Teatro

Grandes Teatrerus: la amistad entre jóvenes y mayores como gesto revolucionario

El Grup Focus inicia la segunda edición del proyecto intergeneracional y cultural Grans Teatrerus

BarcelonaNora Tejerina (Buenos Aires, 1942) y Amadeu Gratacós (Barcelona, ​​1931) esperan con candeletas, en el lugar de encuentro, la llegada de Mireia Palmer (Palma, 2003) y Anna Maurel (Tarragona, 2000) . Han quedado para ir a ver juntos la obra de teatro Un matrimonio de Boston, en La Villarroel. Unos minutos después, las chicas llegan y les saludan con efusión. "Te he echado mucho de menos", exclama Amadeu al ver a Anna. "Vas muy elegante", dice Mireia a Nora. Los cuatro forman parte de Grans Teatrerus, un proyecto cultural del Grup Focus en el que jóvenes voluntarios acompañan a gente mayor al teatro. La iniciativa, que celebra su segunda edición esta temporada, tiene como objetivo luchar contra la soledad de las personas mayores, propiciar vínculos intergeneracionales y acercar el teatro a mayores y jóvenes.

Justo hace un año que el cuarteto se conoció a raíz de la primera edición de Grans Teatrerus. Los cuatro recuerdan perfectamente el día en que tuvieron que elegir pareja para ir al teatro. "Había una fila de viejos frente a una fila de jóvenes y, al toque de un silbato, salíamos todos disparados a enganchar a quien pudiéramos", relata Amadeu. "Pero yo guipé a Anna enseguida", añade. Anna también se fijó en su compañero desde el primer momento: "Vi a un señor con una gorra dorada del Barça y lo tuve claro", dice riendo.

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Nora y Amadeu —que son pareja— se apuntaron al proyecto gracias al Centro de Atención Primaria Raval Nord (CAP), entidad colaboradora. "Amadeu estaba muy decaído a causa de una operación complicada y la doctora del CAP nos animó a participar en el proyecto", dice Nora. Y Mireia añade: "Nora también se apuntó porque le gusta la gente joven, que dice tener más vitalidad que los viejos del casal". Ambas chicas se presentaron como voluntarias porque les gusta la gente mayor y cuidar a las personas.

"Tiene mucho mérito por parte de los jóvenes. Para nosotros, el cariño y la compañía lo son todo. Cuando te haces viejo vas muy dejado y te abandonas, pero con mi pareja de teatro me he vuelto a ilusionar", dice Amadeu. Más allá de las salidas al teatro, los cuatro han creado una "bonita amistad" y ya se consideran "familia". Las chicas a veces van a comer a casa la pareja y, en junio, todos fueron a ver el estreno de la obra de teatro de Anna, que es actriz. "Mi familia oye hablar de ellos a menudo", dice Anna. "Mi madre dice que son mis abuelos de Barcelona", explica Mireia. Nora piensa que el valor de este tipo de proyectos sociales y culturales es inconmensurable. "Tengo que felicitar a Eva García y Pepe Zapata, impulsores del proyecto, porque la verdad es que para las personas mayores, conseguir sacarlas de casa es maravilloso".

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La soledad no deseada

Aunque la soledad no deseada es un término difícil de definir, Sandra Escapa, doctora en sociología y profesora de la Universidad de Barcelona, ​​la describe como la discrepancia entre la cantidad y la calidad de las relaciones que tiene cada uno. que uno puede estar acompañado y sentirse igualmente solo. Las cifras del Observatorio Estatal indican que las personas mayores y los jóvenes son colectivos especialmente vulnerables a este fenómeno. Mireia es de Palma y Anna de Montblanc. Ninguna de ellas tiene la familia en Barcelona y eso a veces las ha hecho sentir solas. ser muy hostil a veces —admite Anna—. Los jóvenes estamos muy empeñados en nuestras cosas y esta oportunidad nos abre la mirada". Para Mireia, ver teatro con Nora es un motivo de alegría. "Ir al teatro me alegra el día porque hay un ritual donde me preparo, voy a recoger a Nora, antes o después hacemos el café y vivimos una experiencia conjunta", apunta. es un proyecto de voluntariado sino de acompañamiento", apunta la coordinadora del proyecto, Eva García. Es un punto de encuentro entre jóvenes y mayores a partir del amor por el teatro, la constatación de que la amistad entre jóvenes y mayores puede ser casi un gesto revolucionario. "Nos acompañamos el uno al otro, no somos voluntarios que les sacamos de paseo", dice Mireia. nació en 2023 con la colaboración del Grupo Motor del ámbito de salud comunitaria del Raval. Tras el éxito de la prueba piloto, esta temporada el proyecto se expande más allá del barrio. Ahora se suman el Teatro Goya y el Romea, La Villarroel y el Condal con sus respectivos tejidos vecinales.