BarcelonaLos clubes de fútbol profesional no solo se dedican a chutar el balón. Y aunque normalmente las portadas las ocupan los resultados y los fichajes, a veces salen historias que merecen la pena ser contadas. Uno de estos casos se ha vivido en las últimas semanas en Cádiz, donde la fundación del club de la ciudad ha decidido ayudar a María Muñoz, una vecina de 88 años que debía ser desahuciada este miércoles 26 de junio de la vivienda donde ha vivido en los últimos 57 años. Muñoz podrá seguir viviendo en su casa hasta el último día de su vida por el mismo alquiler que pagaba hasta ahora: 97 euros al mes.
“Aún se nos ponen los pelos de punta al pensar en ello”, explica a Eva Orihuela, hija de María Muñoz. La decisión de la fundación del Cádiz Club de Fútbol no salió de la nada: los vecinos del céntrico barrio del Pópulo llevaban semanas organizados para hacer el máximo ruido posible para evitar el desahucio. El caso llegó a los oídos del club, que decidió remediarlo. Al ser preguntado por el gesto, Cádiz no ha querido hacer declaraciones para no "apartar el foco de la verdadera protagonista de la historia".
Este miércoles, coincidiendo con el día en que debía ejecutarse el desahucio, los vecinos del Pópulo han decidido mantener la concentración que estaba prevista para detenerlo. Lo han hecho bajo la llamada "Basta de desahucios para pisos turísticos en nuestro barrio". "La convocatoria ha sido un éxito, ha venido mucha más gente y organizaciones de las que esperábamos", explica Orihuela. La hija de la afectada ha dicho que la concentración ha sido "muy emotiva".
Para entender la raíz del problema hay que remontarnos hace ocho años, en el momento en que Muñoz se quedó viuda. El piso siempre había ido a nombre de su marido y, como explica la hija de la afectada, "no pensaron en hacer un cambio de nombre". Los propietarios, al cabo de tres meses, les hicieron llegar un burofax diciéndoles que debían realizar el cambio de nombre. “Nos dijeron que solo era papeleo. Que no habría problema”, explica Orihuela. En un inicio fue así, hasta que cinco años después les llegó una carta donde se les anunciaba que o bien compraban la propiedad por 147.000 euros o deberían abandonar la casa.
Esta opción de comprarla ha sido clave para el desenlace de la historia, ya que el Cádiz ha podido recorrer para garantizar el piso de Muñoz. Orihuela explica que casi todos los pisos del edificio de su madre se han vendido en los últimos años a grandes propietarios, que los han convertido en pisos turísticos. En concreto, en el edificio de Muñoz ya solo quedan tres vecinos. Sin embargo, Orihuela deja claro que los propietarios les aseguraron que no tenían intención de vender el piso a un tercero o habilitarlo para ser alquilado por días. Según les explicaron tenían intención de dejar el piso a unos familiares.
El céntrico barrio del Pópulo, cada vez más lleno de turistas
La situación de su blog no es aislado: el barrio del Pópulo es un barrio humilde situado en el centro de la ciudad de Cádiz. Estas características han hecho de sus calles un lugar ideal para alojar a viajeros, dejando cada vez más arrinconados a los vecinos y vecinas de toda la vida. “El barrio está lleno de turistas. Las calles han perdido su esencia y ya ni siquiera huele a guiso en las escaleras”, explica Orihuela. Esta situación ha crispado mucho a los vecinos y vecinas, que se han organizado para luchar contra esta tendencia.
La fundación del Cádiz firmó el contrato de arras el 12 de junio y al día siguiente el presidente del club, Manuel Vizcaíno; el vicepresidente, Rafael Contreras, y el gerente de la fundación, Pepe Mata, acudieron a casa de Muñoz a darle la sorpresa. Antes de eso, Mata se había puesto en contacto con Orihuela para contarle la intención del club de sacar adelante la compra. "Aún no me creo que todo haya salido bien", asegura.
Esta última temporada el Cádiz no ha sido capaz de mantener la categoría, y después de conseguir 33 puntos y quedar en decimoctava posición en la Liga el próximo año jugará en Segunda.
Los precedentes
No es la primera vez que un club de fútbol decide tomar partido en semejante situación. De hecho, para encontrar otro caso no hace falta ir más lejos: en 2014 la plantilla del Rayo Vallecano decidió hacerse cargo del alquiler de una abuela de 85 años que había sido desahuciada de su piso en el barrio de Vallecas. "Nosotros no nos quedaremos de brazos cruzados, sino que ayudaremos a esta señora. No solo yo, sino el cuerpo técnico, los jugadores, todos", aseguró el exentrenador del humilde club madrileño Paco Jémez. En ese caso, Carmen, la mujer afectada, había perdido la casa después de que su hijo hubiera pedido un préstamo de 70.000 euros con el aval del piso. Como no pudo devolverle el prestamista se quedó la casa. El Rayo también abrió un canal de ayuda para quien quisiera ayudar.
Estos dos clubs de fútbol no son los únicos que han actuado a raíz de noticias como estas: también deportistas a título personal han decidido dar un paso adelante para ayudar a personas en peligro de quedarse sin hogar. Un caso muy sonado fue el del controvertido base de la NBA Kyrie Irving. Según anunció el Daily Mail en julio del pasado año, el compañero de Luka Doncic en los Dallas Mavericks dio hasta 40.000 dólares a una señora de 93 años que estaba a punto de ser desahuciada. Cabe decir que Irving ha sido acusado de negacionista, antisemitismo y terraplanista a lo largo de estos últimos años.