Poema de amor a dos voces con Joan Carreras y Marta Marco
Tiago Rodrigues lleva al Teatre Lliure 'Corazón de los amantes', la primera obra que escribió
'Corazón de los amantes'
- Autoría y dirección: Tiago Rodrigues
- Intérpretes: Marta Marco y Joan Carreras
- Traducción: Cristina Genebat
Corazón de los amantes (2007) es la primera obra que escribió el autor y director portugués Tiago Rodrigues, ahora director del Festival de Aviñón y una de las grandes personalidades del teatro europeo actual. Una obra inspirada en su experiencia vital concebida como un relato lírico y en la que ya se vislumbraba el gusto por el juego formal que conocemos por otras de sus obras (By Heart, Sopro, Catarina ya beleza de matar fascistas). Sin embargo, se trata de una propuesta más íntima y menos política que las posteriores, que se recupera ahora como una pequeña joya teatral que el público del Lliure aplaudió con entusiasmo. Un auténtico bombón. Y es que en este Corazón de los amantes el juego formal es el elemento primordial y diferenciador que viste un relato que, de otro modo, sería bastante más convencional.
El director imaginó un matrimonio bastante tradicional y bastante feliz con una hija que relata su vida y su amor a lo largo de los años (aunque la función sólo dura una hora). Pero lo hace a través de dos voces, las de Marta Marco y Joan Carreras, que dicen el mismo texto, las mismas palabras –salvo alguna contradicción deliberada que busca y encuentra la risa de los espectadores– en una difícil polifonía de altísima exigencia para los intérpretes que, afortunadamente, muestran una compenetración deliciosa y totalmente. Dos voces y una partitura para un viaje emocional de frases cortas, recuerdos cotidianos y años que pasan volando porque parece que siempre habrá tiempo.
La sincronía oral de los intérpretes es imprescindible, pero también lo son las actitudes desde las que dicen el texto y el juego de pequeños gestos y miradas de la pareja mientras miran una película de Al Pacino en televisión o toman el té. Un juego que también se ve en la dramaturgia, que arranca con la crisis respiratoria de la mujer. La visita a urgencias. La insoportable probabilidad de la muerte. La muerte. O no. Por último, un poema de amor con una oda final naturalista. Fantástico.