Barça y Supercopa es sinónimo de 'manita' en el Real Madrid

Los clásicos femeninos sólo tienen un color. Dos, mejor dicho: el azul y el granate. El Barça ha derrotado al Real Madrid en la final de la Supercopa de España y mantiene la hegemonía en la competición y en el fútbol en general. Con los goles de Graham, Pajor (que ha hecho un doblete), Patri y Alexia, el equipo de Pere Romeu se ha impuesto con claridad (5-0) y ha levantado su quinto título de Supercopa, el cuarto de forma consecutiva. Si el masculino clavó una manivela al eterno rival en la final de la Supercopa, el femenino también.

Las finales no son días para especular, y el Barça ha salido a jugar con todos los efectivos. Enseguida ha demostrado su superioridad y Ewa Pajor ha aprovechado un rechace de Misa para marcar el primer gol, que no ha subido al marcador por fuera de juego previo. El VAR, que en esta final sí funcionaba desde el primer minuto, corroboró la decisión arbitral.

El Barça imponía su juego, pero el Madrid no se dejaba aplastar. Las blancas, que tenían mayoría en las gradas del estadio de Butarque, se acercaban con peligro a la portería de Cata Coll en los primeros compases de la final, aunque sin generar ocasiones claras de peligro, más allá de un par de disparos mal dirigidos. Enseguida, las azulgranas se han hecho con la posesión y han puesto cerco a la portería blanca. En tan sólo media hora ya habían rematado ocho veces. Solo faltaba el gol. Y el gol ha llegado gracias a un tiro afortunado de Graham, que ha desviado ligeramente a Lakrar y ha cogido a Misa a contrapié.

La diana hizo justicia a lo que se veía en el terreno de juego, y, como el Madrid se negaba a acularse, el Barça aprovechó los espacios para ensanchar la diferencia. Graham ha enviado un pase al espacio, Ona Batlle ha centrado desde la línea de fondo y Pajor ha rematado al fondo de la red. Y en el descuento, para redondear un último cuarto de hora frenético, las azulgranas han dispuesto de tres saques de esquina consecutivos: en el último, Pajor se ha anticipado a todo el mundo y ha hecho subir el 3-0 al electrónico con una remate de cabeza, cruzado. En el descanso, la Supercopa estaba más que sentenciada.

El Barça no baja el listón en la segunda mitad

Pocas cosas han cambiado en la reanudación, salvo que el Madrid parecía más preocupado por no encajar más goles que por remontar. la vizcaína Olatz Olmedo, ha decidido anularlo a instancias del VAR. Ningún problema, Patri ha ampliado distancias poco después con una tubería desde la frontal que sacó las telarañas de la escuadra de la portería. Faltaba la manivela, y llegó de la mano de Alexia, que tras errar una ocasión clara aprovechó un remate de Payor que ha picado en el palo para enviar el rechace al fondo de la red.

Era la primera vez que Barça y Madrid se veían las caras en la final. Hasta ahora habían disputado 15 partidos, todos ganados por las azulgranas, con 53 goles a favor y sólo siete en contra. Pero, sobre todo, la sensación es que las madridistas, por mucho que el entrenador protestara porque habían tenido un día menos de descanso, todavía tienen que comer muchas sopas si quieren hacer sombra en el Barça, tanto técnica como táctica y físicamente.

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