Festivales

Los pueblos también tienen derecho a participar en la vanguardia de las artes escénicas

El festival 'Esto al pueblo no le gustará', que se celebró del 30 de mayo al 2 de junio, ofrece una veintena de espectáculos de artes vivas en diez municipios de las comarcas gerundenses

GeronaFuera de la agenda cultural de Barcelona, ​​en municipios pequeños lejos de la efervescencia creativa de la capital, no es fácil gozar de propuestas de artes escénicas contemporáneas, atractivas y de calidad. A menudo, en los equipamientos de comarcas se destinan pocos recursos a programar espectáculos modernos y transgresores, puesto que, de forma errónea, se asume que al público de pueblo no le interesa saber qué se cuece a la vanguardia. Para hacer frente a todos estos prejuicios ha nacido el festival Esto al pueblo no le gustará, que, con este nombre irónico como punto de partida, pretende consolidar una programación rompedora de artes vivas en las comarcas gerundenses.

Concebido como un espacio de diálogo entre espectadores, artistas y agentes culturales, el festival, que este año llega a la segunda edición, se celebra del 30 de mayo al 2 de junio y ofrece una veintena de espectáculos experimentales en diez municipios gerundenses . Piezas como la ruta de danza de Luciana Chieregati en Bosque de Can Ginebreda, el juego de mesa deEl candidato (o candidata), la performance itinerante Otros mapas de Colectivo Ameno y Diana Gadish, el espectáculo Animal vegetal de David Climent y Pia Nielsen o el concierto de música electrónica Cosquillas Danc, entre otros.

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El cartel, elaborado de manera conjunta, dibuja sobre el mapa una especie de itinerario cultural que pasa por Olot, Banyoles, Girona y Figueres, haciendo parada en Mieres, Porqueres, Celrà, Lloret de Mar, Pontós y La Jonquera . "Muchos equipamientos llevamos muchos años programando en el territorio, y muchísimas compañías han venido a vivir por aquí, pero el foco mediático siempre ha estado en Barcelona, ​​así que artistas y programadores nos hemos enredado para dar un paso más y atrevernos a organizar un festival de artes vivas que nos ponga en el foco", explica Galderic Sanmartí, director del Centro Cívico de Porqueres, quien añade que "hay quien cree que la práctica artística que se hace en comarcas es inferior por falta de poso cultural, pero el público de pueblo tiene el mismo derecho de gozar de propuestas contemporáneas de nivel, y tenemos gestores y gestoras que, con mucho conocimiento y cuidado, trabajan para hacerlo posible".

Un circuito de espectadores interesados ​​en el arte contemporáneo

Por el número de habitantes de estas localidades, el volumen de potenciales espectadores es, lógicamente, inferior que el de Barcelona. Ahora bien, con iniciativas como ésta, además de sumar nuevos adeptos, también se quiere activar al público para que se desplace a las poblaciones cercanas para ver espectáculos. "Nos interesa tanto que las producciones puedan hacer gira por los equipamientos sin contraprogramarnos como que el público rote por todas las comarcas gerundenses", defiende Aina Baig, directora de equipamientos escénicos del Ayuntamiento de Figueres. "Para los ayuntamientos que tenemos una programación estable y convencional, el festival es una oportunidad para ofrecer propuestas de artes vivas más transgresoras que a menudo nos cuesta albergar", concluye.

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Más allá de los programadores, también participan en la coorganización del festival tres compañías arraigadas en la demarcación gerundense, como Nyamnyam, Artistas Salchichas y Lo Relacional, que destacan el valor de la apuesta: "Para los artistas, espacios como estos de muestra y experimentación son muy importantes porque permiten crear procesos contextuales, nuevos dispositivos, plantear preguntas sobre qué es el arte y llegar a sitios muy interesantes", defiende Manel Quintana, de Artistas Salchichas.