Más hambre que antes de una calçotada: los apuntes en caliente del Barça-Rayo

BarcelonaEn octavos de final de la Champions League, en semifinales de la Copa del Rey y líder en la Liga. El triunfo (1-0) ante el Rayo Vallecano con un gol de penalti de Robert Lewandowski sitúa al Barça al frente de la clasificación. A continuación, unos apuntes en caliente.

Al Barça le toca sufrir para volver a ser líder (1-0)

Tiempo de calçotadas. Ahora mismo el Barça tiene más hambre que el ganador del concurso de calçots de Valls antes de que se ponga el cronómetro en marcha. Ha convertido la naturaleza excepcional del juego fluido en una rutina sencilla y le ha perdido el miedo a cualquier monstruo. Este último aspecto es el gran mérito de Flick: que la plantilla haya superado los traumas de la tribu en cuestión de meses. Los Pedri, Lamine Yamal y Raphinha ya huelen una primavera que permite soñar. Podrá haber peros en la ejecución algunas noches, como la de este lunes, pero las buenas sensaciones están siempre y la actitud es impecable.

Casadó desaparece del mapa. Szczesny, que ante un Rayo trabajado demostró tantos reflejos como lentitud a la hora de levantarse para defender segundas acciones, se adueñó de la portería del Barça por decreto de Flick. Y Frenkie de Jong va camino de desahuciar al inquilino Marc Casadó, que tantos elogios recibió durante la primera mitad del curso, en la posición de pivote. El neerlandés da más en ataque y el catalán da más en defensa. Flick, en este Barça eléctrico de cara a la portería contraria, se va inclinando por la primera característica. A medida que se avecina el tramo decisivo de la temporada, el técnico incrementa la contundencia de sus apuestas. Sin medias tintas.

Castigo disciplinario. Una nueva muestra de esta contundencia fue la suplencia de Kounde a causa de un retraso en una charla técnica, el mismo motivo que inició el ostracismo de Iñaki Peña. La decisión supuso la mayor debilidad del Barça ante los contragolpes del Rayo. En un momento en el que la media del equipo azulgrana es de notable, Héctor Fort se queda con el aprobado. Fueron evidentes sus dificultades para superar la presión del rival, y hace sufrir cada vez que tiene que correr hacia atrás para disputar un balón largo que busca su espalda.

La teoría caduca rápida. Este martes se cumple un mes desde que buena parte del entorno mediático del Barça entregó las armas. El conjunto de Flick empató en Getafe el pasado 18 de enero en un partido lóbrego y al día siguiente el Real Madrid estiró su ventaja al frente de la Liga hasta los siete puntos. Los números pudieron más que las sensaciones, y en voz baja empezó a decirse que quizás era mejor centrarse en la Champions y la Copa. Pero el Barça solamente ha necesitado cuatro benditas semanas para enjugar los dos partidos y medio que el Madrid tenía de margen para errar. El fútbol es imprevisible de nacimiento, y cada vez es más difícil teorizar a largo plazo ante unos vertiginosos calendarios.

"Si quieres hablar con Laporta tienes que cogerlo de la solapa y llevártelo a un rincón"