. Es una mujer con su propio criterio, que utiliza la magia para ir por dónde quiere y que cuando tiene que cambiar de bando o de opinión, lo hace sin remordimientos", explica Prunera.
La historia de Marwan y Guifré transcurre durante la Alta Edad Media —el libro se centra sólo en cinco años, del 843 al 848—, antes del nacimiento de Cataluña como un territorio unitario y nacional. De hecho, en la novela no aparecen en ningún momento las palabras Cataluña ni catalanes. "No es una novela nacionalista ni que reivindique la tierra. Guifré fue el padre de la patria catalana, pero cuando pones el foco ves que él no pensaba en términos de nación, sino de territorio. No tenían el concepto de patria, eran gestores de unos condados", subraya Prunera.