Boicot político, pandemia y nieve artificial: bienvenidos a los Juegos de Invierno de Pekín
La cita china se pone en marcha con 7 catalanes y la gran novedad de las pruebas mixtas
BarcelonaPekín será la primera ciudad en vivir unos Juegos Olímpicos de verano y unos de invierno, que se celebran hasta el 20 de febrero. Símbolo de la apuesta de un país por los deportes, puesto que la cita de verano fue en 2008 y 14 años después llega el turno de los deportes de hielo y de nieve. La República Popular China, inicialmente cerrada al mundo, hizo del deporte uno de los ejes de su expansión en los años 80. Juan Antonio Samaranch fue el gran interlocutor en unos años en los que finalmente, el gigante se despertó. Si en los Juegos de Verano China ahora ya está siempre entre los países con más medallas, en los Juegos de Invierno apenas ocupa la 17ª posición a la tabla histórica de medallas. Los chinos, sin embargo, afirman que esta cita lo cambiará todo. "El gobierno habla de 300 millones de personas que practicarán en el futuro deportes de invierno en la China", explicaba al ARA el director general del Comité Olímpico Internacional, Pere Miró.
En los Juegos Olímpicos los protagonistas son los deportistas, pero para llegar a unos Juegos el movimiento olímpico siempre se encuentra enfangado en el terreno de la política. En el congreso del COI de esta semana, el presidente, Thomas Bach, ha defendido que los Juegos son "políticamente neutrales" y ha recordado que existe una resolución de las Naciones Unidas a favor del espíritu de tener una tregua olímpica, en la que estados con posturas opuestas se puedan encontrar unos días para permitir que sus deportistas compitan. La defensa de Bach de esta neutralidad llega provocada por la decisión de algunos gobiernos, liderados por el de los Estados Unidos, de hacer un boicot diplomático a los Juegos para protestar por la falta de respeto a los derechos humanos en China. El gobierno chino sí que recibirá mandatarios como los de Rusia, Vladímir Putin; Argentina, Alberto Fernández; Ecuador, Guillermo Lasso; o Egipto, Abdel Fatah al Sisi. También han confirmado su presencia en Pekín el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, y el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, mientras que España estará representada por su ministro de Cultura y Deporte, Miquel Iceta.
La cita de Pekín llega marcada, como no puede ser de otro modo, por la pandemia. A diferencia de los Juegos de Verano de Tokyo, en este caso el calendario inicial se ha podido respetar. Pero tal como pasó en Japón, la cita china llega sin público proveniente del extranjero, con los deportistas cerrados en una gran burbuja y con medidas de seguridad extremas. Xi Jingping, presidente chino, ha hablado por videomensaje a la 139ª sesión del COI defendiendo que "el mundo está mirando a China, y China está a punto". Las entradas a los acontecimientos solo se han vendido a ciudadanos chinos que cumplen con "los requisitos de seguridad".
Estos son los quintos Juegos de invierno en Asia. Los primeros fueron en 1972 a Sapporo. Otra ciudad japonesa, Nagano, los acogió en 1998. Hace ahora cuatro años la sede fue Pyeongchang, en Corea del Sur.
Las instalaciones
La inauguración de los Juegos será este viernes en el estadio Nacional de la capital, conocido popularmente como "el nido", el mismo de los Juegos de verano del 2008 (13h / Eurosport y DAZN). Y como en 2008, estará dirigida por el director de cine Zhang Yimou. Inicialmente, Yimou quería hacer un espectáculo más grande del que hará, pero para limitar el riesgo de contagios al final será una ceremonia de algo más de una hora, con 3.000 participantes.
La capital acogerá las pruebas de hockey sobre hielo, curling, patinaje de velocidad, patinaje en pista corta, patinaje artístico y 'big air' de esquí acrobático y de snowboard, además de las ceremonias de inauguración y de clausura. La zona de Yanqing, a 75 km de Pekín, será la sede del esquí alpino, así como de las pruebas de skeleton, luge y bobsleigh en un espectacular circuito, tan solo el tercero en Asia. Zhangjiakou, distante 180 km de la sede central, será la sede del biatlón, los saltos de esquí, el esquí de fondo, la combinada nórdica, el snowboard y el esquí acrobático.
