"Yo lloraba en silencio en la camilla y las lágrimas se me caían por la cara"

BarcelonaLa Comisión Australiana de Derechos Humanos ha explicado este lunes que gimnastes del país oceánico, mayoritariamente niñas y jóvenes, han sufrido abusos, desde verbales y emocionales hasta físicos y sexuales, desde los años 80 hasta años recientes, hecho que ha motivado a la federación de esta disciplina a pedir disculpas sin reservas. Los duros entrenamientos de los atletas, que empiezan a practicar este deporte desde muy pequeños, también estuvieron marcados por prácticas de control de peso y la ridiculización de sus cuerpos, según el informe independiente de la Comisión, que fue encargado el año pasado por la Federación de Gimnasia de Australia.

El informe, basado en las entrevistas de 57 personas (atletas, familiares y entrenadores, entre otros), ha señalado que algunos entrevistados relataron "conductas sexuales inapropiadas y abusos que se produjeron durante los entrenamientos, en lugares públicos y a escondidas, en vestuarios y baños, mientras recibían tratamiento físico y durante los trayectos a las sesiones de entrenamiento". Algunos de los testimonios recogidos hablan de tocamientos, rozamiento de un entrenador con una erección y abusos sexuales por parte de un masajista. "Un terapeuta masajista abusó de mí cuando me estaba tratando por una lesión. El abuso tuvo lugar durante un tiempo cuando yo tenía 8 o 9 años. Abuso, sexo y denuncia eran conceptos totalmente ajenos a mí en esa época. Este hombre abusó de varias maneras de mí, a menudo con mi madre en la habitación", dijo una entrevistada. "Yo lloraba en silencio en la camilla y las lágrimas se me caían por la cara. Recuerdo que sentía un dolor increíble, pero no quería quejarme", añadió.

En Australia hay alrededor de 231.000 personas que practican la gimnasia, principalmente a nivel recreativo, de las cuales un 77% son mujeres y un 91% tienen menos de 12 años. La federación australiana solicitó el informe después de que el documental Athlete A (2020), sobre los abusos cometidos por el antiguo médico del equipo nacional de gimnasia de los EE.UU. Larry Nassar, provocara que muchas atletas australianas levantaran la voz para denunciar abusos por parte de sus entrenadores y otros responsables. El informe, que emitió 12 recomendaciones, determinó que los esfuerzos en el mundo profesional de la gimnasia son "insuficientes" para entender y prevenir los comportamientos que deriven en abuso y la negligencia de los gimnastas. Así mismo, la comisión apuntó en el informe que en las prácticas de contratación de entrenadores tiene que haber más controles para asegurarse que la relación con el menor sea respetuosa, y puso en evidencia los riesgos de la cultura de querer ganar a cualquier precio.