¿Hasta cuándo durará la paciencia de la afición?: los apuntes en caliente del Barça-Granada
El Barça es incapaz de superar al penúltimo clasificado en Montjuïc y firma un empate decepcionante
BarcelonaEl Barça vuelve a decepcionar en casa, esta vez ante el Granada (3-3), el penúltimo clasificado. A continuación, algunos apuntes en caliente sobre un nuevo partido para olvidar el conjunto de Xavi Hernández.
El curioso romance de Lamine Yamal con el Granada. El extremo de 16 años no destaca (ni tampoco se le puede pedir todo) por ser un goleador, pero ante el Granada se ha encargado de abrir la lata y de empatar el marcador cuando peor estaba el Barça. En las últimas semanas ha recuperado la chispa y vuelve a ser ese jugador que enamoró a principios de temporada. Su primer gol en Liga fue contra el conjunto andaluz y desde entonces no había marcado más en esta competición hasta este domingo. Es de los pocos brotes verdes de un Barça que se desgana en defensa. Suerte tenemos de él.
La afición ya sólo pide divertirse. Contra el Granada, en un domingo de febrero y con un horario cabreador, casi 42.000 aficionados han poblado las gradas del estadio. Es la media de asistencia del curso. El club había realizado algunos descuentos para promover la asistencia. Con la Liga teñida de blanco, los hinchas sólo quieren divertirse un poco. Ver un buen espectaculo. Pero con ese Barça es imposible. No se ha perdido de milagro. De la chispa de alegría del primer gol de Lamine Yamal, en la que la afición ha hecho la ola (así estamos), se ha pasado a los pitos al descanso y al final del partido. El equipo sólo se ha puesto las pilas cuando se ha visto con el agua en el cuello. Y ni así. El Granada sólo había marcado un gol fuera de casa en los últimos cuatro meses. En Montjuïc, tres.
¿Puede estar un portero fuera de ritmo? Que se lo pregunten a Ter Stegen. Regreso amargo para el alemán, que ha tenido dos paros salvadores en la segunda mitad (uno con la mejilla), pero ha visto cómo encajaba tres goles. No tiene la culpa de ninguno de los tres, pero sí ha tenido un par de errores temerarios en la salida de balón en el primer tiempo. El insistente y endemoniado Pellistri ha sido un dolor de muelas. El alemán es el primer eslabón del Barça en la salida de balón jugado desde atrás (una de las carpetas más deficientes de este curso) y no se le ha visto fin en este aspecto. Esperamos que tome el ritmo deprisa. Bajo palos, poco que pudo hacer en ninguno de los tres goles.
Ni con los más peloteros es suficiente. Xavi ha puesto toda la carne en la parrilla para tener un equipo fino con el balón y gobernar el partido: Gündogan, De Jong, Pedri y Christensen en el centro del campo, y ha hecho jugar juntos a Iñigo Martínez y Cubarsí en la defensa. Un once lleno de peloteros, pero que ha sufrido por superar la presión alta del Granada. Es cierto que los andaluces son un conjunto más rocoso y trabajado después de hacer un plan renove en el mercado de invierno (diez altas y siete bajas), pero siguen siendo el penúltimo clasificado. El partido se ha jugado durante buen rato a lo que han querido los visitantes. ¿De verdad que este medio del campo no puede imponerse al del Granada?