Una final para olvidar una final

BarcelonaTres meses después de la derrota del Barça en la Supercopa ante el Athletic Club, catalanes y vascos se vuelven a encontrar para disputar el título de la Copa. Para el Barça, el triunfo sería una inyección de autoestima y un aval para Koeman. Para el Athletic, superar el trauma de la final perdida contra la Real Sociedad. Analizamos con el exjugador y analista de fútbol Gerard Autet y con el exgoleador del Athletic Club y embajador de la Liga Ismael Urzaiz qué ha cambiado desde la Supercopa y cómo llegan los dos equipos al enfrentamiento de este sábado en La Cartuja de Sevilla (21 h, Telecino / DAZN).

Gerard Autet: "Veo el Barça volviendo al 4-3-3"

Exfutbolista y analista del Barça en Catalunya Ràdio y Esport 3

¿Ves una final muy diferente a la de la Supercopa?

— Sin duda. Primero porque el Athletic Club viene de perder una final hace poco y esto supone un impacto psicológico añadido de no querer volver a perder un partido como este. Y, segundo, porque el Barça tiene que ir con las alarmas encendidas y pensar que no puede tener un planteamiento de equipo pequeño, sino que tiene que ser protagonista con la pelota e imponer su relato desde el principio. Por lo tanto, veo una final bastante diferente respecto a la de la Supercopa. 

¿Esperas alguna sorpresa en el planteamiento de Koeman?

— Teniendo en cuenta que el Athletic de Marcelino juega con dos delanteros en punta, podría tener lógica mantener la defensa de tres centrales. Pero veo el Barça volviendo al 4-3-3, en que se podría recuperar la figura de Dembélé como extremo derecho, Messi como falso nueve y, al otro lado, Griezmann. Creo que apostará por el 4-3-3, pero si finalmente opta por conservar los tres centrales para este partido también tendría cierto sentido.

¿Cuáles crees que tienen que ser las principales fortalezas del Barça para la final?

— Una de sus principales fortalezas, cuando lo ha hecho bien, ha sido la coordinación en la presión alta. Si el Barça consigue hacer una presión acertada y recuperar la pelota rápido en la zona de salida de la Athletic, creo que esto puede ser un factor determinante. Por un lado, porque quedará poco recorrido para poder atacar el área rival una vez hayas recuperado la pelota. Y, de la otra, porque también es una manera de desactivar que el Athletic pueda construir una jugada rápida para buscar la velocidad de Iñaki Williams.

¿Qué jugadores pueden ser especialmente decisivos en este partido?

— Sé que no soy muy original, pero para el Barça, Messi y también Pedri. Creo que tendrán un papel muy relevante, porque me los imagino en un escenario en que tendrán que vivir en espacios muy reducidos porque el Athletic tejerá una gran estructura defensiva: por lo tanto, tendrán que ser precisos para filtrar pasadas en una zona en la que habrá muchos defensores. Para el Athletic: Williams, como comentaba. Creo que es el futbolista que más tendrá que vigilar el Barça por su capacidad de amenazar la espalda de los defensores, especialmente de los centrales. Entiendo que el Barça jugará con las líneas avanzadas e irá a buscar al Athletic en campo rival y, en este sentido, aparte de hacer muy bien la presión pospérdida, la concentración en las vigilancias defensivas también será determinante para no tener que sufrir en exceso. 

Ismael Urzaiz: "Perder la final contra la Real no añade presión"

Exjugador del Athletic Club y embajador de la Liga

¿Te imaginas una final muy diferente a la de la Supercopa?

— Desde el punto de vista del Athletic, no me imagino una final muy diferente. Para competir el título con el Barça tendrán que volver a dar el nivel de la final de la Supercopa: jugando sin complejos y siendo descarados. También es cierto que el Barça no mostró su mejor cara. Y, en definitiva, en partidos así hay que tener la suerte de cara. Está claro que el Barça será dominador del juego, pero una cosa es dominar el juego, y la otra el partido y el resultado final. 

¿Haber perdido hace poco una final con la Real añade presión al Athletic?

— No lo creo. Es obvio que el escenario sería mejor si el Athletic hubiera ganado la final, pero realmente el escenario de esta final de ahora no cambia: el Barça sigue siendo el gran favorito. Por lo tanto, el Athletic, en cierto modo, tiene mucho más a ganar que el Barça. 

¿Esperas alguna sorpresa en el planteamiento de Marcelino?

— Él es muy fiel a su esquema de 4-4-2, sin embargo, respecto a lo que entenderíamos como once tipos, creo que quizás prepara alguna sorpresa en el once inicial, como podría ser la entrada de Mikel Vesga por Vencedor en el doble pívot o, quizás, jugar con Villalibre ya al principio en la delantera. Básicamente porque los resultados no están acompañando al equipo, últimamente. 

¿Cuáles crees que tienen que ser las principales fortalezas del Athletic Club para la final?

— Creo que será determinante no dejar que el Barça juegue cómodo. Con esto no quiero decir que tenga que hacer una presión muy alta, porque sería insostenible durante mucho rato y el equipo se podría partir, pero sí a bloque medio. Creo que si el Athletic opta por replegarse todo el rato y dejar al Barça jugar cómodo y marcar el ritmo del partido, acabará sufriendo. Por eso, creo que tienen que ir a morder y ser muy intensos a media altura. Especialmente, no dejar pensar a los jugadores del Barça que pueden hacer daño entre líneas.

¿Qué jugadores pueden ser especialmente decisivos en este partido?

— Para el Athletic Club: el portero, Unai Simón, e Iker Munian, que tiene algunas molestias físicas pero tendría que estar muy jodido para no jugar una final como esta. Está claro que la velocidad de Iñaki Williams también será un factor importante, pero alguien le tiene que hacer llegar las pelotas y este es Munian. Por sus pies pasa buena parte del juego de ataque del Athletic cuando el equipo tiene la pelota, y cuando él está bien se nota. En cuanto al Barça, hay muchos jugadores que pueden marcar las diferencias: Messi, Pedri, Dembélé... Y quizás no tanto de manera individual pero sí en el juego colectivo, Griezmann, que creo que jugará. Pero si tengo que elegir un par serían Messi y Dembélé.