El Djoker

El perfil de Novak Djokovic en las redes sociales es @djokernole: es el primer indicio que nos podría permitir conocer el sujeto que hay detrás del tenista. Si analizamos el personaje de ficción del Joker creado por DC Comics, que podríamos traducir como el bufón (es casi con toda seguridad en lo que quería inspirarse en la búsqueda de su alter ego en el mundo digital), es un tipo que conduce sus actitudes hacia una falta de empatía, conciencia y preocupación por todo el que lo rodea y que reacciona de manera impredecible en sus acciones. Un arquetipo personal que se ha interpretado como un engatusador, desarrollado en una teatralidad extrema. Si revisamos la trayectoria del deportista, dentro y fuera de la pista, estas conductas las podemos encontrar bastante a menudo. Cada cual es él mismo, sus circunstancias... y su entorno (considerando sus asesores, si es que lo pueden controlar). Podríamos decir que todo lo que hemos visto estos días en el asunto de Novak Djokovic en Australia, en su intento para competir en el primer Grand Slam del 2022 sin ningún escrúpulo, es seguramente un resumen condensado de su dilatada carrera en la élite.

Nacer en la época de los dos mejores tenistas de la historia, Nadal y Federer, crecer con atraso de un lustro detrás de ellos y estar tan cerca de superarlos estadísticamente parece generarle una tensión que no puede controlar. Los últimos años, mientras recortaba las distancias con los dos grandes, perdía ocasiones claves en el Open de los Estados Unidos o en los Juegos Olímpicos del Japón por su falta de control. El tenista ha pasado del papel del cómico, que dentro de la pista podía generar un carácter empático y alternativo a los serios –y políticamente correctos– Roger y Rafa a perder los papeles en actuaciones lamentables causadas por la ansiedad. La gestión de su carrera, llevada por una multinacional que lo fichó cuando perdió al suizo y al español, apostándolo todo por él, no ha dejado de ir al rebufo de los dos primeros tanto en contratos como con notoriedad global: construir por contraposición no es fácil. Tampoco lo tiene que ser cuando llegas tarde arriba del todo y quieres acaparar la atención mediática.

Su origen

El origen serbio no lo ha ayudado. La guerra de los Balcanes está muy presente todavía en muchos ámbitos, más todavía cuando haces un claro uso de la patria mediáticamente. Si tus seres más próximos, es decir, la familia, no te ayudan a centrar tu imagen, sino todo lo contrario, y te empujan a exagerar y sobreactuar continuamente, no vas por el buen camino. Los deportistas hoy en día son iconos globales, que trascienden al deporte y compiten más allá de las pistas o los estadios, por lo que es bueno y por lo que es malo. Cuando el único compañero de profesión que te defiende abiertamente es Nick Kyrgios seguramente tienes un problema.

Los más grandes tienen que entender como se tienen que comportar en la esfera pública y tienen que tener una labor ejemplarizante . La situación pandémica que estamos viviendo, que ha transformado el mundo del deporte como casi todos los otros, pide a todos aquellos que pueden ser generadores de mensajes globales la máxima responsabilidad. Decididamente, Novak no ha estado al nivel. Ha tomado una posición dudosa y, como se ha demostrado, ha mentido repetidamente. Veremos qué pasa en el futuro inmediato, dañado globalmente a nivel de imagen y tocado deportivamente. Su regreso a la competición no será fácil, pero con los grandes nunca se sabe.