Los secretos de Will Clyburn, el cañonero que el Barça estaba esperando
El alero estadounidense escuchó la opinión de Toko Shengelia antes de fichar por el club azulgrana
BarcelonaCuando en el verano del 2024 Will Clyburn estaba decidiendo si aceptaba la oferta para jugar en la Virtus de Bolonia, una llamada de Toko Shengelia le acabó de convencer. El alero estadounidense confía plenamente en el criterio de su amigo georgiano, con quien compartió dos años en el CSKA de Moscú. Aquella relación construida con temperaturas gélidas ha perdurado en el tiempo y, por tanto, no es de extrañar que los dos compartan ahora proyecto en Can Barça.
"Toko, yo y nuestras familias tenemos una gran relación. Su liderazgo y su fortaleza mental ayudan a cualquier equipo. Y no hablo sólo de baloncesto. Como persona, nos puede aportar luz ante cualquier situación que se nos presente", reconoce. Shengelia no sabe si podrá jugar el clásico de este viernes (20.30 h, Movistar), pero Clyburn confía en tener un papel protagonista. Criado en Detroit, una ciudad en decadencia desde la crisis de la automoción, el alero está acostumbrado a sobreponerse a una y mil adversidades. Sorprender al Real Madrid es el reto más inminente de un jugador que acumula 251 partidos en la Euroliga. "Siempre hay que aprovechar las oportunidades, es lo que te hace avanzar. Estoy preparado para empezar, soy un guerrero y saldré a ganar ya ayudar al equipo".
Su liderazgo no es como los de otros compatriotas estadounidenses. "No me definiría a mí mismo como un líder vocal, sino como un chico que intenta dar ejemplo", avisa. Como jugador experimentado y MVP de la Euroliga de 2019, Clyburn quiere aportar mucha experiencia al equipo y expresar tranquilidad en momentos complicados, como ya hizo con dos espectaculares triples para superar al Paris Basketball y al Partizan.
"Quiero ganar y estoy dispuesto a sacrificar lo que haga falta para hacerlo. Soy un jugador con experiencia y un líder que intentará ayudar a los compañeros y al equipo. No he venido a comportarme como la estrella del equipo, quiero ayudar a todo el mundo. Quiero aportar mi energía, mi espíritu y mi juego."
Clyburn firmó un contrato de dos temporadas con el Barça, un club que ya había intentado ficharle en ocasiones anteriores. "Todo el mundo sabe que el Barça es un club histórico y yo solo quiero ser una parte de este legado", afirma. Joan Peñarroya, que le da minutos tanto de ala como de ala-pívot, valora mucho su polivalencia. "He jugado en distintas posiciones y quiero aportar mi experiencia y ayudar en todo lo que pueda", asegura.
Un jugador de béisbol frustrado
Will ha sido un jugador de cocción lenta. Cuando estaba en el instituto no destacaba mucho. Su padre pensaba que su carrera como jugador de béisbol tenía mayor futuro. Una pequeña universidad, Marshalltown Community College, le dio la oportunidad de jugar en la NCAA. Su itinerario le llevó por Utah y Iowa State, pero la NBA no se interesó por él y quedó fuera del draft.
El Barça es el séptimo equipo europeo de Clyburn, que disputa la decimotercera temporada como profesional. El alero de 35 años debutó en las filas del Ulm alemán, donde estuvo dos temporadas (2013-15). "Mi único problema fue adaptarme al cambio manual de los coches", recuerda. El curso siguiente lo jugó en Israel, en las filas del Hapoel Holon, siendo el máximo anotador del campeonato regular (20,9 puntos). Su buena temporada le valió para dar el salto a una liga ya más competitiva como la turca, donde destacó en el Darussafaka (2016-2017). El equipo donde estuvo más tiempo y triunfó fue el CSKA de Moscú (2017-2022), donde consiguió sus mayores éxitos a título individual y colectivo. Dos temporadas en el Éfeso (campeón de Liga en el 2023) y una en la Virtus (campeón del Scudetto 2025) completan su currículum lejos de Estados Unidos.