El irreducible Gavi conquista Europa

BarcelonaPablo Páez Gavira, Gavi, es una de las piezas que mejor funcionan en el Barça, ya sea porque es uno de los productores del buen juego que persigue Xavi Hernández, o debido a la ilusión que supone que un jugador de 18 años sea tan determinante y se deje la piel por una camiseta defendida, todavía, por aquellos que han ganado tantos títulos durante los últimos años. El joven mediocampista de 18 años se ha coronado este lunes como el mejor jugador joven de Europa superando al inglés Bellingham (Dortmund) y al madridista Camavinga. Suyo es el trofeo Kopa, sucesor reciente del galardón Golden Boy, antes entregado por Tuttosport. El Barça, un equipo que motivaba a todo el mundo a principios de curso y que ahora, después de unos tropiezos importantes, ha vuelto a ser objeto de crítica, tiene motivos sólidos para alargar la mirada gracias a valores como el andaluz, que recoge el testigo de Pedri, compañero de alineación y ganador del Kopa ahora hace un año.

Xavi elogió a Gavi cuando el joven del plantel renovó en el mes de septiembre con el club catalán hasta 2026. “Su intención fue siempre quedarse en el Barça. Tiene que seguir siendo competitivo y seguir demostrando su personalidad. Es muy importante para nosotros. Tenemos que cuidarlo y mimarlo para que sea feliz”, dijo el técnico, consciente de que el de Los Palacios priorizó seguir en el club que apostó por su formación en vez de aceptar ofertas como las de Bayern o el Liverpool. Gavi aterrizó en Barcelona procedente del Betis en 2015 y, sin pasar por el filial, fue promocionado al primer equipo por Ronald Koeman. Antes de dar el salto se sacó la ESO y se matriculó a un grado medio de deportes que todavía no ha acabado. "Estábamos muy encima suyo para que estudiara y durante la pandemia era bastante pasota con el tema de la mascarilla", recuerda ahora, con afecto, uno de los tutores que lo acompañaron no hace tanto en el edificio Oriol Tort.

Gavi se ha hecho un lugar en el primer equipo del Barça y también en la selección española. De hecho, su precocidad es tal que solo necesitó seis partidos en la élite para recibir la llamada de Luis Enrique. El pasado mes de junio, se convirtió en el goleador más joven de la historia del combinado estatal. El seleccionador se ha mostrado siempre encantado con el rendimiento de Gavi: “Es un volcán en erupción. Es difícil no enamorarse. Hoy ha salido y ha sido diferencial”, afirmaba el preparador asturiano en un partido en el que el joven interior actuó de revulsivo. Lo mismo pasó en el clásico del domingo. Cuando Xavi lo puso a jugar, el Barça ganó en intensidad. Como prueba, los azulgranas solo cometieron una falta durante la primera mitad en el Bernabéu. Gavi, en media hora durante la segunda, hizo cinco. Es pura pasión, emocionando en cada choque, con mucho margen de mejora en la comprensión y la ejecución del juego de posición.

Solo Bojan lo supera en precocidad

Hasta ahora, el joven del Barça ha disputado un total de 12 partidos con la selección absoluta y ha estado presente en todas las convocatorias desde octubre de 2021, en las que ha sido titular indiscutible en una medular con claro tono culé , al lado de Busquets y Pedri. Se espera que el papel de Gavi siga siendo clave de cara al Mundial de Catar de 2022, que empieza el próximo 20 de noviembre. A principios de esta temporada, titular por delante de Frenkie de Jong, se convirtió en el segundo jugador más joven de la historia del Barça en completar 50 partidos vestido de azulgrana (el primero de su generación). Nacido en agosto de 2003, hizo los 50 partidos en la tercera jornada liguera contra el Valladolid, con 18 años y 23 días. Superó a Pedri, que llegó a la misma cifra con 18 años y 5 meses, pero se quedó por detrás de Bojan Krkic, que la logró con 18 años y 3 días.

El ímpetu de Gavi supone una alenada de aire fresco en un Barça afectado por las dudas. El andaluz, junto con los Pedri, Araujo, Balde, Eric Garcia o Ansu Fati, resultan ser las piezas más capitales en el vestuario de Xavi. Son los que justifican el optimismo de cara al futuro mientras intentan ayudar en un presente que a veces los supera.