Luis Enrique no necesita a Mbappé para hacer del PSG "un gran equipo"

BarcelonaEn solo medio año, las cosas en el París Saint-Germain se han dado la vuelta como un calcetín. En Navidad, después de que Leo Messi ganara el Mundial, el club francocatarí acordó la renovación del argentino, cumpliendo el tercer año opcional que tenía por contrato. Pero solo fue un acuerdo verbal, no se rubricó. Pasaban los meses y todo el optimismo que había en París quedaba sepultado por el enésimo fracaso en la Champions y los múltiples conflictos internos. En verano Messi rompía totalmente el vínculo con el PSG y se marchaba, y la otra estrella del equipo, Kylian Mbappé, abría la puerta a salir para fichar por el Real Madrid. Había cambios en la dirección deportiva, el club prescindía del entrenador Christophe Galtier y pensaba en una revolución en el banquillo.

Cansados de la elegancia y del savoir faire de los últimos entrenadores, que han apostado más por la diplomacia, la entidad de París ha dado un giro copernicano y ha escogido a Luis Enrique, un entrenador de blancos o negros, de los que no tienen grises. El asturiano ha sido presentado este miércoles, el mismo día que se ha cerrado la vinculación contractual entre el PSG y Galtier. De hecho, ya hacía días que Lucho y el club habían llegado a un acuerdo. Es más, bastó con una única reunión para que el asturiano diera el sí. Tan solo quedaba pendiente rescindir el contrato con el entrenador de esta temporada antes de hacerse oficial, y algunos detalles, como por ejemplo los miembros del cuerpo técnico que lo acompañarán. Finalmente, este miércoles se ha confirmado lo que era un secreto a voces.

Luis Enrique, exentrenador del Barça B, del Roma, del Celta, del Barça y de la selección española, ha ofrecido su primera rueda de prensa este miércoles por la tarde. Pero no era la primera entrevista que hacía como técnico del PSG. Por la mañana, en la ciudad deportiva, había hecho una individual y ha protagonizado la primera anécdota: cuando el periodista le ha preguntado por el futuro de Mbappé, el personal de comunicación del club enseguida ha parado la grabación argumentando que esta pregunta no tocaba.

El caso Mbappé

Por la tarde, en una presentación muy corta, hecha íntegramente en castellano –no habla francés pero dice que ya lo está estudiando–, los medios han preguntado por Mbappé a Luis Enrique, pero ha echado balones fuera. Dos obviedades: la primera, que de momento el delantero "tiene contrato", y la otra, que los temas contractuales no pasan por su despacho. No ha hecho una defensa enconada del jugador, simplemente se ha quitado el problema de encima y se lo ha pasado al club, como si no le hiciera falta la estrella del equipo para construir "un gran equipo" del que "los aficionados se sientan orgullosos". Con Mbappé o sin él, promete "juego de ataque".

La comparecencia la ha cerrado Nasser al-Khelaïfi, el propietario del PSG, que tampoco tenía muchas ganas de hablar de Mbappé. Lo ha esquivado hasta en dos respuestas, y se ha soltado en la tercera. "Nuestra postura es que si el jugador se quiere quedar se quede, pero firmando un nuevo contrato de renovación. Pero si quiere marcharse, sabe que no lo podrá hacer gratis. Él ha dicho que quería seguir y no me consta que haya cambiado de parecer. La postura es clara. No podemos dejar marchar gratis al mejor jugador del mundo. De hecho, él me dijo un día que si se iba, no sería gratis". Y, a continuación, Al-Khelaïfi daba por cerrada su comparecencia, levantándose de la silla, mirando la sala llena de periodistas y diciendo: "Creo que ya tenéis lo que queríais".

El serial Mbappé, de si sigue en París o se va al Bernabéu, no ha hecho más que empezar.