Crítica de teatro

Erri De Luca y la difícil búsqueda de la verdad

Lluís Soler protagoniza la muy recomendable 'Imposible' en la Sala Atrium

Lluís Soler, protagonista de 'Imposible'.
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'Imposible'

  • Autoría: Erri De Luca. Dirección: Ramon Simó.
  • Intérpretes: Lluís Soler, Bernat Quintana y Guillem Albasanz.

¿Cuál es lo imposible del título de la novela del escritor italiano Erri De Luca (publicada en catalán por Bromera)? Pues la imposibilidad de un encuentro accidental en un agreste e aislado sendero de las Dolomitas entre un viejo exmiembro de un grupo armado en la Italia del siglo XX y un excompañero y examigo, un pentito que denunció a sus compañeros por salvar la piel. A esta imposibilidad se agarra con uñas y dientes un joven juez con el afán de demostrar que la muerte del delator no fue un accidente sino un homicidio premeditado.

Un interrogatorio tras otro, el juez crea un relato sin pruebas con los interesados ​​modos jurídicos de los que hizo gala entre nosotros el ínclito Llarena para conseguir una confesión que ratifique lo incapaz de probar. Un relato que, frente a la falta de pruebas, se levanta sobre la negación de la casualidad y el móvil de un sentimiento de venganza y que utiliza la prisión provisional como forma de presión sobre el acusado.

La obra, sin ser autobiográfica, conecta con el perfil del autor, que formó parte de la organización de extrema izquierda Lotta Continua y del diario del mismo nombre durante su juventud, y que es un gran aficionado al montañismo. Suma a la dialéctica del interrogatorio a unos monólogos cargados de poesía del viejo luchador con su amor. Lealtad y traición, individualismo y solidaridad, verdad y mentira, venganza y perdón, ideología y posibilismo, Estado e individuo se confrontan en unos afilados diálogos con chispas de humor en los que la lengua, el sentido real de las palabras, adquieren enorme importancia.

En un espacio escénico austero punteado por unas muy acertadas y discretas proyecciones y una dirección al servicio de la palabra, el espléndido Lluís Soler es el irreductible viejo luchador y Bernat Quintana, a quien no le iría mal un poco de agresividad, el juez obsesionado con ganar la causa por encima de cualquier realidad. Propuesta muy recomendable.

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