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Lo que el Barça no explica sobre las obras del Camp Nou

El ARA detalla los "imponderables" que se ha encontrado la entidad azulgrana y actualiza el estado de una reforma que lleva seis meses de retraso

Estado de las obras de remodelación del Camp Nou en enero de 2025.
26/01/2025
4 min

BarcelonaUna de las peculiaridades de la reforma del Camp Nou es que se quería rendir homenaje al primero Camp Nou. En la elaboración del proyecto destacaba la construcción de una tercera gradería majestuosa, una cubierta para todos los aficionados y el compromiso de modernizar todos y cada uno de los rincones del estadio en cuanto a comodidad y servicios. esto era compatible con guiñar un ojo a la obra de Francesc Mitjans, inaugurada en 1957. Cuando la junta actual decidió echar al suelo la tercera gradería para hacerla nueva, justificó entre otros cuestiones que el hormigón de la estructura erigida bajo la presidencia de Josep Lluís Núñez en 1982 estaba en peores condiciones que el original. Pero en cuanto empezaron las obras comprobaron que no era exactamente así. Por tanto, no había más remedio que corregir estos defectos y posteriormente pintar el interior de la primera y de la segunda gradería de color gris para disimular las numerosas reparaciones.

Éste ha sido uno de los muchos "imponderables" –en palabras del presidente Joan Laporta– que se han encontrado los responsables del Espai Barça durante la remodelación, y que han provocado un retraso de al menos seis meses en la reapertura del recinto. Se había dicho inicialmente que estaría terminado en noviembre del 2024, pero la última previsión es que no se pueda volver a jugar en el Camp Nou hasta mayo, coincidiendo con el clásico ante el Real Madrid. Esto, si no hay más contratiempos. El gran problema es que BSM –la empresa que gestiona los equipamientos del Anillo Olímpico– alquiló el Estadio Olímpico para el mes de mayo, porque tenían cuello abajo que el Barça ya se habría marchado. A estas alturas no saben si podrán acoger el concierto de los Rolling Stones, que querían iniciar la gira europea en Barcelona, ​​o si tendrán que cancelarlo. Pese a que se ha especulado con buscar un estadio alternativo, desde el Barça aseguran que o juegan en Montjuïc o juegan en el Camp Nou. No existe una tercera vía.

Los atrasos se producen desde el principio de la reforma

Los problemas, como explicó la vicepresidenta Elena Fort en una entrevista en RAC1, empezaron bien al principio de las obras porque costó encontrar mano de obra y porque el Ayuntamiento limitó el horario de construcción por las molestias –ruido y , sobre todo, pulso– que se ocasionaban a los vecinos. Luego se añadirían más inconvenientes. Aparte de hacer más actuaciones de las previstas en la primera y segunda gradas, muchos de los obreros venían de fuera de la Unión Europea y tuvieron dificultades con los permisos. Se descubrió una línea eléctrica que no constaba en ninguno de los planos que habían estudiado y tuvieron problemas con el acero de la estructura de la tercera gradería porque una de las empresas distribuidoras quebró y se tuvo que comprar el material en otro sitio. En octubre, el Ayuntamiento aceptó la petición del Barça para trabajar las 24 horas del día en trabajos de interior, ya que no molestaban a nadie. Se adelantó mucho, aunque no lo suficientemente rápido como para reabrir el estadio según las previsiones iniciales. Asimismo, no se trabajó del 20 de diciembre al 8 de enero por descanso del personal, según marca el convenio del sector. Y todo ello, pendientes de obtener los permisos de reapertura por parte del Consistorio y de los Bomberos, que no podrán tramitarse hasta el último momento.

¿Cuándo será el momento? Las fuentes consultadas ven probable tenerlo todo listo para volver en mayo, con una capacidad inicial de 62.000 espectadores. La primera y la segunda gradería están bastante avanzadas, pero los operarios que trabajan sobre el terreno calculan que todavía faltan un par de meses para tenerlas a punto del todo. En el exterior ya se han instalado numerosos asientos, mientras que en el interior se están realizando labores de impermeabilización y acabando de montar los lavabos. En el terreno de juego, donde ya se está empezando a retirar material, se está instalando el drenaje, paso previo a poder plantar el césped. Graderías y césped, conjuntamente con la logística para las realizaciones televisivas, la iluminación y el VAR, son imprescindibles para disputar partidos. Ahora bien, las mismas fuentes dudan de que realmente salga a cuenta corre tanto antes del verano, porque serán solo dos partidos de Liga y una hipotética semifinal de Champions. Plantar el césped híbrido cuesta unos 600.000 euros y en verano se tendrá que replantar, ya que las obras lo estropearán. De hecho, si no fuera por el concierto de Montjuïc en mayo, no habría ese debate y se habría optado directamente por acabar la temporada en Lluís Companys.

Imagen virtual del nuevo Camp Nou.

Otras partes de la obra compatibles con el fútbol

Las demás partes de la reforma tardarán varios meses de más, aunque son compatibles con los partidos de fútbol. Por ejemplo, finalizar la tercera gradería. Por el momento se ha llegado al nivel de la segunda gradería y se están revistiendo los de acero con hormigón. Aunque son necesarias entre seis y siete meses para terminarla del todo, los operarios priorizarán acabar de erigir la estructura metálica, ya que es necesaria para montar la rueda exterior de la cubierta antes del verano. Cuando esté hecha, se podrá montar la rueda interior, que necesita entre tres y cuatro meses desde que entra en el campo por piezas hasta que llega a su posición –motivo por el que el Barça solicitará jugar los tres primeros partidos de la próxima temporada a domicilio–. En este paso deben retirarse buena parte de los asientos, ya que los cables de acero que sirven para levantarla, que miden más de 10 centímetros de espesor, descansan sobre la grada a la espera de ser tensados. Una vez en su sitio, se trabajará durante la próxima temporada para cubrir esta rueda de bicicleta y cobijar a los espectadores en caso de lluvia.

A corto plazo, la buena noticia es que la estructura de hormigón armado del lado del estadio se está acabando y eso permitirá apilar el material, que hasta ahora era un inconveniente y ralentizaba las labores de reforma. Por otra parte, el entorno del estadio necesita unos cinco meses para estar terminado, aunque después habrá que realizar la pavimentación. De la misma manera que el aparcamiento no estará disponible completamente hasta el próximo año. El Barça sostiene que en el 2026 habrán terminado las obras, aunque no será así. El estadio estará mayoritariamente terminado, pero los operarios creen que continuarán haciendo tareas menores y terminados hasta el 2027.

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