Núria Espert reina una vez más en Reino Unido
La Royal Central School of Speech and Drama la distingue con un doctorado 'honoris causa'
LondresReino Unido, el país que tantas y tantas veces le ha aplaudido como actriz en Yerma, Las criadas, Divinas palabras, Doña Rosita o La Casa de Bernarda Alba, también como directora de teatro y de ópera y, al mismo tiempo, como inspiradora de nuevas generaciones de actores y actrices, la premia una vez más. Ahora como honoris causa por la Royal Central School of Speech and Drama de la Universidad de Londres. Una distinción que le ha "despertado los recuerdos tan importantes vividos en Londres, un período muy feliz", en palabras de una muy emocionada Núria Espert.
En un acto sobrio, que ha acogido la embajada española en Reino Unido este lunes por la noche, y que ha cerrado ella misma recitando el Romance sonámbulo de Federico García Lorca ("Verde que te quiero verde…"), la gran dama del teatro mundial, Espert, de 88 años, ha recibido la distinción por "una carrera sin miedo, por el ejemplo en la promoción de la igualdad y la democracia en todo lo que ha hecho, y para demostrarnos que el inglés no es el único lenguaje global del teatro", tal y como ha dicho una de las glosadoras, Josette Bushell-Mingo, rectora de la institución que la ha reconocido.
L'Espert , que empezó su carrera a los 12 años, majestuosa y de una enorme y digna sencillez a la vez, ha escuchado los merecidos elogios, complacida y sonriente, consciente de que todos los ojos la acotaban, y que veían "la gran actriz que es , sin miedo al gran gesto", para utilizar las palabras que empleó uno de los más reputados críticos de la escena británica de las últimas décadas, Michael Billington, cuando reflejó para The Guardian su memorable actuación en el montaje de Doña Rosita la soltera, presentado en el Festival de Edimburgo de 1983.
Algunos de los grandes nombres de la escena inglesa no han querido perderse la ceremonia. Y Julie Legrand, Angustias en The house of Bernarda Alba, el mítico montaje en inglés de la obra de Lorca, en su debut como directora en Reino Unido de Esperto, ha leído el poema que, para la ocasión, le ha escrito y dedicado el director estadounidense Peter Sellars . "El teatro se ha convertido en / la demostración pública / de que es posible / vivir sin miedo", decía. Cuando Legrand ha terminado la lectura, Núria Espert, quizás para hacer caso del guión de Billington, no ha dejado de exclamar a un "oh", inconfundible por la voz y el tono.
Junto a Julie Legrand también han estado presentes en la entrega delhonoris causa Deborah Findlay, Suzanna Hamilton y Amanda Root, que interpretaron los papeles de Martirio, Amelia y Adela en el citado debut como directora, que tuvo lugar en el Lyric Theater de Hammersmith (oeste de Londres), y que ahora se considera una producción legendaria –Glenda Jackson hizo de Bernarda–. El dramaturgo Arnold Wesker la consideró la clave que abrió la obra del poeta de Granada en Reino Unido en un momento en que "sus obras parecían lejanas e incómodas".
Espert ha recordado su vinculación a la ciudad ya la escena en el breve discurso de agradecimiento, en el que ha mencionado sus muy modestas raíces familiares: "Mi padre era carpintero y mi madre tejedora en una fábrica. No terminé el bachillerato". "El regalo que me han hecho hoy a mí [recibir un título universitario] lo es todo", ha dicho. Y que sea la Universidad de Londres, por los recuerdos que le ha despertado, aún más. "El trabajo que hicimos para Bernarda Alba, con todas esas maravillosas mujeres, con Joan Plowright, es un regalo de aquellos que duran toda la vida. Estoy muy contenta".