Guerra en Europa

El oligarca ruso Roman Abramóvich pone el Chelsea a la venta

Asediado por su relación con Vladímir Putin, el propietario del club inglés decide traspasar el club

Albert Nadal i Jordi Cardero
y Albert Nadal i Jordi Cardero

BarcelonaEl asedio a Roman Abramóvich, propietario del Chelsea y fiel aliado de Vladímir Putin ha decidido, finalmente, poner el club inglés en venta. "Me gustaría abordar la especulación en los medios de los últimos días en relación con mi propiedad del Chelsea FC. Como he dicho antes, siempre he tomado decisiones teniendo en cuenta el interés del club. En la situación actual, por lo tanto, he tomado la decisión de vender el club, puesto que creo que esto es el mejor interés del club, de los seguidores, de los empleados, así como de los patrocinadores y socios del club", expone el oligarca ruso, en un comunicado que ha compartido el Chelsea. Abramóvich avisa, sin embargo, de que la venta del club no será una cosa de hoy para mañana, sino que "seguirá un proceso".

El magnate intenta salvar su imagen. "No pediré que se me devuelva ningún préstamo. Esto no ha ido nunca de negocios ni de dinero para mí, sino de pura pasión por el deporte y el club. Además, he encargado a mi equipo que cree una fundación benéfica donde irán todos los beneficios netos de la venta. La fundación irá en beneficio de todas las víctimas de la guerra en Ucrania. Esto incluye proporcionar fondos críticos para las necesidades urgentes e inmediatas de las víctimas, así como apoyar la tarea de recuperación a largo plazo", reza también en su comunicado. Según han publicado The Guardian y The New York Times, la cantidad en préstamos que Abramóvich ha cedido al Chelsea y que afirma que no reclamará es de 1.500 millones de libras (unos 1.800 millones de euros). Este es el dinero que el empresario vinculado al mundo del petróleo ha inyectado en el club desde que se hizo cargo en 2003.

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Antes de dar este paso, Abramóvich ya había explicado esta semana que se apartaba de la gestión diaria del Chelsea, el club que compró en 2003, y cede las responsabilidades a la fundación del club. Una jugada para evitar que las sanciones que pueda recibir por ser un fiel aliado de Putin afecten al equipo del oeste de Londres. Finalmente, lo pone a la venta.