'Cacophony': las redes sociales como armas de exaltación y destrucción masivas

Las redes sociales nacieron como un sistema de comunicación fácil, rápido y eficaz, pero con el paso del tiempo se han convertido en armas de acoso discrecional (en las escuelas, en los famosos y en los despechados) y también armas de exaltación y destrucción masivas para crear héroes y, si es necesario, para hundirlos. Es la pandemia de los clics, los tuits, los tics y otras tonterías.

A Cacophony estas armas son muy importantes. La obra se estrenó en 2018 dentro del programa de teatro juvenil del Almeida Theatre de Londres y es fruto del trabajo de la dramaturga británica Molly Taylor con un grupo de jóvenes intérpretes a partir del libro You've been publicly shamed, del periodista Jon Ronson. Taylor apunta y dispara para contarnos un drama sobre el feminismo, la mentira, la ética y la amistad que constata dramáticamente su gran peligro. Un drama que nos llega en una interesante dirección de Anna Serrano Gatell, que hace valer su experiencia en el colectivo VVAA. Y es que la forma pesa tanto como la historia en esta propuesta, que tiene algo de crónica y que arranca con la desaparición de la protagonista y revisa seguidamente qué ocurrió horas y días antes.

Es una propuesta que hace bueno el despojo escenográfico y que lo fía todo al juego de las luces, al movimiento y al buen trabajo de las siete intérpretes, que si bien lucen la joya de vivre de los universitarios también resultan creíbles cuando el drama se pone de manifiesto. A pesar de ser una obra muy coral hay un personaje primordial, al que da vida una espléndida Clara de Ramón. Ella es Abi, una chica comprometida con el feminismo que reacciona con furor y rabia ante la decisión de un jurado formado básicamente por hombres que deja libre a un jugador de fútbol del Espanyol acusado de violación. Las encendidas palabras en su blog cautivan a mucha gente en poco tiempo y gracias a las redes Abi se convierte en referente de la lucha de las mujeres por la igualdad y contra el machismo. Hasta que todo cambia. El domingo había mucho público joven que aplaudió con gusto.