Fermín rescata a España y garantiza una nueva medalla olímpica

Barcelona"Es más hábil, más inteligente y mejor que ningún otro". Así definían los comentaristas de Televisión Española Fermín López, autor de un gol y una asistencia en el partido entre España y Marruecos y gran artífice para que la roja se clasificara para la final olímpica (1-2). Era imposible no rendirse a la majestuosidad del centrocampista azulgrana. Al igual que ya hizo en los cuartos de final, este lunes se ha cargado el equipo a sus espaldas cuando peor lo estaba pasando y ha contribuido decisivamente a remontar un partido que garantiza una nueva medalla para la selección. El rival saldrá del duelo entre Francia y Egipto.

Ha sido un partido polémico. A veces, caótico. Con mucha tensión en las gradas –en su mayoría llenas de aficionados marroquíes– y en el césped. No sólo porque el premio era garantizarse un metal olímpico, también por la rivalidad que existe entre España y Marruecos. Por si no había suficientes alicientes, el árbitro principal, el uzbeko Ilgiz Tantashev, ha tenido que abandonar el partido por lesión. Y su sustituto, el sueco Glenn Nyberg, ha tenido que recurrir al VAR a las primeras de cambio para revisar una pena máxima cometida por Pablo Barrios sobre Amir Richardson. Soufiane Rahimi no falló desde los once metros y adelantó a los marroquíes. No había pasado ni media hora y, sin embargo, ya había pasado de todo.

España estaba descolocada. Tenía alguna opción puntual de gol, pero poco en el contexto general de un partido que parecía que Marruecos tenía bajo control. Obligado por la situación, Santi Denia no tenía más remedio que poner una marcha más después del descanso. La roja atacaba pero no encontraba portería, pese a los disparos ajustados de Baena. A su vez, los marroquíes aprovechaban algunos desajustes defensivos para llegar a la portería de Arnau Tenas con relativa facilidad. Pero en los últimos metros les faltó puntería, sobre todo a Ez Abde, que falló por centímetros un remate desde la frontal del área.

Pero en medio del caos, apareció Fermín. Autor de dos goles en los cuartos de final, se encargaba de recuperar un balón muerto en el área para superar al portero Munir El Kajoui con un disparo ajustado al palo. Era el minuto 66. El gol hizo crecer la moral de España, aunque no minaba las opciones marroquíes, que mantenían el mismo planteamiento. De hecho, por llegadas, el equipo de Tarik Sektioui, que sólo hizo una sustitución, hizo méritos para marcar más goles. Pero la suerte se ha caído del lado español. Fermín, tras un córner servido en corto, ha engañado a la defensa y ha dado un pase para Juanlu Sánchez, que ha enviado un tiro cruzado al fondo de la red. Faltaban cinco minutos y Marruecos ya no tuvo tiempo de reaccionar.