Patrimoni

Los tinglados del muelle oriental del Puerto de Barcelona recuperan el esplendor listo para la Copa América

Unos pórticos de madera entre los edificios destacan en unas obras que han costado 7,3 millones de euros

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Vista aérea de los tinglados del muelle oriental del Port de Barcelona

BarcelonaEl Puerto de Barcelona vivió un momento de gran transformación a principios del siglo XX a raíz de la aparición de la navegación a vapor, una revolución que implicó ampliar las instalaciones portuarias. Ahora tres de los edificios que se construyeron en ese momento, los cuatro tinglados del muelle oriental, obra del ingeniero Julio Valdés Humarán, vuelven a lucir como nuevos tras una restauración integral que ha costado 7,3 millones de euros. A lo largo de los años los edificios habían servido para diferentes usos, por lo que se habían realizado obras según las necesidades de cada momento. Ahora con la restauración se ha puesto de relieve su carácter histórico. "La rehabilitación de estos edificios supone un nuevo paso adelante en el compromiso del Puerto de Barcelona para preservar el patrimonio y abrir a la ciudadanía más espacios del Port Vell", afirma el presidente del Puerto de Barcelona, ​​Lluís Salvadó. "Queremos que los tinglados pasen a formar parte de la vida del barrio, de la ciudad y del país", subraya David Pino, director del Port Vell y coordinador de la Copa América de vela.

Interior de uno de los tinglados del muelle oriental del Puerto de Barcelona.
Exterior de los tinglados del muelle oriental del Puerto de Barcelona.

Las obras empezaron en marzo del 2023 y han terminado a punto para la celebración de la Copa América este verano, durante la cual tres de los edificios funcionarán como punto de encuentro para la comunidad náutica. El cuarto será la estación marítima del nuevo bus náutico entre el muelle de las Drassanes, el Portal de la Pau y la Nova Bocana. El objetivo del autor del proyecto, el arquitecto Pau Díez, ha sido mantener la estética original de los edificios y al mismo tiempo actualizar las instalaciones. Ahora los edificios reciben el nombre de sus antiguos usos como Carbonera y depósito de embarcaciones de pequeñas dimensiones, Carpintería y Taller de metalurgia. En el caso del de Carbonera, la cubierta se ha rehecho con unas cerchas metálicas similares a las existentes, mientras que las de Carpintería y Taller se han rehecho con madera. Asimismo, ahora Carbonera y Carpintería están unidos por unos pórticos de madera que los aglutina y que están concebidos para dar la bienvenida al público. Los tinglados son una sola planta, para que no hubiera obstáculos, y las torres que tienen en los extremos eran viviendas para las tripulaciones.

Cuando termine la Copa América está previsto que los tinglados puedan servir, con la colaboración del departamento de Cultura, para usos culturales. Por sí mismos ya representan la memoria de los trabajadores y las empresas que los han utilizado durante todo este tiempo.

Robin Knox-Johnston a bordo del 'Suhaili'.

Sail In Tour: cine náutico en el CCCB

La celebración de la Copa América tiene una extensión cultural, la llamada Regata Cultural, que incluye un apéndice del Sail In, el festival internacional en el ámbito del cine y la cultura náutica que se realiza en Bilbao. Este Sail In Tour barcelonés programa tres sesiones en el Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona (CCCB) los días 24 de mayo, 21 de junio y 26 de julio, siempre a partir de las 18 h.

En la primera sesión se proyectarán los documentales Philospher of the sea, sobre el viaje del navegante sueco Sven Yrvind de Irlanda a Nueva Zelanda, y Sir Robin Knox-Johnston: sailing legend, sobre el navegante británico que en 1969 dio la primera vuelta al mundo a vela en solitario y sin escalas. El propio Knox-Johnston estará presente en la proyección.

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