Flashy Ice Cream: "Cuanto menos conoces a una persona más crees que será como tú quieres"
Grupo de música. Publica el EP 'Siempre joves x1'
BarcelonaTras un viaje internacional a Argentina, y cargados de nuevas influencias y estilos, los sabadellenses Pol Giancana y Arnau Sabater (Sneaky Flex), conocidos como Flashy Ice Cream, acaban de publicar el EP Siempre jóvenes x1 (Delirics, 2024), el primer volumen de los cuatro que tendrá el álbum que publicarán este año.
¿Se ha enamorado en el tren? Viene de aquí, la canción ¿Cada tren?
— Pol Giancana: Sí, muchas veces. Porque cuanto menos conoces a una persona más crees que será como tú quieres.
— Sneaky Flex: Sí, pero nunca me he atrevido a decirle nada a nadie. De ahí la canción, sí. La idea del videoclip era cuando te gusta alguien en el tren y te imaginas la vida entera con esa persona.
En el videoclip salen dos personas que se enamoran, y en un momento están disfrazadas de langosta. ¿De dónde sale esta referencia?
— PG: Es de la película Annie Hall, de Woody Allen. Nos basamos en una escena en la que están cocinando langosta, y es medio cómica porque se les escapa por la cocina.
¿Por qué el álbum sale en cuatro partes y no entero?
— SF: Porque si no pierde la esencia. La gente quiere todo demasiado rápido, y así podrán escucharlo todo más tranquilamente. Va mejor para nosotros.
— PG: Quizá el tema aún no lo hemos hecho. Es para tener más libertad, porque lo que nos pasaba a menudo era que publicábamos un disco, todavía hacíamos música, y al final sacábamos singles y la mitad de temas se quedaban guardados. Y ahora quizás también ocurra, pero tenemos la libertad de decir que si acabamos de hacer un temacle lo podemos poner en el álbum.
¿La idea del álbum es mezclar estilos? ¿Cómo hacer un corrido mexicano?
— SF: Nos salió en Argentina.
— PG: Lo del corrido, si aquí ha llegado, imagínate en Argentina. Allí se ha creado un sonido. Nos apeteció tratar de hacer uno.
¿Por qué ha ido a Argentina a hacer el disco?
— SF: Nos sale muy solo eso, como cuando fuimos a Londres. Fue una experiencia muy guapa, conocimos a mucha gente y nos fue muy fácil hacer música. Creemos que este álbum será muy importante para la música de ese país.
— PG: De vez en cuando viene bien salir de tu realidad y zona de confort. Durante el tiempo que hemos estado fuera no hemos sido conscientes de lo que estábamos viviendo, y las últimas dos semanas que hemos estado en casa ha sido cuando he empezado a darme cuenta del conocimiento que hemos adquirido. Para realizar las colaboraciones también nos gustó apostar, por ejemplo, por C.faqu, un chaval que no lleva mucho tiempo haciendo música pero que tiene un gran futuro.
¿Qué es lo mejor que le ha pasado durante su carrera?
— PG: Ver que es posible vivir de la música. Cuando empezamos no era posible, era utópico, pero ahora podemos ir echando sin que nadie nos obligue a hacer nada.
Hace un tiempo Sneaky dijo que no era posible vivir del trap en catalán. ¿Ha cambiado el paradigma?
— PG: Sí, y nosotros somos pioneros de la música urbana en catalán y hemos inspirado a gente que empezó después de que nosotros pero ahora vive de la música. Llevamos un tiempo empujando una puerta que ahora está abierta, y antes no lo estaba.
¿La música urbana en catalán ha tocado techo? ¿O no tiene?
— PG: Sí tiene techo. No somos 100 millones.
— SF: Creo que siempre pensamos que el límite está más bajo de donde está en serio. Ahora mismo tiene mucho tirón. El viaje a Argentina nos ha hecho ver el buen recibimiento que puede tener fuera nuestra música.
¿Puede llegar a tener más relevancia en el ámbito estatal o existe una barrera que en el ámbito internacional no existe?
— PG: Me gustaría pensar que sí, pero no sabría decirlo exactamente. Mucha gente tiene la lengua catalana como tabú.
¿Es usted tener más expectativas altas o bajas, cuando hace un trabajo?
— PG: Cuando la estamos haciendo estamos al alta, y cuando la sacamos más a la baja. No deberían tenerse expectativas en general. A menos expectativas más alegrías.
¿Se ha acostumbrado a que la gente pueda reconocerle por la calle? ¿Cómo fue al principio?
— SF: Al principio era más raro, no lo entendíamos. En las fiestas mayores de Sabadell notábamos que la gente nos miraba y las sensaciones eran raras en este sentido, pero ahora ya no importa.
— PG: También es que por el sitio donde nos movemos la gente ya se ha acostumbrado.
¿Se siente más abiertos que antes a realizar estas entrevistas?
— SF: A mí antes me costaba mucho más, la verdad. A Pol siempre le ha ido mejor. A mí a veces responder rápido me pone más nervioso, porque de algunas cosas no sé qué decir en el momento. Necesito pensar bien las cosas porque si no puedo decir cualquier barbaridad. La pregunta de qué es el trap, por ejemplo, nos daba mucha pereza al principio.
— PG: Y lo del trap ahora ya no se pregunta, porque la gente ya no hace trap.
¿Pero vosotros ya no trapáis?
— PG: Al principio sí que era trampilla. O sea, podíamos hacer un dancehall, pero si escuchas el disco Brillar o morir (2019), es todo trap. Ahora ya ha cambiado todo. El trap antes era música callejera y ahora lo que suena en la calle ya no es el trap, es el drill y, yo qué sé, el reggaetón.
¿La música que escucháis siendo más jóvenes ha influenciado su carrera?
— PG: Sí. Y lo noto, porque sigo teniendo la mentalidad de que si un tema es mainstream me da pereza escucharle. No me gusta escuchar lo que está en el top 50 de España, y tampoco si está en el top 50 de Estados Unidos. Drake me da cierta pereza, y sé que es muy bueno, ¿eh? No lo sé, me da pereza. Me gustan más los artistas que son menos mainstream.
— SF: Es que ahora todo está mezclado. Es mainstream algo que hace poco no lo era.
¿En los festivales se hace mezcla de estilos sólo porque es música en catalán? ¿Cree que esta es una etiqueta que debe sacarse de la música catalana?
— PG: Al final te sale más a cuenta programar Figa Flawas, Els Catarres y Flashy Ice Cream juntos porque suenan en catalán y la gente les escucha que otra cosa. El ejemplo de lo que hizo Lildami con el Festival Maleducats va bien, se debe trascender a veces por encima del idioma.
— SF: Se necesitan más propuestas como la del Maleducats o el Embassa't. Los festivales de sólo música catalana están bien, pero creo que debería haber más propuestas distintas. Traer nuestra música fuera de Cataluña es una buena idea.