Una práctica inmoral y peligrosa que se castiga con la muerte
Con 'El alma del emperador', una novela mágica sobre la naturaleza del arte, Brandon Sanderson deja de ser inédito en catalán
'El alma del emperador'
- Brandon Sanderson
- Duna Libros
- Traducción de Marta Armengol Royo
- 160 páginas / 19,95 euros
Ganadora del premio Hugo 2013 a la mejor novela corta, El alma del emperador, de Brandon Sanderson, es la primera novela del autor estadounidense –uno de los grandes referentes contemporáneos del género fantástico– que puede leerse en catalán. Sanderson sitúa la acción en el Imperio de la Rosa, una nación en el mundo fragmentado de Sel. Éste es el mismo mundo en el que ya se desarrollaba una novela anterior de fantasía épica, Elantris (2005; reeditada recientemente en Ediciones B), aunque en el caso de El alma del emperador se pocas conexiones con la otra novela. En el Imperio de la Rosa la falsificación se considera una práctica inmoral y peligrosa que se castiga con la muerte, pero en la novela hay personajes muy atrevidos.
La inspiración del libro es, según ha declarado el mismo autor, la visita que él mismo hizo al Museo Nacional del Palacio en Taiwán y los recuerdos de los dos años que pasó en Corea como misionero de la Iglesia de Jesucristo de Santos de los Últimos Días. Sanderson quedó impresionado por los cientos de miles de artefactos que se exhibían en el museo, que abarcaban 8.000 años de historia china, y se sintió atraído por los sellos rojos utilizados por los artistas, eruditos y nobles chinos. Sanderson desarrolló un sistema mágico basado en estos sellos rojos, otorgándoles la capacidad de alterar la historia de un objeto, creando una nueva definición para su futuro.
Fingir para salvar el imperio
El joven emperador Ashravan ha sobrevivido a un intento de asesinato fallido, pero le han dejado catatónico. La corte se encuentra en un período oficial de luto de cien días por la muerte de la mujer del emperador, tras el cual se buscará a otro hombre para sustituir al emperador. Los Árbitros, los consejeros y los ministros más cercanos al emperador buscan evitar que el imperio caiga en manos menores y pierdan la vida. Para salvar al imperio, ya sí mismos, sólo tienen una opción: fingir. Intentarán sustituir el alma del emperador por una falsificación. Aquí es donde Shai, una mujer pequeña, ingeniosa, observadora y con una sorprendente habilidad artística, entra en acción. Es una mentirosa, ladronzuelo, falsificadora de arte y estafadora de primera. Ha sido condenada a muerte, pero los árbitros del Imperio de la Rosa le ofrecen la libertad a cambio de falsificar mágicamente el alma del emperador. Tiene sólo cien días para hacerlo. A medida que se adentra en las profundidades del alma del emperador, con la ayuda de Gaotona –el consejero de mayor confianza del emperador, que no aprueba la falsificación pero admite que es la única manera de salvar -lo–, la necesidad de escapar y el deseo de crear una obra maestra absoluta comienzan a colisionar.
Sanderson destaca por la caracterización y la construcción de mundos, y es muy bueno en los sistemas mágicos y la acción, que no baja de intensidad a lo largo de toda la trama. En esta novela, además, el autor plantea una metáfora temática entre lo que le ocurre al emperador y un debate estético muy interesante: el arte verdadero es más que belleza, es más que técnica. No es sólo imitación. Es audacia, contraste y sutileza. Crudo pero pulido. Temerario pero calculado. Impresionante pero invisible. ¿El arte debe ser necesariamente original, o la habilidad de falsificar también es una forma de arte? ¿Es posible que una falsificación mejore la obra original? ¿Shai es una artista? El alma del emperador es una historia compacta en la que el sistema mágico es la auténtica estrella, pero además se tratan cuestiones de moralidad y honestidad, la naturaleza del arte, y temas como la ética, la originalidad y el engaño.