"Mi padre se hizo brigadista después del bombardeo de Gernika"

MataróEl norteamericano Alvah Bessie (1904-1985) se malganó la vida plantando patatas en Vermont antes de ser periodista en Nueva York. "En el campo se indignó con los abusos de las grandes cadenas de supermercados sobre los labradores, pero fue en 1935, cuando fue a Nueva York e hizo de periodista, que tuvo más conciencia política", explica su hijo mayor, Dan Bessie, en el Cementerio de los Caputxins de Mataró, ante una placa con los nombres de los brigadistas muertos en el hospital de guerra que había en la población durante la Guerra Civil. Alvah Bessie participó en diferentes huelgas y entrevistó al escritor francés André Malraux, pero aquello que lo hizo decidir ir a luchar a la guerra civil española fueron las imágenes del bombardeo de Gernika. "Le impactó mucho ver tanta destrucción; le produjo una gran tristeza, y prácticamente inmediatamente después se unió al Batallón Abraham Lincoln", dice Dan.

Bessie volvió a España, en plena dictadura, para participar en el film España otra vez (1969) de Jaime Camino. "Mi padre conoció a Camino en un festival de cine en San Francisco, pero al principio no se fiaba, se pensaba que era fascista. Al final se hicieron amigos y tuvo una gran experiencia en España, donde visitó los lugares donde había luchado. Irónicamente, en la película hacía de un texano conservador, de derechas", explica Dan. Cuando estuvo en España, Alvah Bessie intentó encontrar el lugar donde habían inhumado a un compañero suyo, Aaron Lopoff, que había muerto en la Batalla del Ebro, pero no pudo localizarlo. Ahora el nuevo programa de búsqueda del Departamento de Justicia llevará el nombre de Bessie, que pocos años después de volver a Estados Unidos fue juzgado por el Comité de Actividades Antiamericanas y condenado: tuvo que cumplir un año en una prisión texana.

Condenado por ser comunista y encarcelado en Estados Unidos

Bessie, que en 1945 fue nominado a Oscar al mejor guion original por la película Objetivo , formaba parte de los diez de Hollywood, los primeros profesionales del cine juzgados por ser sospechosos de comunistas. "Mi padre siempre fue fiel a las ideas de izquierdas y una persona muy implicada políticamente, pero acabó dándose de baja del Partido Comunista cuando vio las atrocidades que cometía Stalin", explica su hijo. Él era muy pequeño cuando su padre fue a combatir contra Franco, pero recuerda que les escribía cartas donde explicaba qué hacía a pesar de que no daba muchos detalles de la guerra. "Al final de la guerra, los republicanos habían reclutado a chicos muy muy jóvenes y sufría mucho por ellos y por cómo reaccionarían cuando tuvieran que combatir, no tenía claro que pudieran resistir", dice.

El programa Alvah Bessie quiere recuperar los nombres de los brigadistas que no sobrevivieron y restituir los restos a las familias que lo deseen. Actualmente, hay más de 6.300 inscritos en el censo de personas desaparecidas, pero solo 80 son brigadistas. "Sabemos que 2.000 brigadistas desaparecieron, pero podrían ser muchos más", dice la consellera de Justicia, Lourdes Ciuró. "Queremos localizarlos, identificarlos y devolverlos a sus familias. Queremos saber cuántos son, dónde están enterrados y cómo se llaman, porque no queremos que caigan en el olvido", añade. La conselleria se ha puesto en contacto o se pondrá en contacto con diferentes asociaciones internacionales como Abraham Lincoln Brigade Archives, Friends of the International Bridges of Ireland y el Associazione Italiana Combattenti Antifascisti di Spagna, así como las asociaciones británicas y canadienses, para intentar identificar a los desaparecidos. Intentará también contactar con entidades de Francia, Alemania, Austria, los Países Bajos y Cuba.

Tres brigadistas identificados

De momento, ya ha dado pasos para ponerse en contacto con los familiares de tres brigadistas. En la fosa del Mas de Santa Magdalena, en Móra d'Ebre, que se exhumó en 2021, se recuperó un anillo de oro fabricado en Birmingham. Gracias a esta pequeña joya, la conselleria se pudo poner en contacto con familiares de dos desaparecidos. El tercer brigadista se identificó gracias a la documentación de Miquel Gras Artero, uno de los médicos que había al hospital de guerra de Móra d'Ebre, y que registró la defunción de José Rubel, de la Brigada Dombrowski. La búsqueda en el fondo digitalizado del Archivo Estatal Ruso ha permitido saber que Rubel nació en Kolomea y que residía en Polonia. Era judío y, de momento, se ha contactado con el Museo de Historia de los Judíos Polacos de Varsovia y el Museo Tel-Aviv para localizar a sus familiares.

Se calcula que cuando estalló la Guerra Civil vinieron a España entre 35.000 y 40.000 personas de más de cincuenta países. No existe un censo internacional, pero sí que muchas entidades han ido haciendo su propio archivo. "En el archivo de Abraham Lincoln tenemos 2.500 nombres con fichas", dice Sebastian Faber, responsable de este archivo norteamericano. "No creo que todo lo que hicieron estos hombres y mujeres esté bastante reconocido, su ausencia de los libros de texto en Estados Unidos es fuerza notoria", lamenta Faber. Sí que hay algunos monumentos: "En Gran Bretaña hay 12 y en Estados Unidos 5, pero apenas han tenido un reconocimiento oficial", dice Faber. Aun así, poco a poco van cambiando las cosas. "En los años 80, Reagan dijo que habían luchado en el bando equivocado, pero en 2016 otro senador republicano, John McCain, escribió un artículo en el New York Times que rendía homenaje al brigadista Delmer Berg", matiza Faber.

Desde 2015, el CRAI Biblioteca del Pabellón de la República de la Universitat de Barcelona (UB) hace una gran tarea identificando y poniendo al alcance de todo el mundo las historias individuales de todos estos brigadistas a través del portal web Sidbrint.