SabadellAl Comité Técnico de Árbitros le crecen los problemas. Durante las últimas temporadas, el colectivo ha sufrido desprestigio por muchos asuntos extradeportivos: desde el caso Negreira, el uso irregular de una sala anexa a la sala VOR, los vídeos de Real Madrid TV o las denuncias de los árbitros de VAR. Luis Medina Cantalejo, el presidente de este organismo, ha decidido pasar de puntillas sobre todas las cuestiones, pero esta vez quien le ha golpeado con fuerza ha sido la UEFA, organismo del que también forma parte el Comité como integrante del panel de desarrollo de los colegiados.
El origen del conflicto es la mano de Marc Cucurella en la prórroga de Alemania-España de la última Eurocopa. La decisión de Anthony Taylor (inglés) de peritar la mano como legal levantó mucha polvareda y la UEFA decidió analizarla en el último informe que presentó a los colegiados internacionales. Los responsables determinaron que la mano del defensa de Alella era punible y debería haberse señalado penalti.
La resolución de los dirigentes se filtró a medios de comunicación españoles y eso no gustó en absoluto a Roberto Rosetti, el director de los árbitros europeos. El italiano interpretó que la fuente provenía directamente de uno de los colegiados españoles, pero no fue capaz de averiguar quién había sido su autor. Aun así, tiró por el derecho y envió a la nevera a los 10 internacionales españoles. Ni ellos ni sus asistentes han recibido designación alguna en las últimas dos jornadas de competiciones europeas.
La decisión de la UEFA ha generado muchas tensiones y los árbitros españoles consideran que Medina Cantalejo ha bajado la cabeza ante el organismo europeo y no los ha defendido con la suficiente contundencia. Por otra parte, la cúpula directiva no ha sido capaz de encontrar al culpable del enésimo escape a pesar de las medidas de prevención que aplica a las reuniones, donde prohíbe utilizar los teléfonos móviles o divide a los colegiados por categorías para evitar que haya ninguna filtración en la prensa. Medina busca el bocazas que, según su criterio, ha provocado el castigo del máximo estamento.
Dos jornadas enteras en la nevera
Las designaciones al inicio de la temporada 2024-2025 habían sido bastante productivas para los intereses de la RFEF. La primera jornada de Champions League repartió dos partidos: Hernández Hernández dirigió la Juventus-PSV y Martínez Munuera al Bayern de Múnich - Dinamo Zagreb. Una semana más tarde, el inicio de Europa League daba la oportunidad a De Burgos Bengoetxea y de nuevo a Hernández Hernández. Por su parte, Sánchez Martínez debutaba el 1 de octubre en la Champions en la segunda jornada de la competición con un Borussia Dortmund - Celtic.
La jornada de Nations League, celebrada el 14-15 de octubre, también fue bastante provechosa: silbaron a De Burgos Bengoetxea (Italia-Israel), Cuadra Fernández (Ucraina - República Checa) y Hernández Hernández (Polonia-Croacia ). El canario recibía la tercera designación de la temporada, demostrando ser un activo muy válido en los ojos de Rosetti.
Y hasta aquí. Las siguientes jornadas de Liga de Campeones, Europa League y Conference han dejado en blanco a los árbitros españoles, que no han pitado ninguno de los 54 partidos disponibles. La Nations League será el punto de partida para recuperar algo de normalidad, ya que el Comité Internacional decidió que, en este paro FIFA, Martínez Munuera fuera el encargado de dirigir el Turquía-Gales (0-0) y Gil Manzano en Países Bajos - Hungría (4-0).
El cabeza de cartel del arbitraje español hace higo
Gil Manzano vive sus horas más oscuras en el tramo decisivo de su carrera. Las retiradas de Mateu Lahoz y Del Cerro Grande eran una gran noticia para sus intereses porque le dejaban vía libre para copar a los partidos más relevantes. Los pronósticos le situaban como uno de los principales cabezas de cartel del arbitraje europeo y su convocatoria para la Eurocopa era un síntoma inequívoco de la confianza de la UEFA. El colegiado de Don Benito debutó con un Austria-Francia, pero no estuvo a la altura y completó una actuación decepcionante. Las elevadas expectativas depositadas en GilMan se esfumaron abruptamente cuando Rosetti decidió enviarlo a casa nada más empezar.
Desde entonces, Gil Manzano ha desaparecido del mapa y hasta ahora sólo había recibido una designación: un discreto Malmoe - Sparta Praga de eliminatoria previa de Champions. El sábado tuvo una nueva oportunidad en el Johan Cruyff Arena bajo la atenta mirada de los responsables arbitrales, que ahora tendrán que decidir si le devuelven la confianza o apuestan por dar paso a Sánchez Martínez y Hernández Hernández.