La UEFA sanciona al Barça por el comportamiento de sus aficionados
El club azulgrana tendrá que pagar 10.000 euros por los incidentes ocurridos en el partido ante el Mónaco y no podrá vender entradas de cara al próximo desplazamiento europeo
BarcelonaEl Comité de Control, Ética y Disciplina de la UEFA ha decidido multar al Barça con 10.000 euros debido a los incidentes provocados por una parte de la afición culé en el debut del equipo azulgrana esta temporada en la Champions League en Mónaco (2 -1) que tuvo lugar la semana pasada. Rápidamente, se viralizaron unas imágenes que evidencian como aficionados que estaban en la zona reservada para la afición del Barça en el estadio Luis II exhibieron una pancarta con el texto "Flick Heil".
Además, el Barça no podrá vender entradas a sus seguidores de cara al próximo desplazamiento europeo, que estará el 6 de noviembre en Belgrado para jugar ante el Estrella Roja en la cuarta jornada de la Champions League. Así, la UEFA ha ejecutado la sanción que el Barça tenía suspendida desde abril por un período de prueba de un año debido a los incidentes racistas de sus aficionados en el partido de ida de los cuartos de final de la Champions League del curso pasado disputado en París ante el París Saint-Germain. A partir de este viernes, se abre un nuevo período de prueba de un año en el que si los seguidores del Barça tienen un comportamiento similar por tercera vez el club será sancionado con otro partido sin poder vender entradas a domicilio en competición europea .
La reacción de la cúpula directiva del Barça no se hizo esperar después de los incidentes de Mónaco. El pasado viernes Maria Elena Fort, la vicepresidenta institucional y portavoz del club, publicó en X un mensaje de rechazo: "Indigno. Vergonzoso. Asco y tristeza de que alguien que dice amar al club actúe así. Todo tiene un límite. No se puede volver a repetir nunca más.
Tras recibir la sanción de la UEFA, el Barça ha emitido un comunicado oficial en el que informa que devolverá el importe de la entrada por el partido ante el Estrella Roja en Belgrado a aquellos aficionados que ya la hubieran comprada y critica contundentemente las actitudes de algunos de sus seguidores. "El FC Barcelona rechaza cualquier tipo de apología de la violencia y, como marcan los artículos 3 y 4 de sus Estatutos, velará por la protección y promoción de la Declaración Universal de los Derechos Humanos recogida en la Carta Internacional de los Derechos Humanos proclamada por las Naciones Unidas", dice el comunicado.
"Asimismo, a raíz de los comportamientos de los grupos de animación y de los aficionados y aficionadas, tanto en los partidos disputados como locales (ya sea en el Estadio Olímpico Lluís Companys como en el Johan Cruyff) como en los desplazamientos a campos contrarios y que están comportando reiteradas sanciones, tanto a nivel estatal como internacional, se informa que el club reforzará las medidas actuales y emprenderá las actuaciones adicionales que sean adecuadas para evitar que estos hechos se repitan en el futuro así como para sancionar a sus responsables", añade.
El precedente de París
El Barça ya fue multado este año por la UEFA con 32.000 euros repartidos en varias multas pertenecientes a las acciones que llevaron a cabo algunos aficionados culés durante el partido de ida de los cuartos de final de la Champions League del pasado curso, que se jugó el 10 de abril ante el París Saint-Germain. Había una multa genérica de 25.000 euros, otra de 5.000 euros por los destrozos provocados en el Parque de los Príncipes y 2.000 euros como sanción por encender fuegos artificiales.
Por otra parte, el organismo del fútbol europeo también sancionó al Barça con la prohibición de vender entradas a sus aficionados como visitantes para el próximo partido de una competición organizada por la UEFA debido al comportamiento racista de algunos de sus seguidores. Pero esta prohibición el club azulgrana no ha tenido que cumplirlo hasta que se han repetido unos incidentes similares porque se le concedió un período de prueba de un año. En abril, cuando ocurrieron los hechos en París, se detectaron algunos seguidores radicales del Barça haciendo saludos y cánticos nazis en la grada del Parque de los Príncipes. En ese momento la policía francesa identificó y detuvo a los responsables.