Baloncesto

"¿Pero este hombre tiene sida?": cuando Magic Johnson quería fichar por el Joventut

La estrella de la NBA disputó en 1994 un emotivo partido de exhibición en Badalona

3 min
Magic Johnson con un equipo de la cantera del Joventut

BadalonaDos años después de liderar el mítico Dream Team en los Juegos Olímpicos de Barcelona, ​​Magic Johnson regresó a Badalona para disputar un partido de exhibición ante el Joventut. El 20 de septiembre de 1994, cuando ya había dejado aparcado el baloncesto profesional por primera vez, el base lideró a un combinado bautizado con el nombre de Magic All-Stars contra la Penya (86-112).

Johnson sumó un triple doble en el Palacio Olímpico de Badalona gracias a 20 puntos, 11 asistencias y 11 rebotes. Las defensas de Jordi Villacampa, Mike Smith, Nenad Markovic, Keith Owens, Dani Garcia y el joven César Sanmartín no funcionaron. La estrella de los Lakers disputó los 40 minutos contra un equipo verdinegro entrenado por Pedro Martínez. "Entonces todavía era un monstruo", asegura el técnico.

Magic Johnson con una camiseta de Badalona, ​​subsede olímpica.

"Magic Johnson estaba igual de fuerte que cuando disputó los Juegos Olímpicos", recuerda Tomás Jofresa. El jugador estadounidense estuvo acompañado de otras leyendas de la NBA como Mark Aguirre o Kurt Rambis. Los organizadores ofrecieron un evento lleno de alicientes en el que no faltó el Gorila de los Phoenix Suns, una mascota que cobraba más que la mayoría de jugadores de la Penya.

"Me he emocionado", dijo Johnson, que en 1991 ya se había enfrentado al Juventud en el Open McDonald's de París. El base bromeó con su posible fichaje por la Penya. "Si tienen el dinero suficiente no tengo problemas para incorporarme a este equipo. En caso de jugar en Europa, esta sería mi primera opción, pero debería comentarlo con mi mujer. Al 7Up Joventut le falta un gran pasador y yo le podría ser útil. ¿Tienen mi contrato preparado?", soltó.

"He oído una emoción muy fuerte al volver a pisar el Palacio Olímpico de Badalona. Me he sentido como en mi segunda casa. Desde que he llegado al aeropuerto hasta que he entrado en el pabellón, todo han sido recuerdos agradables. He tenido la misma sensación de ver al Dream Team salir a esa pista", explicó Johnson. Su actuación rompió estigmas. "¿Pero ese hombre tiene sida?", tituló la revista Gigantes del Basket.

Portada de la revista 'Gigantes del Basket'.

Magic aprovechó el viaje para dejar la impronta de su mano en un molde que después fue colocado en la plaza de los Campeones de la Villa Olímpica. Además, impartió un clínic de formación para los jugadores de la cantera del Joventut. El partido de exhibición fue emitido en directo por Telecinco con la narración de Francisco Fernández. "Aunque sin contar el paréntesis de Barcelona 92 ​​llevaba tres años retirado, Magic jugó los 40 minutos e hizo un triple doble sin aparente esfuerzo. Todo el mundo se centró mucho en él, pero en ese equipo también había estrellas como Kurt Rambis, Mark Aguirre o Mike McGee. Un grupo de amigos, alguno ya retirado y otros al final de sus carreras, se paseó ante el vigente campeón de Europa. la élite europea y la NBA todavía era muy grande", recuerda el periodista catalán.

"Siempre lo recordaremos"

Las entradas se agotaron, ya que aparte de los aficionados catalanes muchos seguidores se desplazaron a Badalona desde distintos puntos de la Península. Es el caso de Eloi Bayarri, que en ese momento tenía 16 años. "Magic era nuestro jugador preferido, intentábamos imitar todos sus movimientos cuando jugábamos a baloncesto. Hicimos una pancarta de colores y nos desplazamos desde Benicarló para verlo en directo porque para los Juegos Olímpicos de 1992 no habíamos podido conseguir entradas . Lo habíamos visto muchas veces a través de la televisión, pero verlo en directo fue especial. Llegamos horas antes al pabellón para verlo calentar, es un momento que siempre recordaremos", explica al ARA.

Magic Johnson bota el balón ante Jordi Villacampa en el partido de exhibición disputado en Badalona.

El evento captó la presencia de muchas personalidades del momento, como Hristo Stoichkov, amigo personal de Jordi Villacampa. "En aquella época el baloncesto era como una religión en Badalona. El final de los 80 y principios de los 90 fue un boom muy bestia. La repercusión mediática era muy importante. Badalona es una ciudad de baloncesto, y la gente lo vivía mucho" , recuerda el escolta catalán.

stats