Artes escénicas

Peyu i Albert Pla: "Cada vez conozco menos al país: ya no sé a cuánta gente le interesa una comedia en catalán"

Artistas escénicos

19/12/2025

BarcelonaEl programa Naturaleza sabia de TV3 unió los talentos creativos del cómic Peyu y el músico Albert Pla. "Le invité a comer a Muntanyola, hice unos macarrones y aquí estamos", dice el de Osona. Ahora esta extraña pareja se reúne sobre un escenario, un escenario imponente como el Teatro Coliseum de Barcelona, ​​para escenificar su particular Hamlet, que no tiene nada de Shakespeare. Del 23 de diciembre al 6 de abril dos personajes particulares se verán obligados a convivir en una habitación de hospital.

DesdeDon Quijote a Arma letal, las parejas teatrales, literarias y cinematográficas dan mucho juego. ¿Tiene algún referente?

Peyu: Paco Morán y Joan Pera, sí.

Albert Pla: ¿Quiénes son estos?

Peyu: Son unos chavales que comienzan. La extraña pareja. Esto como referente, porque me recuerdan a los personajes del espectáculo. Pero que me guste especialmente, Faemino y Cansado.

Plan: Ah, estos sí me gustan.

¿Qué admiréis, artísticamente, el uno del otro?

Plan: Él va solo. Todo funciona. Es como el Roscón Poltrona. Van solos, no tienes que hacer nada, tienes que estar quieto.

Cargando
No hay anuncios

Peyu: Algo haces, Albert, no jodas. Yo de Albert... (piensa).

Plan: Entiendo que te cueste.

Peyu: ¡Me cuesta porque son tantas cosas! Tiene una presencia escénica espectacular. Pones a alguien estando quieto en el escenario y, si no es él, es muy difícil que funcione. En cambio, a él, quieto en el escenario, te lo quedas mirando. Yo tengo que contrarrestarlo charlando mucho y haciendo muchas cosas para captar la atención.

Y si lo hacemos al revés, ¿qué le cuesta más del otro?

Peyu: Hostia, es muy terco.

Plan: Sí, somos muy tercos. Cuando era joven me parecía un defecto y ahora me parece una virtud. Que la gente que trabaja sea muy tozuda y no te haga caso, y haga lo que le salga de allí, por alguna dena, me gusta mucho. Cada vez creo que, si no eres pesado y no eres terco, es muy difícil convivir.

Peyu: De la lucha esta yo creo que, creativamente, el espectáculo sale beneficiado. El proceso creativo ha sido a base de ensayar y de improvisar, y de irlo creando paulatinamente. Cuando dedicábamos una hora a discutirnos por si eso debía rematarse con dos o tres frases, era en beneficio del espectáculo. Luego, unos días ganaba él, unos días ganaba yo.

Cargando
No hay anuncios

Plan: La obra se podría decir: "No bajan del burro".

Por qué ha titulado Hamlet?

Peyu: Es marketing. Simplemente, le pusimos una referencia shakespeariana porque a los del mundo de la cultura les engañaremos y vendrán todos. Como los críticos de teatro siempre ven a Shakespeare, hacen el espectáculo de Mic y hay una reminiscencia de Shakespeare, entonces aquí les ponemos en bandeja la reminiscencia de Shakespeare para que la vean de entrada al título.

Plan: Y yo que trabajo mucho por España está bien porque hay algunos amigos que me dicen: "Estás haciendo un Hamlet, ¿no?" "Sí". Sin más, ya está. Para ellos he hecho un Hamlet. "Vente, que está en catalán, te va a encantar. ¡Fantástico!".

Hay algún paralelismo con Hamlet? ¿Hay fantasma?

Plan: Algún calavera, algún fantasma, pero están vivos.

Cargando
No hay anuncios

Peyu: Hay algún muerto, eso sí. Hay disputas, luchas, odios, amor, lo que hay en la vida. Es que todo es Shakespeare, porque el hijo de puta escribió tanto que si haces un espectáculo de un tío que se echa un pedo, "¡esto lo hizo Shakespeare!", pues seguramente en algún sitio, sí.

¿Cómo construye el espectáculo?

Plan: Por WhatsApp.

Peyu: Antes de encerrarnos en el teatro yo hice una propuesta de un arranque. Albert entonces jodía cucharada: "Mira, he escrito una cancioncilla". Y nos lo íbamos pasando. Nos encerramos en el teatro con este punto de partida con el director, Joan Roura, y el ayudante de dirección, Sanyes.

Plan: Se trataba de llegar antes que el otro al ensayo para decidirlo todo.

Peyu: Era una batalla. El final nos costó mucho, nos trajo muchas discusiones, pero creo que tenemos un final muy bueno.

¿Cree que el hecho de ser dos artistas tan conocidos le va a favor o en contra a la hora de subir a un escenario? En el sentido de que la gente viene a ver porque te conoce mucho, pero a la vez quizá sea más difícil sorprenderles.

Peyu: Yo creo que es al revés. Creo que a la gente le cuesta venirnos a ver porque nos conoce mucho, precisamente, y, en cambio, cuando vienen se sorprenden gratamente, al menos por lo que hemos visto hasta ahora, que le hemos rodado en Calldetenes y haciendo algún bolo. Se marchan sorprendidos porque es una comedia de dos personajes que la podrían haber hecho Paco Morán y Joan Pera o la podría hacer Joel Joan o quien fuera. Con nuestras particularidades y las partes de música que, de no existir Albert, seguramente no estarían allí.

