¿Por qué pide Xavi la continuidad de Dembélé?
El extremo francés, cerca de aceptar la oferta a la baja para seguir en el Barça
BarcelonaActividad frenética en las oficinas del Barça. Por un lado, los ejecutivos del área económica y del departamento legal del club trabajan en red para estar en disposición de anunciar por fin el cierre de la primera palanca, la venta de un 10% de los derechos televisivos para acabar el ejercicio 2022/23 en positivo. Por otro, los responsables de la planificación deportiva se afanan en la toma de decisiones a una semana para el comienzo de la pretemporada. Pocas vacaciones ha podido hacer Xavi Hernández, que este lunes pasó por la Ciudad Deportiva Joan Gamper para participar directamente en el rush final del culebrón sobre el futuro de Ousmane Dembélé, una trama que está a punto de satisfacer los deseos tanto del entrenador, partidario siempre de la renovación del extremo francés, como del mismo jugador, la prioridad del cual siempre ha sido seguir en el Camp Nou.
Dembélé acaba contrato como azulgrana este jueves y, como ya informó el ARA la semana pasada, todo apunta que el desenlace del serial será por pura eliminación. Es decir, ante la falta de propuestas astronómicas de otros equipos, el atacante toma una posición de fuerza para defender su voluntad, que es quedarse en el Barça, donde lleva jugando desde el 2017. Su representante de cabecera, Moussa Sissoko, pretendía hacerse rico con la renovación –pidiendo 45 millones de signing bonus – y no lo ha conseguido. Su único triunfo ha sido agotar el contrato vigente. Y ahora, sin margen para tensar más la cuerda, no tiene más remedio que considerar la oferta de mínimos que le ha presentado Mateu Alemany a instancia de Xavi, según avanzó RAC1 y ha podido confirmar el ARA. De hecho, el clausulado actualizado que ofrece hoy el Barça comporta cantidades más bajas que las de la propuesta que Dembélé rechazó meses atrás. No hay tampoco ninguna prima de renovación como tal, sino un bonus modesto que se prorratearía durante los años de contrato. La estrategia es similar a la que el director de fútbol siguió con Sergi Roberto, que acabó firmando un nuevo compromiso hasta el 2023 con una rebaja de emolumentos superior al 50%.
Si Alemany hizo el esfuerzo de retomar las negociaciones con el centrocampista reusense fue por la insistencia de Xavi. Es lo mismo que pasa ahora con Dembélé, un futbolista vital en los planes del entrenador. Tanto en un caso como en el otro había argumentos 100% deportivos. Si Xavi ha pedido la continuidad de Roberto es porque considera que entiende el juego de posición y su perfil encaja con la vocación constructiva –con alma de centrocampista– que espera de los laterales. Y si presiona para que el Mosquito siga en el Barça es porque es el único extremo disponible o futurible que juega cómodo abierto en la banda. "No tenemos a ningún otro que vaya por fuera", admiten desde Sant Joan Despí. Y es verdad. Los delanteros adaptables a la banda que hay en la plantilla –Ferran Torres, Ansu Fati y Memphis Depay– suelen jugar a pierna cambiada. Y los que han sonado como posibles refuerzos –Raphinha Dias y Di María–, también. Los dos son zurdos que juegan abiertos a la derecha. Es decir, en dirección a la portería y no en la línea de banda.
Di María, hacia el Juventus
Precisamente Raphinha entronca con el segundo grande motivo porque Xavi haya pedido un último esfuerzo para retener a Dembélé. El Leeds United, club inglés al cual pertenece, pide un mínimo de 50 millones de euros para traspasarlo. Si no hubiera más objetivos en el mercado además de reforzar la banda, y sobre todo si la economía del Barça fuera sólida, el técnico no pondría ninguna pega a la inversión. Pero como la situación del club es complicada y la plantilla necesita retoques en todas las líneas, prefiere que los recursos se dediquen a la incorporación de un delantero contrastado como Robert Lewandowski o de un central de nivel. En su cabeza, volver a fichar a Dembélé –técnicamente es así, pues habrá que inscribir el nuevo contrato– es más asequible que invertir una cantidad importante por Raphinha, que está ligado al Leeds hasta el 2024.
La probable continuidad del Mosquito también enfría la llegada de Ángel Di María como agente libre después de acabar su vínculo contractual con el PSG. A pesar de que el argentino había esperado al Barça las últimas semanas, ahora ve claro que tendrá que aceptar la oferta del Juventus para continuar su carrera. Según Jijantes, el presidente ejecutivo azulgrana, Joan Laporta, es quien ha frenado definitivamente una opción que era asequible (a coste cero) y compatible con la permanencia de Ousmane Dembélé en el equipo.