El Barça pone en pie al Liceu y presenta himno y mascota
El club presume de historia y compromiso social en la celebración del 125 aniversario
BarcelonaQuien mejor que Joan Gamper para dar la bienvenida a los barcelonistas el día del 125 aniversario del Barça. Gracias al actor Pep Anton Muñoz, el fundador cobraba vida por hablar de su sueño, el de convertir ese club que creó el 29 de noviembre de 1899 en una entidad abierta a todo el mundo, longeva y exitosa. Un visionario que se habría sentido orgulloso de ver al Liceu lleno hasta los topes y que se habría emocionado recordando cómo lo que imaginó quedaba, incluso, corto.
Joan Laporta no pudo contener las lágrimas. Encargado de dar la bienvenida, el actual presidente saltó el guión e hizo un extenso discurso de presentación. Tenía que durar unos cinco minutos pero se prolongó casi media hora. No quería descuidarse a nadie, desde jugadores hasta entrenadores, pasando por las juntas directivas, el espíritu polideportivo del club, la afición y la apuesta más reciente y orgullosa por el fútbol femenino. El micrófono era suyo y despejó el buche antes de dar paso a un homenaje con música, buen humor y sorpresas.
Entre estas sorpresas, saber cuál sería el himno del 125 aniversario, que con un 63% de los votos de los socios fue finalmente El escudo en el pecho, del berguedá Xavier González-Costa y que se cantó y ovacionó con un Liceo que se había puesto de pie. Els Dracs, el grupo de animación que ya le cantaba en el Palau Blaugrana antes incluso de saber que iba a ganar, también subieron al escenario para interpretarlo. Este sábado será una de las novedades en Montjuïc, y sonará antes de los partidos durante toda la temporada.
El protagonismo de Joan Laporta
Era la fiesta del Barça, pero también acabó siendo la fiesta de Laporta, que se hizo suyo el acto y se disfrazó de maestro de ceremonias, cantando en capilla el Canto del Barça tras subir al escenario a una cincuentena de jugadores y ex jugadores, sean de fútbol o de las secciones, que se encargaron de soplar las 125 velas del pastel que el maestro Christian Escribà había elaborado para la ocasión .
La gala debía durar una hora y media, pero pasó de las dos. Y así fue como los jugadores, por orden del entrenador Hansi Flick, tuvieron que irse antes de que saliera la tarta porque el partido contra Las Palmas se disputa este mediodía. Eso sí, estuvieron ahí para conocer a la nueva mascota, un gato que tiene por cara el escudo del Barça y que se ha bautizado con el nombre de Cat, un juego de palabras entre cómo se llama el animal en inglés y la vinculación del club con Cataluña. Ideada por los hermanos Grangel, apareció en el teatro y se hizo un selfie con Laporta, Gavi, Lamine Yamal y todos los asistentes a la gala de fondo. Al igual que el himno, este sábado también estará en Montjuïc.
El legado del Barça
Si de algo puede presumir al club es de haber ido más allá del fútbol. De hecho, de fútbol en la gala se habló poco y solo apareció en el tramo final, en unos vídeos en los que se recogían los goles en las cinco Champions ganadas por el equipo masculino y las tres del femenino. Y es que, aparte de recordar el compromiso social del club con varias guiños a proyectos como la Fundación o el Barça Genuine, sobre todo se reivindicó la apuesta por el fútbol femenino. El Barça tuvo a la primera mujer socia de todos los clubes del Estado, y también a la primera mujer directiva. Y en el último cuarto de siglo es el que más ha impulsado el papel de la mujer en el fútbol, como representaba Alexia Putellas, la primera en ganar dos Balones de Oro. La futbolista de Mollet del Vallès se subió al escenario en representación del equipo, que tenía muchas ausencias porque muchas compañeras, convocadas con la selección española, no recibieron permiso para sumarse a la fiesta del Liceu.
Había algunos miembros del Dream Team, como Bakero, Stoichkov, Amor y Begiristain, y deportistas de diversas épocas como Piqué, Márquez, Kluivert, Belletti, Deco, Migueli y Asensi, además de otros ex jugadores de los diferentes deportes profesionales del club. También estaban invitados los ex entrenadores Rijkaard, Koeman, Xavi Hernández, Rexach y Roura y los expresidentes Reyna, Gaspart, Rosell y Bartomeu.
Leo Messi, la ausencia más destacada
Pero había muchas ausencias. La más destacada, la de Leo Messi, que finalmente no asistió alegando compromisos ineludibles. Apareció en vídeo, pero no en un mensaje grabado para la ocasión sino en un extracto que le hizo David Carabén, el comisionado del 125 aniversario, en una entrevista en el espacio El nuevo clamor. Tampoco estuvo Pep Guardiola, aunque su ausencia, cancelada a última hora para centrarse en su club actual, sonaba además creíble y no a una rabieta para evitar abrazarse o fotografiarse con el presidente . La aparición de Messi fue fugaz. No así la de Guardiola, que decidió intervenir parafraseando la canción Cumpleaños, de Manel. También en imágenes pudieron verse otras leyendas felicitando al club como Rivaldo, Neymar, Busquets, Alba, Iniesta, Evaristo o Sotil, que tampoco pudieron venir a Barcelona.
Además de Gamper, en el Liceu también cobró vida Johan Cruyff (interpretado por Jordi Ríos), que hacía barrila con Charly Rexach (Toni Albà). Y el humorista Pep Plaza ofrecía su repertorio de imitaciones para glosar algunos de los momentos épicos de la historia del club. Mishima se encargó de poner música durante la gala y Joan Dausà la cerró haciendo una versión al piano del Cant del Barça. Después, un brindis con cava y, ya con el show acabado, tiempo para que los protagonistas, muchos de ellos reencontrándose en el gran teatro barcelonés, se regalaran abrazos y recordaran anécdotas de sus años vistiendo la camiseta del Barça. 125 años dan por mucho.