Cargando
No hay anuncios

Plan: La gente a mí me la suda. Quiero decir que haciendo espectáculos se aprenden cosas y ahora sé más de teatro que antes de empezar a trabajar con Peyu.

Peyu: Y yo un poco más de música.

Plan: Todo es un aprendizaje. Es lo que es divertido y casi la única finalidad: pasártelo bien, aprendiendo cosas, descubriendo nuevos mundos y nuevos comportamientos sobre un escenario, nuevas formas de enfocar dramaturgias y de actuar.

¿La gente te la sopla?

Plan: Cuando haces todo esto lo haces por ti, sabiendo que fracasarás mucho. Después, cada entrada que vienes es un gran triunfo.

Albert sí ha hecho cine y, por tanto, ha seguido guiones. Pero tú, Peyu, nunca has hecho de actor con un texto ya escrito por otro. No sé si le interesaría hacer un Shakespeare.

Peyu: A mí sí que me gustaría hacer alguna comedia o alguna película o alguna historia con más personajes. Por lo que dice Albert, que siempre descubres y aprendes cosas. Yo siempre hacía monólogos con personajes que hacía yo mismo, y tener otro compañero en el humor te permite generar situaciones que hagan reír. Con esto me lo paso muy bien porque nunca lo había tenido. Es muy divertido.

Cargando
No hay anuncios

¿Ha construido los personajes a partir de lo que el público conoce de vosotros?

Peyu: A ver, yo hago un idiota que...

Plan: ... que se parece mucho a Peyu y yo hago un idiota que se parece mucho a mí.

Peyu: Pero interpretamos a unos personajes. Hay momentos en que se reconoce más a Albert Pla o yo mismo, pero son dos personajes. Hagamos comedia del drama. Hay ese señor que no sé cuántas enfermedades ha tenido y está ahí desde hace mucho tiempo. La idea es vivir un poco esa miseria y hacer gracia con todo esto.

He visto que ha hecho promoción por las calles de Barcelona.

Peyu: Como veníamos en Barcelona y en Barcelona ya sólo quedan turistas, expats y cosas de estas, alquilamos un go kart de aquellos que alquilan los turistas y fuimos haciendo promoción por la Sagrada Família y estos lugares. "Barcelona show, international show, flamenco".

Plan: Dijeron que vendrían...

Cargando
No hay anuncios

Peyu: Si pagan, pueden venir todos.

Estará muchos meses en cartel. Da impresión este escenario, llevando una producción que has levantado desde tu productora, El Corral?

Peyu: Sí da impresión, porque esto son 1.400 butacas y 3 meses. Yo lo he hecho con la voluntad de demostrar que es posible y espero que lo sea. Porque estamos en un momento en que cada vez conozco menos al país y ya no sé a cuánta gente le interesa el teatro, a cuánta gente le interesa una comedia en catalán. Me gustaría que fuera mucha y me gustaría que alguna gente pueda rendirse a la evidencia de que una comedia bien hecha con dos personajes en catalán puede llenar tres meses el Coliseum.

¿Por qué lo dices, que no conoces al país?

Peyu: Ya no sé qué le interesa a la gente, estamos en un momento un poco raro. No sé si sólo les interesa el Instagram. No sé cuánta gente queda dispuesta a ir a un teatro, dispuesta a joderse en medio de Barcelona, ​​que vayan a cenar, les enreden y coman mal, y que hagan el esfuerzo de pagar un Saba de 25 euros por dejar el coche. Espero que haya y que estén.

Plan: Normalmente vas más fluido con la promoción.

Cargando
No hay anuncios

Peyu: Perdón, me estaba tirando piedras en el tejado, lo he visto. Pero ¡adelante! ¡Se puede venir en transporte público! He remachado la broma, todavía.

Plan: Si viene de fuera olvídense!

Peyu: Había una promo muy divertida del Mercado Medieval de Vic que oí en la radio, un anuncio de Renfe, que decía: "Ven en tren al Mercado Medieval de Vic y transportate a la Edad Media". Te lo juro, lo oí por la radio y dije: ¿pero como ningún creativo le ha chirriado? ¡Cuidado que se nos follarán de esta promo! Era espectacular.

Como acabe el año en el teatro, sería bonito saber sus propósitos del 2026.

Peyu: Será el año bueno de Hamlet. Llenar este teatro, que la gente hable, que sea un éxito. Y para finales de año me gustaría arrancar algún nuevo proyecto teatral más de pequeño formato.

Plan: Haré un disco. Y gira... sí, a ver. Más allá de tres meses, cuesta. De hecho, lo divertido de tener este oficio es que realmente nunca te puedes imaginar lo que te propondrán dentro de dos meses. Son las cosas más chulas. Si en junio del año pasado me hubieran dicho que estaría aquí en el Coliseum estrenando Hamlet con Peyu no me lo habría creído.

Peyu: Cada vez se programa a más tiempo vista en los teatros, y es difícil. La parte creativa va un poco en disonancia con la parte de la producción, porque tú tienes ideas cuando la tienes, te juntas con un personaje como Albert cuando puedes juntarte, y eso no lo tienes previsto.

Cargando
No hay anuncios

¿Le hace perder el sueño este trabajo?

Peyu: En la vertiente más empresarial, cuando te juegas los cuartos, sí que impresiona un poco y da miedo. Pero yo he aprendido a convivir con esto. Sí me gustaría concentrarme sólo en lo que sé hacer, que es salir aquí arriba y hacer reír y olvidarme un poco de todo lo demás, pero si quieres hacer los productos como quieres hacerlos, a tu manera y con tu sello, si no te lo haces tú, es complicado conseguirlo.