El paraguas agujereado de Koeman y los planes frustrados de Laporta
El neerlandés se la juega la semana que viene, pero no hay consenso interno en caso de una eventual destitución
BarcelonaEl paraguas de Ronald Koeman, el entrenador pragmático y sincero y ídolo del barcelonismo que Joan Laporta mantuvo antes del traumático adiós de Messi, se ha agujereado. El pitonazo es multidireccional cuando el Barça más debilitado de los últimos cursos solo ha jugado cuatro partidos oficiales. El último de todos, la repasada europea del Bayern de Múnich en el Camp Nou (0-3), hizo enfadar al presidente culé, que se reunió de madrugada con sus colaboradores más próximos para estudiar el desastre. Sin ninguna decisión tomada, al día siguiente grabó un vídeo para expresar indignación y jueves prefirió no exponerse a los periodistas en un acto institucional en la Fábrica Damm. Corría el riesgo de ser preguntado por la situación en el banquillo. Y todavía no habían visto la luz las impresiones que Koeman y su agente derraman contra él en un documental rodado en los Países Bajos. El entrenador sale criticando a Laporta por mantenerlo en el cargo con la boca pequeña, mientras Rob Jansen aparece para acusar al mandatario de hipócrita.
Koeman expresa su chasco hacia el presidente incluso cuando tiene tiempo para modelar su discurso. Lleva la cabeza muy alta a pesar de saber que no despierta confianza en la junta y que se la juega la semana que viene en tres partidos ligueros contra rivales teóricamente fáciles (el Granada, el Cádiz y el Levante). También conoce, por boca del vicepresidente Eduard Romeu, que el Barça sí que tiene dinero para un despido, hecho que lo debilita todavía más y coloca el foco sobre una lista de posibles relevos que no ha cambiado mucho desde mayo, cuando la destitución del neerlandés estuvo a punto de producirse. Eso sí, en caso de deriva a corto plazo, Laporta ya tiene la negativa de Jordi Cruyff a sentarse en el banquillo. El asesor de la dirección deportiva, a quien el presidente presentó como un "comodín" en su día, no quiere sustituir a Koeman y va en la línea de prudencia de Mateu Alemany y Ramon Planes, partidarios de aguantar un entrenador que ahora mismo, con la plantilla llena de lesionados, tiene pocos argumentos para destacar.
Con Cruyff reticente a bajar al vestuario, lo que frustra uno de los escenarios que Laporta tenía en la cabeza, y con el ultimátum planeando sobre la figura del técnico actual, vuelve a abrirse el debate interno en el Barça sobre un eventual relevo que llegaría con casi toda la temporada por delante. Nombres que ya sonaron en mayo aparecen otra vez en el horizonte culé, la mayoría con contratos en vigor y sin un consenso claro a su alrededor.
Albert Capellas
La única opción posible en la casa
Con Francesc Xavier García Pimienta fuera del club porque la junta decidió cambiarlo por Sergi Barjuan en el filial, la única vía de la casa que se valora en el Camp Nou responde al nombre de Albert Capellas. El de Aviñón, que el 1 de octubre cumplirá 54 años, abandonó la dirección de la selección sub-21 de Dinamarca para volver al Barça, concretamente al fútbol formativo. Formó parte del cuerpo técnico del B entre 1999 y 2003 y después hizo carrera, siempre como asistente, en Holanda, Alemania, Dinamarca, Israel y China. En los dos últimos países coincidió con Jordi Cruyff, que valora mucho sus métodos y es de los principales defensores de su regreso al club, a pesar de que no para hacer de entrenador. Capellas no ha liderado nunca ningún vestuario de primer nivel, pero su estilo de juego se adapta a lo que Laporta le pide, sin éxito, a Koeman.
Xavi Hernández
Parte de la junta insiste en apostar por el egarense
"Le intentamos convencer, pero no fue posible". Son voces de la junta partidarias de la apuesta inmediata por Xavi sobre la negativa de Laporta a bendecir el regreso del egarense para ocupar el banquillo del Barça. Si el excapitán azulgrana no sustituyó a Koeman a finales de la pasada temporada, fue principalmente por las dudas del presidente y de la dirección deportiva. Los que tenían más información sobre la planificación fueron los menos favorables a poner el equipo en manos de Xavi, que estaba dispuesto a asumir el reto y que ahora, con la temporada iniciada en Qatar, continúa teniendo una cláusula de escape en caso de llamada culé. El vallesano, eso sí, seguiría pidiendo cambios estructurales en el departamento de metodología y en los servicios médicos.
Robert Martínez
Y Thierry Henry, su ayudante
Apuntan desde el entorno a Leo Messi que Bob Martínez era uno de los entrenadores prometidos por Laporta durante las conversaciones sobre planificación deportiva que hubo durante la negociación con el argentino. El técnico de Balaguer ha hecho carrera de méritos en Inglaterra y ahora mismo es el seleccionador de Bélgica. Está acostumbrado a lidiar con jugadores de primer nivel y apuesta por un fútbol vistoso y rico en matices tácticos, a pesar de que muestra predilección por los sistemas con tres centrales. En caso de generar consenso en el Barça como sustituto de Koeman, su principal impedimento es contractual, puesto que está comprometido con la federación belga hasta finales de 2022, cuando se disputa el Mundial catarí. Su ayudante de cabecera es un viejo conocido del Camp Nou: Thierry Henry.
Erik ten Hag
Guardiola avala el técnico del Ajax
El cuarto nombre de esta lista es el entrenador neerlandés de moda, responsable de la irrupción de futbolistas como Frenkie de Jong o Matthijs de Ligt en el Ajax que eliminó al Real Madrid de la Champions 18/19 y que cayó in extremis en semifinales contra el Tottenham. Ten Hag continúa al frente del conjunto y tiene contrato en vigor, pero el aval de Pep Guardiola, que siempre ha dicho maravillas sobre él, es importante para que los encargados de decidir el futuro del banquillo se planteen la posibilidad de llevárselo a media temporada. El de Santpedor lo conoce bien del Bayern de Múnich, donde trabajó de entrenador del equipo filial.