El Espanyol se carga un tópico recurrente entre el barcelonismo
Los blanquiazules suman 91 puntos como locales contra los blancos, por 82 contra los azulgranas
BarcelonaPara rebatir cualquier tópico no hay nada mejor que los datos. La victoria del Espanyol contra el Real Madrid sirve para desmentir una frase que en los últimos años se ha ido repitiendo como un mantra entre parte de la afición del Barça, dispuesta a provocar a sus eternos rivales ciudadanos: “El Real Madrid empieza las Ligas con seis puntos, los que suma contra su filial, el Espanyol, que siempre le pone las cosas más difíciles al Barça”.
La estadística, irrefutable, dice justamente lo contrario: en todos los partidos de la historia de la Liga (173 contra los blancos y 172 contra los azulgranas), el Espanyol ha sumado más puntos contra el Real Madrid (114) que contra el Barça (113). Las cifras son muy similares, y varían en función de quién sea el equipo que juega como local. El Espanyol es un anfitrión más peligroso para el Madrid (91 puntos sumados) que para el Barça (82). Los blancos han perdido en 32 de las 87 visitas en los diferentes campos de los periquitos, mientras que los blanquiazules lo han hecho en 25 de los 86 desplazamientos.
Los registros se cambian en cuanto a las cifras del Espanyol como conjunto visitante de los dos gigantes de la Liga: los blanquiazules han sumado más puntos en terreno azulgrana (28) que en blanco (23), fruto de nueve victorias y nueve empates, por cuatro triunfos y 14 empates en los estadios del Madrid.
Si se tiene en cuenta lo que ha pasado en los últimos cinco años, desde 2016, los precedentes reafirman todavía más que últimamente al Espanyol se le está dando mejor el Madrid (seis puntos de 15) que el Barça (tres de 15). En el mismo periodo, por cierto, el conjunto azulgrana solo ha conseguido un triunfo contra los blancos en el Camp Nou (ha obtenido seis de los 18 puntos disputados).
La exhibición del conjunto de Vicente Moreno sirve para reafirmar las buenas sensaciones que los espanyolistas ya habían mostrado en este curso de regreso a Primera ante otros equipos de peso, como el Villareal y el Atlético, que tuvieron que sudar de lo lindo para arañar puntos de Cornellà-El Prat. Conseguir que el estadio blanquiazul vuelva a ser un fortín es clave para mantenerse con regularidad en la máxima categoría.
Lo que pasa como local determina buena parte de las opciones en Liga. Solo hay que ver lo que le ha pasado al Espanyol en las dos anteriores temporadas en Primera: la temporada 2018-19 se clasificó para la Europa League después de batir el récord de puntos en Cornellà-El Prat (36) y la temporada siguiente (2019-20) descendió después de firmar la cifra más baja (12).
Aleix Vidal no ha venido para ser suplente
Uno de los jugadores que más destacaron contra el Real Madrid es Aleix Vidal, que firmó su segundo gol como espanyolista contra uno de los varios equipos donde jugó en su etapa formativa. El extremo de Puigpelat había marcado el gol inicial del empate en el Benito Villamarín, donde tuvo que recibir 15 puntos de sutura por una dura entrada de Pezzella que fue clave en el resultado final, puesto que a raíz de la expulsión del central argentino el Espanyol cambió el dominio bético.
Ya sea como extremo o como lateral derecho, Vidal está demostrando con hechos las intenciones que anticipó en su presentación: “Si vengo aquí es para ser un jugador importante. A pesar de tener 32 años me veo en un momento personal y físico muy bueno. Mi experiencia le puede ir bien al equipo”. A pesar de haber hecho la pretemporada en solitario, Vicente Moreno lo ha tenido claro y lo ha alineado como titular en los últimos cuatro partidos en los que ha estado disponible. El rendimiento del jugador le ha dado la razón. Una alternativa más para un ataque con cada vez más competencia.
