La comparativa en el vestuario del Barça entre Casadó y una leyenda del Bayern

BarcelonaMarc Casadó se ha hecho un hueco en el once inicial del Barça este inicio de temporada. El centrocampista de San Pedro de Vilamajor, de 21 años, acababa contrato el pasado verano, pero la llegada de Hansi Flick al banquillo le convenció para seguir vinculado al club. Actualmente es uno de los futbolistas con más minutos del equipo y cuenta con la total confianza del técnico alemán. De hecho, este miércoles, en el primer partido serio de una semana que acabará nada menos que con un clásico en el Santiago Bernabéu, tendrá la oportunidad de enfrentarse con Joshua Kimmich, leyenda del Bayern de Múnic con quien tanto lo comparan sus compañeros de vestuario (21 horas, Movistar).

¿De dónde procede la comparación?

Casadó fue el capitán del Barça Atlètic durante la última temporada y, sin duda, era uno de los jugadores con más opciones de consolidarse en el primer equipo. De hecho, casi siempre iba convocado, pero rara vez Xavi Hernández se decidía a ponerlo en el terreno de juego. Su curso en Primera RFEF fue todo un éxito, no sólo jugando como pivote o interior, sino también disputando algunos partidos como lateral derecho. Esta polivalencia le sirvió para que le asimilaran con Kimmich, un pívot reconvertido a lateral en muchas ocasiones.

Al principio, la comparación era más una anécdota que una realidad hasta que Flick, que entrenó al futbolista alemán en su etapa juntos en el Bayern y también en la selección, la alimentó sin tapujos: “Sí, desde del punto de vista físico serían comparables. He visto similitudes en la forma de correr, en la presión de ambos”. Ante estas palabras, Casadó lo aceptó: "Si el entrenador también lo dice, será verdad". El joven vallesano también agradeció a su nuevo entrenador sacar "lo máximo" de sus virtudes como futbolista.

¿Realmente son similares?

Pero las comparaciones entre Casadó y Kimmich van más allá de lo que dijo Flick, que antes del partido contra los bávaros ha alabado al centrocampista: "Está dando grandes pasos en los últimos meses. Lo hace muy bien en su posición y tiene un gran rendimiento . No es necesario motivarlo de forma especial para este partido". Los datos demuestran que ambos futbolistas son muy similares en algunos aspectos del juego, no sólo en términos físicos. Obviando que ambos son capaces de jugar en las tres mismas posiciones (pívot, interior y lateral derecho), también comparten un perfil defensivo con tendencia a ayudar en la creación de juego de sus equipos desde la base.

Casadó lleva dos asistencias esta temporada, mientras que Kimmich lleva tres. No es casualidad, porque son jugadores que crean bastantes oportunidades de gol y tienen facilidad para romper líneas rivales con el pase. Pese a probar arriesgadas, no suelen perder balones, tienen un porcentaje de acierto superior al 90%, lo que demuestra capacidad por encima de la media y una buena comprensión del juego de posición. En todo momento saben dónde paran los compañeros.

Por lo que respecta al carácter, ambos jugadores son muy competitivos y agresivos en la presión a pesar de tener una complexión no necesariamente molida. Casadó (1,72 metros y 68 kilos) y Kimmich (1,77 y 75) son unos de los máximos recuperadores de balones de sus equipos y suelen salir ganadores de muchos duelos en el centro del campo. También sorprende que hacen muy pocas faltas por partido (menos de una media) y que casi nunca son amonestados (0,1 amarillas por partido esta temporada).

Una de las virtudes que tiene Kimmich es que puede empezar una jugada en su área y acabarla en la rival gracias a su resistencia física. Es un jugador que abarca mucho campo y llega a ocupar más espacios que Casadó, aunque el catalán también tiene una gran capacidad para abarcar terreno teniendo en cuenta que es su primera temporada en la élite –Kimmich suma ya diez–. Los dos centrocampistas son muy autosuficientes para llevar el ritmo de juego del equipo, pero la ayuda de un jugador más creativo en medio del campo hace que tanto uno como otro mejoren el rendimiento y el del equipo y que la circulación de pelota gane velocidad. Un claro ejemplo es cuando Flick sitúa a Pedri cerca de Casadó o cuando juntaba a Thiago con Kimmich en la época del Bayern.