Una superpaliza para confirmar el gran don del Barça de Flick

BarcelonaCorría el minuto 20 de la final de la Supercopa de este domingo y el Barça tenía el 83% de la posesión del balón. El Real Madrid ganaba por 1 a 0 gracias a un gol de Mbappé, pero era superado por su eterno rival en todas las facetas del juego. Los blancos esperaban a campo propio para correr al contragolpe, pero Valverde y Camavinga, víctimas de la indolencia de sus compañeros ofensivos, no podían gestionar solos el vendaval ofensivo azulgrana. Lamine Yamal enredaba como quería un marcador sólido como Mendy, mientras que Raphinha hacía sangre de la falta de entendimiento y cimientos defensivos de Tchouaméni y Lucas Vázquez. Era, por tanto, cuestión de tiempo que el equipo de Hansi Flick, que perdonó tres ocasiones claras en este primer tramo de espejismo madridista, pasara por encima de los planes de Carlo Ancelotti.

Dicho y hecho. En 30 minutos mal contados antes y después del descanso, el Barça pasó de perder 1-0 a ganar 1-5. En ese tramo de frenesí hasta la expulsión justa de Szczęsny, el conjunto catalán decidió el clásico de Supercopa al igual que hizo con el de Liga de finales de octubre. Hundió al oponente con presión, defensa avanzada y movilidad, tres preceptos que el Madrid ha abandonado esta temporada, convirtiendo ocasiones en goles. Cinco de sus ocho disparos entre los palos de Courtois acabaron en la red. Poco importó que los blancos maquillaran la estadística de ocasiones cuando gozaron de superioridad numérica. Lo cierto es que solo recortaron distancias a balón parado gracias a Rodrygo. En cuanto a juego, el Barça fue también mejor jugando con 10 hombres.

Más disparos a portería

El comportamiento de los azulgranas en los dos clásicos de esta temporada es la mejor muestra del gran don que Flick ha instalado desde su llegada. Con el alemán en el banquillo, el equipo ofrece su mejor versión en los duelos teóricamente más exigentes. Así lo demuestra la estadística de ocasiones de gol. Ante el Madrid, creó 14 en la Supercopa (2-5) y 15 en el Bernabéu (0-4), superando en ambos casos al rival. En la Champions, el Barça ha disputado (y ha ganado) dos enfrentamientos de máximo nivel ante el Bayern Munic (4-1) y el Borussia Dortmund (2-3). Contra los bávaros generó 14 oportunidades con un 100% de acierto en disparos a puerta, mientras que en el Signal Iduna Park creó 13 (ocho entre palos). En estos dos partidos, también causó mayor peligro que sus contrincantes.

La dinámica se mantuvo también en el duelo contra el Atlético de Madrid, el único de los importantes que los de Flick han perdido (1-2). Contra los del Cholo Simeone fabricaron hasta 19 ocasiones (siete de ellas entre palos), 14 más que el rival. Aquella noche la falta de acierto les penalizó duro. En parte por eso los colchoneros son campeones de invierno con seis puntos de ventaja en la clasificación de la Liga. El fútbol no es siempre un deporte justo.

Más posesión de pelota

Cogiendo estos mismos cinco precedentes ante equipos top, el Barça ganó la posesión en todos los casos menos el día del Bayern (39-61%), en el que golearon por 4-1 haciendo un fútbol algo más reactivo y retrasando un poco la línea defensiva. En el Bernabéu, los de Flick gobernaron con un 41-59%, y en la Supercopa de este domingo, pese a competir media hora con un hombre menos, también terminaron el partido por encima en ese sentido (48-52%). En el campo del Dortmund, los azulgranas fueron igualmente más protagonistas (44-56%), mientras que al Atlético de Madrid le sometieron con un 63-37%.

Ser atrevido es un valor innegociable de este Barça, que en este 2025 tendrá que aprender a ser mucho más fiable contra equipos de segunda o tercera fila, que son los que le han puesto más problemas. La desventaja en la Liga (seis puntos con el Atlético y cinco con el Madrid) es fruto de errores mayúsculos en Montjuïc ante rivales que luchan por no bajar a Segunda, como Las Palmas (1-2) y el Leganés (0-1).

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