El fondo de Comediants ya tiene una casa definitiva

Barcelona"¡Ya podemos dormir tranquilos!", ha exclamado este miércoles Jaume Bernadet, miembro de Comediants, después de explicar las aventuras que, en los últimos tiempos, ha vivido el fondo de la compañía. Desde hace diez años, Comediants buscaba un hogar para más de 20.000 documentos y materiales procedentes de los más de 250 espectáculos que levantaron durante cinco décadas. Entre 2021 y 2022, buena parte del fondo fue a parar al Centro de Documentación Museo de las Artes Escénicas (MAE) del Institut del Teatre, que durante este tiempo lo ha inventariado, catalogado, digitalizado y publicado en la web de Escena Digital para hacerlo accesible a todo el mundo. Ahora, con un 80% del trabajo terminado, el MAE lo ha presentado al público. "No hemos logrado hacer una casa-museo o una fundación, pero nuestra forma holística de trabajar se puede visualizar aquí, a través del fondo", ha subrayado Bernadet.

"Es un legado muy especial, porque tiene muchas tipologías. Esto no nos pasa siempre, cuando recibimos los fondos de las compañías", ha explicado la directora del MAE, Anna Valls. En concreto, el museo ha recibido cabezudos, vestuario, prensa (más de 14.000 noticias), figurines, máscaras, maquetas, pegatinas, fotografías, vídeos, premios y programas de mano. "Le pedimos que hicieran una selección muy grande del vestuario y de los renacuajos. Fue complicado, porque supuso el esfuerzo de escoger lo significativo y que lo seguirá siendo dentro de treinta años, cuando queramos hacer una exposición", ha señalado Valls.

Tras este proceso, conservaron 78 trajes, 19 maquetas, 15 cabezudos y miles de documentos que son el testimonio de los 50 años de actividad artística de la compañía. "Hemos inventado un lenguaje propio basado en la creación colectiva y el trabajo en equipo, y hemos presentado obras gozosas, libres y abiertas. Hemos sido y somos el reflejo de una situación política y social: los años eufóricos de la salida de la dictadura y el descubrimiento de las libertades", recordó Rita Kuan Jin Hua, miembro de Comediants.

Un fondo fragmentado en tres

Pese a que buena parte del fondo de Comediants se queda en el MAE, existen materiales de la compañía que se encuentran en otras dos instituciones: el Archivo Municipal de Canet de Mar (el municipio que fue el hogar de Comediants durante toda su trayectoria) y la Biblioteca Nacional de Cataluña. En Canet de Mar hay guardadas "más de 7.000 diapositivas, las primeras fotografías del grupo, carteles y negativos", ha dicho Bernadet, mientras que la biblioteca custodia los materiales originales de los libros Sol, solito, La noche y Sueños: libro para leer a oscuras. "Pedimos que el fondo no se disgregue más. Sería ideal que estuviera todo en el mismo espacio, para entender nuestra multiplicidad artística y vivencial", ha señalado Kuan.

En este sentido, la compañía también ha reivindicado la importancia de disponer de un museo de las artes escénicas que acoja todos los fondos teatrales. "Falta un espacio grande, donde el mundo teatral pueda exponer de forma física y permanente la memoria. Si no, un museo no es digno de su nombre", lamentó Kuan. El proyecto del Museo de las Artes Escénicas lleva más de una década coleando: el Ayuntamiento y la Diputación querían ubicarlo en la Casa de la Prensa, una idea que primero se descartó pero que este otoño se ha vuelto a poner sobre la mesa. Durante la presentación del fondo, el diputado de Cultura de la Diputación de Barcelona, ​​Pau González, ha dicho que están "trabajando" y ha puesto énfasis en "la importancia de preservar y compartir" estos fondos. "Es imprescindible mantener viva la memoria de nuestro teatro, porque es parte inseparable de la historia de nuestro país", ha afirmado González.