Uno de los puntos polémicos de los Juegos será la sede, puesto que la sede de Yanqing no ha registrado nevadas fuertes en los últimos meses, haciendo que estos sean los primeros Juegos de la historia con nieve totalmente artificial. El gobierno chino asegura que estos serán unos Juegos sostenibles a nivel ecológico, pero muchos expertos lo dudan, puesto que Yanqing también es una de las zonas más secas del país, y hará falta mucha agua para producir la nieve.
Los deportes
A nivel deportivo, los Juegos ya llevan dos días en marcha con los primeros partidos de deportes como curling. Una de las grandes novedades del programa de Pekín son cuatro competiciones por equipos mixtos en patinaje de pista corta, esquí acrobático, saltos de esquí y snowboard. El bobsleigh será el otro deporte que aportará novedades, gracias a una segunda prueba femenina, el monobob, que se unirá al bob a dos que ya disputaban las mujeres desde 2002.
El programa de los Juegos está formado por 109 competiciones de medalla, englobadas en 15 disciplinas de siete deportes: esquí, con las disciplinas de esquí alpino, esquí de fondo, saltos de esquí, combinada nórdica, esquí acrobático y snowboard; biatlón; patinaje, con artístico, velocidad y pista corta; luge; bobsleigh, con bobsleigh y skeleton; curling; y hockey.
Los favoritos
A la espera de sorpresas, algunas deportistas centran todas las miradas antes de la inauguración. Uno de los nombres llamados a brillar es la norteamericana Mikaela Shiffrin, quien con 26 años ya ha ganado absolutamente todas las medallas y títulos en esquí alpino. Este año, solo la eslovaca Petra Vlhova le hace frente en la copa del mundo. Con 73 triunfos en la Copa del mundo, busca superar los hitos de su compatriota Lindsey Vonn (82) y el sueco Ingemar Stenmark (86). Uno de los nombres que también habrá que seguir, a pesar de que no llega con buenas marcas, es la sorprendente checa Ester Ledecka, quien en 2018 fue la primera mujer capaz de ganar el oro en dos deportes diferentes: el esquí alpino y el snowboard.
En categoría masculina, el favorito es el suizo Marco Odermatt, por delante del noruego Aleksander Aamodt Kilde, pareja sentimental de Shiffrin, curiosamente. Ahora bien, también hay que seguir al austríaco Matthias Mayer, hijo de Helmut Mayer (plata en el supergigante de 1988), campeón olímpico tanto en 2014 como en 2018. En caso de ganar un oro, sería el segundo esquiador en ganar medallas de oro en esquí alpino en tres Juegos diferentes, igualando el hito del noruego Kjetil Andre Aamodt.
El gran favorito en el salto de trampolín es el japonés Ryoyu Kobayashi, quien ganó por segunda vez el torneo de los cuatro trampolines este enero. Con 25 años, vive el momento más dulce de su carrera, aspirando a ganar en trampolín largo y corto.
Otro japonés, Yuzuru Hanyu, buscará su tercer oro consecutivo, un logro no conseguido en patinaje artístico desde el año 1928. Con 26 años, el japonés llega después de superar una grave lesión, motivo por el cual comparte la condición de favorito con el norteamericano Nathan Chen, vigente campeón mundial. En categoría femenina, las rusas llegan en forma, lideradas por una jovencita de 15 años, Kamila Valieva, quien en su debut internacional ya hizo un salto de cuatro giros tres veces consecutivas. Valieva podría hacer historia, pero sus compatriotas Alexandra Trusova y Anna Shcherbakova, las dos de 17 años, también han logrado buenos resultados antes de volar a China. En patinaje artístico por parejas por cierto, el norteamericano Timothy LeDuc será la primera persona no binaria en ser olímpica, haciendo pareja con Ashley Cain-Gribble.
