Caer mal no está reñido con decidir partidos: los apuntes en caliente del Valencia-Barça

BarcelonaVictoria por goleada del Barça en una plaza siempre complicada: Mestalla. El equipo azulgrana se consolida en la zona Champions después de una actuación tan convincente como la del jueves contra el Nápoles, pero mucho más exitosa en términos de efectividad realizadora. A continuación, los apuntes en caliente del partido.

La amenaza que faltaba. Doblete de Aubameyang en su segunda titularidad a las órdenes de Xavi. El gabonés tardó poco en demostrar su relación con el gol. Sin necesidad de entrar mucho en juego, el punta que el Arsenal regaló al Barça hace unas semanas se ha estrenado como goleador e insinúa lo importante que es, si las lesiones le respetan, en este tramo decisivo de la temporada . Si en el 0-1 ha exhibido su don por definir, en el 0-2 se ha limitado a estar en la posición adecuada para finalizar una jugada de tiralíneas. Mientras Ansu no esté listo de nuevo, Auba será la principal referencia ofensiva. Junto a él, el Barça suma una amenaza indiscutible, equivalente a la que perdió hace dos veranos con la marcha de Suárez.

Siete asistencias no se realizan solas. Protesta a los árbitros y cae mal tanto a los rivales como a los propios. En los últimos años se ha empeñado en amargar a todos los laterales izquierdos que intentaban hacerle competencia. Hace ruido por quejarse de la crítica, pero no por recortarse dos barras (de cuatro) de las medias de la indumentaria de la senyera. Con casi 33 años y sin Messi al lado, sus fallos en defensa quedan más en evidencia que nunca. A pesar de esta serie de agravios, Jordi Alba es indiscutible en el Barça. También con Xavi. Los dos primeros goles azulgranas en Mestalla han nacido de sus botas. Siete asistencias lleva este curso. Más que cualquiera de los centrocampistas que hay en la plantilla. Ser un vinagroso no está reñido con tener un guante.

La amargura de siempre. El antipático Alba ha impartido una lección como asistente en el aún más antipático estadio de Mestalla, donde es raro que los ex tengan un recibimiento agradable. El del Hospitalet se marchó del Valencia en el 2012, pero los aficionados chés todavía no le perdonan que escogiera irse a una entidad donde podía ganar Champions. Lo mismo sucedió con Alcácer, azulgrana entre el 2016 y el 2018. Y Ferran Torres, otro exvalencianista, ya ha comprobado que la receta será la misma con él: silbidos e insultos cada vez que visite su cuna. ¿Por qué ese desagradecimiento con futbolistas que han dejado dinero en la caja de un club que los necesita? ¿Puede que el valencianismo aún no haya asumido que solo puede aspirar a celebrar una Copa del Rey de vez en cuando?

Más jugador todavía. Precisamente, las esperanzas del Valencia este curso pasan por la Copa: los de Bordalás están a media semifinal contra el Athletic (1-1 en la ida). En cambio, en la Liga, el equipo no gana desde hace dos meses y no mejora pese a los fichajes del exculer Ilaix o del llamativo Bryan Gil. Ante el Barça ha tenido un momento para entrar en el partido, después del 1-3 anotado por Soler. Pero un jugador azulgrana ha entrado del banquillo para serenar el arrebato ché y silenciarlo con un auténtico golazo desde la frontal. Hay que ver con la evolución de Pedri González tras la lesión. Ha vuelto tan capaz de ejercer de metrónomo en la medular como de llegar al área contraria con ganas de trallazo. Ya ha hecho diana tres veces en este 2022. Que no pare.