Cómo será (y cuánto costará) el regreso de los socios del Barça al Camp Nou

BarcelonaLa fecha del regreso del Barça al Camp Nou sigue siendo una incógnita que nadie se atreve a responder de forma oficial. El compromiso de la junta directiva es tener el estadio terminado "antes de terminar el año". Pero los técnicos hablan sistemáticamente "del 2025". No es una diferencia menor, aunque pueda parecerlo. Del día exacto depende la prórroga del alquiler en Montjuïc y la capacidad de recuperar parte de los ingresos que se habían perdido en el exilio. Y mientras la directiva sostiene su compromiso adquirido frente a la masa social, los operarios piensan en el estado de las obras y todos los trámites burocráticos que quedan pendientes. Se ha evidenciado este lunes en la presentación del plan de regreso del club al estadio, en el que han intervenido la vicepresidenta institucional Elena Fort y el director de operaciones Joan Sentelles, que han caído en algunas contradicciones que han generado aún más dudas sobre la fecha concreta.

La semana antes de la asamblea de compromisarios, el club hacía público el protocolo de vuelta al Camp Nou en una comparecencia repleta de optimismo y donde se confirmaba el guiño a los abonados que han dado confianza al equipo durante su estancia en Montjuïc. Los 17.669 que compraron un pase la pasada temporada tienen garantizado un puesto en el regreso. En líneas generales, el mensaje que quería enviar la directiva es que el retraso en la ejecución del proyecto es mínimo, que pese a ver la tercera gradería a medio construir, tanto la primera como la segunda cumplen más o menos los plazos. Sin embargo, los problemas son de logística y burocráticos, por ejemplo para conseguir los permisos. En el turno de preguntas, la vicepresidenta acababa reconociendo implícitamente que el regreso será más allá de diciembre, precisamente, por esos flecos pendientes. Y Sentelles confirmaba que el club está negociando con Barcelona de Servicios Municipales (BSM) prorrogar su estancia en Montjuïc hasta el 31 de marzo. También añadían que el regreso será para quedarse y, por tanto, no se alternarán partidos en el Lluís Companys y en el Camp Nou. Con este último dato se deduce que habrá que esperar hasta febrero, ya que a finales de enero está el último duelo de la fase de grupos de la Champions y, por normativa UEFA, debe realizarse en Montjuïc, en el mismo estadio donde se han realizado el resto de enfrentamientos de la fase inicial. Mientras, las fuentes internas consultadas por este diario hablan directamente de Semana Santa, que este año cae en abril.

"Queremos volver a casa", insistía Fort ante la hipótesis de hacer una segunda temporada entera en Montjuïc, volver en septiembre y, mientras, adelantar las obras en el Camp Nou lo máximo posible. Pero el condicionante económico, los "100 millones que se dejan de ingresar", pesan más que otra cosa. El Barça, según ha afirmado Sentelles, tiene calculado que compaginar las obras con los partidos implica un gran retraso. Y que si sólo estuvieran los operarios, las tareas irían un 25% más rápido. Ahora bien, Font y Sentelles explican que han hecho los números, lo han puesto todo sobre la balanza y han llegado a la conclusión de que sale más a cuenta jugar en el Camp Nou durante esta temporada.

La logística del regreso al Camp Nou

El Barça informaba que la vuelta será con 62.000 localidades, de las que 45.000 estarán reservadas para los abonos –llamados provisionalmente "pases de temporada"–. Los asientos restantes se destinarán a las zonas vip, a la venta al público en general, a los compromisos publicitarios del club y al espacio reservado para la afición rival. Por tanto, haciendo números redondos, quedarán unos 27.500 asientos para los nuevos socios que quieran apuntarse. La vicepresidenta ha aclarado que la condición de abonado se mantiene suspendida hasta que se hayan terminado por completo las obras, y que aquellos abonados que decidan no comprar el pase, mantienen sus derechos de cara a la temporada 26/27.

Teniendo en cuenta que el Barça cree que habrá más demanda que oferta, habrá un único sorteo para determinar quién tiene localidad y quién no. Así, aparte de los que dieron confianza al equipo en el Estadi Olímpic, habrá 27.500 afortunados que podrán volver ya a casa. "Debemos entender que estamos en una situación de provisionalidad y todos debemos hacer un esfuerzo", decía Fort.

Los precios para esta media temporada oscilarán entre los 260 euros al gol de la primera gradería y los 755 de la tribuna de la segunda gradería. Unas cifras proporcionalmente más altas de lo que costaban los abonos en la temporada 2021/22, la última que se jugó completa en el Camp Nou. El dinero se abonará de golpe –existe la posibilidad de fraccionar el pago– y el club no lo devolverá aunque la vuelta al estadio se alargue, según confirmó la vicepresidenta. La razón es doble. Por un lado, la necesidad de cuadrar el presupuesto de este curso, y por otro que hay previstos más partidos como local en la segunda vuelta que en la primera. Por tanto, se "compensa".

Al tratarse de un retorno provisional, los abonados sólo podrán tomar el pase por zonas, sin tener un asiento concreto. Por otra parte, habrá que confirmar la asistencia en los días previos, tal y como ya ocurre en Montjuïc. En las solicitudes se podrán agrupar un máximo de seis pases y los socios tendrán derecho a ceder la localidad a otro aficionado siempre que lo notifique previamente al club. Los 17.669 abonados que estuvieron en Montjuïc tienen lugar garantizado y tendrán preferencia a la hora de elegir la zona. "Es la forma de agradecerles que comprendan el pase a Montjuïc".

Después de este anuncio han llegado las primeras reacciones a través de las redes sociales. Algunas voces critican al club por hacer una "subida encubierta" de los abonos. Fort se justificaba por la situación de excepcionalidad que vive el club. Al mismo tiempo, según ha podido saber el ARA, el Barça no hará otro aumento a corto plazo de los precios. De esta manera, la próxima temporada los precios serán proporcionalmente los mismos, con el único aumento del IPC. Y de cara al 2026, año en el que deben acabar las obras, y también año electoral, no está previsto ningún aumento. Si los precios se retocan al alza, será a partir de 2027.