El Girona coge la máquina del tiempo contra el Alavés
Un gol de Tsygankov le da una victoria muy necesaria al equipo gerundense, que escapa provisionalmente de la zona roja
GeronaFue cuando se vio con el agua en el cuello que el Girona enseñó que desea mantenerse en Primera, una voluntad que hasta ahora se había visualizado con cuentagotas. Ya ocurre esto, que a menudo no nos ponemos las pilas hasta que la necesidad nos lo exige. Se jugaban la vida, los gerundenses, que han derrotado al Alavés (1-0) y salen provisionalmente de la zona de descenso. Los de Míchel, tal y como quería el técnico, han sufrido, luchado y corrido juntos. Quizás no en ese orden ni en las mismas cantidades, pero lo han hecho. La suerte también ha aparecido en los momentos ideales, aliada de una victoria que pulsa el botón de pausa en el debate que existe en torno a la figura del líder del banquillo. Míchel, por el momento, no se toca.
Pero no sólo ha sido cuestión de ponerle energía, porque el Girona también ha sido superior, futbolísticamente, a un Alavés que no ha reaccionado hasta la segunda parte, tras un triple cambio en el descanso. Los catalanes, liderados por un descomunal Ounahi que se empeña en convertir cada jugada en la mejor de la temporada, han interpretado mucho mejor el plan y han coleccionado ocasiones a raudales para conseguir un marcador mucho más amplio. A pesar del nerviosismo interno y externo por ser colistas, en ningún momento se ha percibido ningún tipo de miedo. Lo que ha habido ha sido deseo y fútbol. Como antes, cuando todo era hermoso. Quien sabe si han cogido una máquina del tiempo para recuperarlo.
Las dosis de fortuna han tenido lugar en dos instantes claves. Justo antes del gol de Tsygankov, una combinación entre Denis y Mariano que remató muy inocentemente al gallego y rompió el eje defensivo rojiblanco. Y ya en el segundo tiempo, Montilivi ha quedado helado con un remate en la red de Blanco. Cuando los visitantes ya lo habían celebrado y la pelota estaba quieta, en medio del campo, preparada para reanudar el partido con empate, desde el VAR avisaron al árbitro de que estaba fuera de juego. No ha necesitado ni ir a repasar la imagen.
Gazzaniga, segunda portería a cero
Durante un tramo del partido, los de Míchel, que no aflojaron la intensidad en casi ningún momento, lamentaron no haber aprovechado alguna ocasión más para estar más tranquilos. Pero le cuesta un montón marcar goles, al Girona. Stuani ha hecho uno, pero también estaba en posición antirreglamentaria. Ounahi rozó la escuadra con un gran disparo desde la frontal y una jugada de Bryan se perdió por muy poco. En el área propia, Gazzaniga ha estado muy atento en una salida a pies de Mariano después de una dejada atrás muy floja de Vitor Reis y también en un disparo de Aleñá, que ha bloqueado bien. Es la segunda portería a cero del argentino en este curso.
Más allá de los nombres propios y las oportunidades puntuales, del primero al último gerundense han mordido como si su destino se decidiera hoy: ganaban las segundas jugadas, se imponían en la mayoría de los duelos individuales, recogían los balones divididos o que quedaban en tierra de nadie. Míchel aplaudía. La gradería aplaudía. En definitiva, todo el mundo remaba. Ya se han escapado demasiados puntos de Montilivi, éstos debían quedarse aquí. Compitiendo así, la permanencia no está garantizada, pero al menos será viable.
Girona 1-0 Alavés
- Gerona: Gazzaniga, Arnau, Vitor Reyes, Blind, Alex Moreno, Witsel (Jhon Solís, 85'), Iván Martín, Ounahi (Abel Ruiz, 71'), Tsygankov (Hugo Rincón, 85'), Bryan Gil (Joel Roca, 61'). Entrenador: Míchel Sánchez.
- Alavés: Sivera, Jonny Otto, Nahuel Tenaglia, Víctor Parada, Youssef (Ibáñez, 88'), Blanco, Calebe (Rebbach, 46'), Denis Suárez (Morcillo, 81'), Aleñá (Carlos Vicente, 46'), Toni Mar. Entrenador: Eduardo Coudet.
- Goles: 1-0 Tsygankov (16').
- Árbitro: Adrián Cordero Vega (Comité Cántabro).
- Tarjetas amarillas: Rebbach (56'), Denis Suárez (68') y Carlos Vicente (84').
- Tarjetas rojas: Ninguna.
- Estadio: Montilivi, 10.050 espectadores.