Investigan los restos óseos de los condes de Urgell

BarcelonaLa historia del panteón de los condes de Urgell es muy tortuosa. (1239-1268) y Cecilia de Foix (?-1270) en la iglesia del monasterio de Santa María de Bellpuig de les Avellanes (Noguera). desamortización del ministro liberal Mendizábal, en 1835, la comunidad eclesiástica abandonó el monasterio y los bienes históricos y religiosos fueron puestos a la venta. Agustí Santesmases por 27.000 pesetas. Santesmases vendió los sepulcros a la Fundación Rockefeller, que les dio al museo The Cloisters de Nueva York. caja de madera forrada de zinc en la iglesia de Vilanova de la Sal. "En 1967 una comisión del Ayuntamiento de Os de Balaguer y representantes de la nobleza catalana cogieron la arqueta y bajo sello notarial la volvieron a enterrar en la iglesia de Santa María de Bellpuig de les Avellanes. Hoy, también con un notario," Carme Alós, directora del Museo de la Noguera.

El objetivo es hacer un estudio antropológico de los restos en la misma biblioteca del monasterio. antropóloga, y responsable del Laboratorio de Paleopatología del Museo Arqueológico de Cataluña. Desgraciadamente, los huesos no están en muy buen estado. hizo una descripción, que se conserva como prueba de la autenticidad del entierro de la familia de Ermengol X. Desde entonces, sin embargo, han pasado más de 250 años, muchas guerras y una desamortización.

de Àlvar y Cecília de Foix, que podrían llegar hacia el mes de septiembre.

Los sepulcros auténticos continuarán en el museo de Nueva York. "Fue una venta legal y no nos los devolverán", dice Alós. del monasterio de Santa María de las Avellanas. Las imágenes sobre las que se trabajó en modelos de fotogrametría 3D corresponden a cuatro tumbas: la de Ermengol VII, la doble tumba de Álvaro I de Urgell y Cecilia de Foix, el sepulcro de E_N En el 2023 hicieron la copia del primer sepulcro, el del conde Álvaro I, y este otoño tendrán terminado el de Cecilia de Foix. y trabajo manual, y se realiza en una empresa de Olot. Se utiliza piedra artificial con policromía añadida para imitar la suciedad y el aspecto originales. En paralelo, se ha iniciado una investigación documental que se ha encargado al historiador Stefano Maria Cingolani.