El frío y las bajas no frenan la epopeya europea del Barça

BarcelonaEste Barça te suele tener el titular de la crónica sentenciado cuando el final del partido está aún para verlo con prismáticos. Luego solamente se encarga de ir tejiendo un relato del que ya se sabe la conclusión: el triunfo catalán. El otro día ante el Eibar fue Esmee Brugts quien reclamó el protagonismo de la trama, y hoy lo destacado ha sido el juego coral con trazas de epopeya impulsada por las múltiples bajas azulgranas y el frío de Malmö de una tarde de diciembre. El Barça ha goleado al Rosengard, esta vez por 0-6, y ya tiene casi los dos pies en los cuartos de final de la Champions League.

Únicamente dos jugadoras del Barça se han atrevido a salir a jugar de inicio en el Malmö Idrottsplats sin guantes: la inglesa Lucy Bronze y la mataronense Marta Torrejón. Pero el frío, que ha supuesto una sensación térmica inferior a los -5 grados en algunos momentos, no ha sido un impedimento para que el Barça se haya paseado una y otra vez por el balcón del área del Rosengard. En una de estas jugadas, cuando se acababa de llegar al cuarto de hora, Aitana Bonmatí ha puesto un centro raso en el corazón del área y Jessica Wik, en el intento de despejar el balón, se lo ha introducido en su portería.

Pero las locales, espoleadas por unos 4.000 espectadores entre los que había decenas de seguidores con indumentaria azulgrana, han estado a punto de empatar en la siguiente jugada. Hanna Andersson le ha ganado la espalda a Bronze y ha ejecutado una especie de vaselina que entre Sandra Paños y el larguero han evitado que superara la línea de gol. La esperanza sueca se ha evaporado con una triangulación del Barça en la banda izquierda entre Mariona, Keira Walsh y Ona Batlle, que le ha servido un regalo a Salma Paralluelo que la zaragozana ha convertido en el 0-2 con un remate al primer toque. Aún antes del descanso, Patri Guijarro ha enviado el balón a la escuadra desde fuera del área en un día que desde Malmö se ha tenido un ojo puesto en una de las ausencias, la de Mapi León. Esta mañana la central ha sido operada de la rotura del menisco externo de la rodilla derecha, que la tendrá de baja, como mínimo, hasta el tramo final de la temporada.

Ya hace un mes que empezaron las molestias de Alexia

Otra de las bajas ha sido la de Alexia. Mañana hará un mes desde el inicio de sus molestias en la rodilla izquierda, la operada, tras una jugada desafortunada ante el Benfica. Primero fue duda para el siguiente partido, el clásico ante el Real Madrid, y ahora ya acumula cinco enfrentamientos de baja, siete si se cuentan los dos que se perdió del último parón de selecciones, para el que fue convocado en un primer momento. Y tanto desde su entorno como desde el club reina el silencio sobre el alcance de las molestias. La suerte es que, precisamente ahora, el Barça pasa por el momento más cómodo de la temporada y no hay motivo para forzar el regreso de Alexia.

El Rosengard, que tiene cero puntos después de los tres primeros partidos de la fase de grupos y que ya sabe que el próximo curso no jugará la Champions League porque la liga sueca ha terminado y ha quedado fuera de las plazas clasificatorias, no se ha conformado con encerrarse en su área durante todo el segundo tiempo con la intención de evitar una goleada escandalosa. Pero la jugada no le ha salido bien pese a la ayuda arbitral. Monika Mularczyk no ha visto un penalti tan claro como el agua del Pirineo. Una conducción de Mariona ha finalizado con una dura entrada de Fiona Brown dentro del área que la árbitra ha solucionado con un saque de portería. Como hasta los cuartos de final de la competición no hay VAR, no ha tenido la opción de rectificar. En cambio, nada ha detenido el disparo en semifallo de Aitana que ha hecho subir el 0-4 ni el 0-5, obra de Mariona en un penalti menos claro que el anterior. Tampoco el 0-6 de Martina Fernández, que se ha estrenado como goleadora en la Champions League en el tiempo añadido con un remate al primer toque después de un saque de esquina.