Laporta pone la capitanía de Ter Stegen en manos de Flick
El técnico alemán deberá decidir si hace caso a la directiva y deja al portero sin el brazalete
Barcelona"Tenemos dudas de que esto acabe bien, y eso que desde fuera solo ve la punta del iceberg". La reflexión emana del vestuario del Barça, donde se entremezclan los efectos del jet lag tras el eterno viaje de regreso desde Daegu (Corea del Sur) hasta Barcelona (18 horas entre autocar y avión) con el estupor por el último capítulo de la guerra entre el club azulgrana y el todavía capitán del primer equipo, Marc-André ter Stegen. Un caso que vivirá un nuevo episodio este jueves, cuando la directiva pondrá el brazalete del alemán en manos de Hansi Flick.
Aunque hace unos días el presidente Joan Laporta y sus colaboradores eran partidarios de abrir un diálogo con el jugador de Mönchengladbach para que consintiera el envío a la Liga de un informe que dijera que estará más de cuatro meses de baja por una lesión en la espalda, la persistente negativa del portero, que cree que dentro de tres meses estará jugando, ha vuelto a encender el conflicto. Este mes de diferencia en el diagnóstico es clave, ya que sólo a partir de los cuatro la Liga flexibiliza el fair play financiero. El Barça, que lleva cuatro años arrastrando problemas con el registro de jugadores en la competición, necesita acreditarlos para inscribir a Joan Garcia, pero Ter Stegen se opone a que la entidad comparta una previsión que considera exagerada. La guerra es total y las partes están enrocadas hasta el punto de que Laporta sólo acepta sentarse en una mesa con el capitán si éste baja del burro.
Desde el Camp Nou se ha filtrado la intención de abrir un expediente disciplinario al guardameta, pero expertos aseguran que esta vía tiene muy poco recorrido. "Esta decisión suena más a medida de presión que a otra cosa, ya que la legislación en materia de protección de datos, especialmente lo referente a los datos de salud, impide compartirlos sin consentimiento, aunque hay alguna excepción que el club podría argumentar, aunque sea complicado poder acogerse a ellos. Otra cosa sería que existiera en el contrato de Ter Ste" el ARA Cristian Zarroca, abogado especializado en derecho deportivo.
En la misma línea va la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE), que ya se ha puesto en contacto con el entorno del alemán para tranquilizarle en caso de que el Barça quisiera enviar el informe unilateralmente a la Liga o se amparara en el convenio colectivo del tren español o que prevé inhabilitaciones causaran perjuicio grave al club". Precisamente el Barça entiende que la actitud bloqueadora de Ter Stegen dinamita su planificación deportiva, pero al mismo tiempo el alemán podría defenderse diciendo que la posibilidad de utilizar su lesión para inscribir a Joan Garcia es posterior a la presentación del portero de Sallent como nuevo jugador azulgrana.
Para presionar al portero, el Barça quiere que deje de ser capitán. Y este jueves, coincidiendo con la vuelta a los entrenamientos, la intención del club es que Hansi Flick trate el tema y valore retirarle la capitanía a su compatriota. Este miércoles llegó a informarse de que Ter Stegen ya no era capitán, hecho desmentido por el Barça. Sin embargo, fuentes del club admiten que la última palabra la tendrá un Flick que deberá hacer equilibrios entre una directiva que no quiere ver a Ter Stegen con el brazalete y un vestuario que considera que la decisión de quien es capitán deben tomarla los jugadores.
De hecho, personas del Barça consultadas por este diario aseguraban este miércoles que es "imposible" que el vestuario vea con agrado que la directiva retire unilateralmente la capitanía a Ter Stegen. Las mismas fuentes argumentan que esta medida supondría un peligroso precedente en cuanto a la convivencia del primer equipo y también su independencia hacia los dirigentes.
La rescisión unilateral, una solución extrema
En las últimas horas también ha añadido leña al fuego el director deportivo de la selección alemana de fútbol, Andreas Rettig. "Me gustaría que Ter Stegen fuera tratado teniendo en cuenta sus méritos y su importancia no sólo con nosotros, sino también en Barcelona", declaró el Ejecutivo. Días antes, el seleccionador teutón, Julian Nagelsmann, dejó claro que el capitán del Barça "es el número 1" de su equipo, aunque añadió el matiz que para jugar el próximo Mundial también deberá serlo "en su club". La intención de Ter Stegen es volver a estar disponible en noviembre e ir con Die Mannschaft de cara al paro FIFA de ese mes. Y si en el Barça no juega, se planteará a finales de año una salida como cedido en el mercado de invierno. Lo ampara un contrato en vigor hasta el 2028.
Son horas cruciales para el desenlace de este culebrón a tan sólo 10 días para que comience la Liga. El Barça necesita liberar demasiado salarial para inscribir a Joan Garcia, Rashford, Szczęsny y Gerard Martín en la Liga y en los despachos del Camp Nou valoran diferentes caminos para cumplir el objetivo. No se descarta, en este sentido, llegar al extremo de rescindir unilateralmente la relación con Ter Stegen, una receta que ya se siguió hace dos veranos con Nikola Mirotic. Si hubiera despido procedente, el club tendría las que perder en un hipotético juicio y estaría obligado a pagar todo el salario del futbolista hasta el 2028, pero podría ganar fair play si estas cantidades dejaran de ser demasiado salarial para convertirse en aprovisionamientos.