Frenkie: es la hora de los adeos

Tu fichaje se narró como una heroicidad de Josep Maria Bartomeu, que te erigió en vencedor entre la multitud de pretendientes. La comitiva del Barça aterrizó para cazarte en una Amsterdam fría y nevada cuando eras el flamante centrocampista de un joven Ajax que levantaba la admiración de media Europa. Ilusionabas a los guardianes más puristas del estilo porque veían en ti una luz especial que no podía dejarse escapar. El entonces presidente, empeñado en mostrarse cruyffista, sabía que perderte no era una opción. Coste 75 millones de euros fijos, 11 en variables y una suma desconocida en comisiones para tu agente. En el contexto de 2019, era un traspaso razonable, pero lo que nadie esperaba es que tu sueldo, que más tarde incluyó diferimientos hasta 2026, se convertiría en parte de un legado envenenado que tu rendimiento no sería capaz de sostener.

Es imposible negar que el camino no ha sido fácil, Frenkie. Sabemos que has tenido cuatro entrenadores distintos y que has vivido los peores años de la historia reciente del Barça. El mareo en el vestuario ha sido considerable, con la experimentación del desmembramiento del ecosistema de Messi y las penurias extremas de la época Koeman, y has tenido que moverte en medio de un solar futbolístico inhóspito. Hay paliativos, sí. Pero si haces un repaso de tu paso por el club, te darás cuenta de que no has sido la pieza referencial que prometías ser. El Barça necesitaba un visionario influyente en medio del campo que marcara el juego del equipo y tú sólo has ofrecido fogonazos de lo que podrías ser. Decía Ernesto Valverde que tenías potencial para ser el heredero de Sergio Busquets. Es tu quinta temporada en el club, el de Badia está en Miami y nadie sabe exactamente a qué juegas.

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Es la hora de los adios, Frenkie. Ni disfrutas en el Barça, ni mereces que el club te pague el segundo sueldo más elevado de la plantilla por detrás del de Lewandowski. Mantenerte, sumando la amortización, cuesta 77 millones de euros entre las dos temporadas que vienen: sabes perfectamente que la relación calidad-precio no sale porque eres el primero en hacer autocrítica. La pregunta es si se impondrá el sentido común o querrás devolverle al Barça el calvario del verano del 2022, en el que te forzaron a marchar al Manchester United e incluso amenazaron con llevar tu contrato en los tribunales si no te rebajabas el sueldo. La estrategia del club ahora ha cambiado: van de buenas ofreciéndote renovar porque saben que, con el paso de los meses, la paella por el mango la tendrás tú para poder marcharte libre donde quieras. ¿Qué vas a hacer, Frenkie?