En snowboard, el "tomate volador" vuelve a ser favorito. Shaun White, de los Estados Unidos, ya lo fue en los Juegos de Turín del 2006 y ahora buscará su cuarto oro olímpico con 35 años. En categoría femenina, destaca la austríaca Anna Gasser, quien ha mandado en los circuitos de slopestyle y freestyle. En la modalidad de halfpipe, la catalana Queralt Castellet busca la medalla olímpica, el único hito que se le resiste después de una carrera llena de éxitos. La favorita es la norteamericana Chloe Kim, campeona hace cuatro años con apenas 17 años. Kim, descendente de chinos, llega en forma a la cita.
¿Y los noruegos? Noruega es el país con más medallas en la historia de los Juegos. Hace cuatro años, fue el país con más medallas por primera vez desde el año 2002, demostrando la fuerte tradición de una tierra donde la gran esperanza es el esquiador de fondo Johannes Høsflot Klæbo, quien ganó tres oros en 2018, en esprint individual, por parejas y el relevo 4x10. En categoría femenina, quien llega fuerte es la rusa Natalia Nepryayeva.
En patinaje sobre hielo, los neerlandeses siempre destacan. En categoría masculina, todos atentos al eterno Ireen Wust, quien a los 35 años es el patinador con más títulos de la historia de los Juegos, con 11 medallas. Pero quiere más. Sus opciones son en las pruebas por equipos.
En hockey sobre hielo, los favoritos son los vigentes campeones, los rusos, que superaron hace cuatro años a Alemania en la final. Estados Unidos, sin los jugadores de su liga profesional, lo tendrá difícil para ganar medallas a un torneo donde Finlandia también llega en forma.
Los catalanes
Un total de siete catalanes están en China. La cara más conocida es la sabadellense Queralt Castellet, que a sus 32 años ya es un nombre consagrado de la disciplina de halfpipe en el snowboard. Esta temporada ha conseguido dos bronces en la Copa del Mundo FIS (Copper Mountain y Laax) y el invierno pasado quedó tercera en el circuito de Copa del Mundo FIS de Halfpipe. Es el deportista con más experiencia de la lista, puesto que ha participado en cuatro Juegos Olímpicos (Turín 2006, Vancouver 2010, Sochi 2014 y PyeongChang 2018) y obtuvo su mejor clasificación con el diploma olímpico de 7ª en los Juegos de Corea del Sur.
La esquiadora de 27 años Nuria Pau ha hecho realidad su sueño. La deportista del Club de la Molina, cara visible del equipo profesional femenino FAST-Holaluz, ha participado en los dos últimos mundiales de esquí alpino, en Äre en 2019 y Cortina en 2021. Este será su debut en unos Juegos después de una temporada llena de sacrificios que la llevó a liderar con otras esquiadoras y el Club de la Molina la creación del equipo FAST-Holaluz. “Todavía estoy asimilando la noticia. Es muy emocionante para mí, puesto que llevo años luchando por este objetivo y todavía más tiempo soñándolo. Ha requerido mucho esfuerzo, perseverancia, constancia, lucha, y todo ha valido la pena”, ha dicho la esquiadora de Ribes de Freser.
En cambio, será la segunda aventura para Quim Salarich (Esquí Alpino). El esquiador de La Molina Club de Deportes (LMCE), de 27 años, acaba de conseguir una histórica tercera plaza en la Copa de Europa de Vaujany (Francia). Salarich se ha consagrado como el mejor esquiador alpino estatal en más de 15 años, con una gran progresión en la última temporada. También debutará en unos Juegos el esquiador de fondo Jaume Pueyo, de tan solo 20 años. Miembro del Club Esquí de Fons Urgellet Cerdanya (CEFUC) de la Federación Catalana, encadena tres participaciones en la Copa del Mundo de esquí de fondo. La temporada 2021 consiguió acabarla como número 1 del ranking FIS en modalidad esprint de su edad (2001) e inferiores.
Lejos de las pistas de esquí, Ander Mirambell afrontará sus cuartos Juegos en la modalidad de skeleton, después de una clasificación muy luchada hasta el final. Intentará superar su mejor posición, la 23ª de PyeongChang en 2018. Mirambell será el abanderado español, junto con Castellet.
También han conseguido el billete olímpico Adrián Díaz y Olivia Smart, patinadores del FC Barcelona, en patinaje artístico. Para Díaz será su segunda participación olímpica, después de Sochi 2014.