La otra vía del Barça para hacer cajón sin hacer mucho ruido

BarcelonaEl fichaje de Nico Willams sigue atascado no porque el Barça no tenga el dinero para abonar los 58 millones de su cláusula de rescisión más el IPC, sino porque en estos momentos todavía está excedido en el fair play financiero. En materia de tesorería, la entidad ha arrancado –desde el 1 de julio– el curso 2025-26 de la misma manera que acaba el pasado: sin estar en la regla 1:1 o, dicho de otro modo, sigue con límite salarial excedido. muchísimo poder inscribir a Dani Olmo y Pau Víctor.

Para calcular el límite salarial (o límite del coste de la plantilla deportiva, en el que el Barça, además, tiene el hándicap en este sentido de ser un club polideportivo), la Liga tiene en cuenta todos los gastos e ingresos dentro de una misma temporada de la patronal. la tesorería: desde los derechos televisivos, los derechos de imagen, los contratos de patrocinio y la estimación de venta de entradas hasta los traspasos de jugadores y las plusvalías que se puedan derivar.

La intención principal de los gestores del club es deshacerse de algunas de las fichas más altas del vestuario –Lenglet ya no pertenece al Barça, el Mónaco asume 40% de la ficha de Ansu Fati y se ha invitado a Ter Stegen a salir– y, también, sacar rédito de algún traspaso de peso (Araujo, Fermín López), así como de otras ventas menores (Pablo Torre, Pau Víctor). Pero también se confía en los pellizcos que se están consiguiendo a partir de las plusvalías vinculadas al movimiento de futbolistas con pasado en el Barça. Es decir, de los porcentajes de futuras ventas que la entidad azulgrana mantiene respecto a algunos de sus ex jugadores que están participando en traspasos entre otros clubs.

Todibo y Nico, operaciones económicamente rentables para el Barça

Los últimos que han dejado dinero en la caja por esta vía son Nico González, Todibo, Ludovit Reis, Jutglà, Ilaix Moriba y Álex Collado. La operación con el central francés ha sido, de momento, la más rentable. 20% de una futura venta. Esto supone una cifra cercana a los 8 millones, computables en el ejercicio 2024-25, por un futbolista que en total ha reportado casi 20 millones al club. cedido al Schalke 04, al Benfica y al propio Niza, antes de que el club francés se lo quedara en propiedad. inicial al conjunto portugués, sube hasta los 21 millones. Respecto a la incorporación este verano de Jutglà al Celta a cambio de 5 millones (traspasado por el Barça en el 2022 por la misma cantidad), la picosada es muy escasa, inferior al millón de euros. de 2 millones de los 7 que ha pagado el Bruges. Un caso similar al de Jutglà es el de Ilaix Moriba, por el que el Celta ha pagado 6 millones al RB Leipzig después de que el curso pasado militase como cedido en Vigo. qatarí a cambio de 2,5 millones.

Otros jugadores de los que el club mantiene porcentajes de futuras ventas y que podrían verse involucrados en alguna operación son Óscar Mingueza, que podría salir del Celta, y Mika Mármol, que interesa al Girona y por el que Las Palmas pide los 10 millones de su cláusula. En ambos casos, el Barça ingresaría un 50% de la plusvalía de sus traspasos. El Barça también mantiene porcentajes de futuras ventas de Trincao, Abde, Riqui Puig, Aleñá, Estanis Pedrola, Faye, Junior Firpo e Ilaix Moriba.

De hecho, es una práctica habitual en los últimos años. Son ejemplos las salidas de dos futbolistas del Barça Atlètic, el defensor Sergi Domínguez, que se ha marchado al Dinamo de Zagreb, y el centrocampista Noah Darvich, que no acabó de cuajar en el filial tras pagar 2,5 millones de euros en el 2023 y se vuelve a Alemania para jugar en el Stuttgart. El Barça no ha comunicado las cifras oficiales de los traspasos, que estarían en torno al millón de euros ambos, aunque el de Domínguez sería algo superior. Tampoco ha anunciado el porcentaje que se queda de una futura venta. Otras operaciones computables en el curso 2024-25 son las ventas de Vitor Roque (25+5), Faye (10,3), Julián Araujo (10) y Unai Hernández (4,5).