Guillem Balagué: "Si el Barça quiere recuperar a Messi, ya van tarde"
Biógrafo oficial del jugador argentino del PSG
BarcelonaCon la distancia que le otorgan más de tres décadas de trayectoria profesional en Inglaterra, Guillem Balagué (Barcelona, 1968) se ha convertido en un testimonio privilegiado de las interioridades del mejor futbolista de la historia. Una buena parte de todos los secretos que le ha confiado Leo Messi —y muchos de los que han convivido— están grabados en una biografía autorizada que se publicó en 2014 y que, teniendo en cuenta la frenética carrera del argentino, ya se ha tenido que actualizar dos veces. La última versión de la obra, que incluye una traumática despedida del Barça, ya está en las librerías. Quién sabe si en el próximo update el autor tendrá que hablar de un feliz regreso al Camp Nou...
¿Cómo se consigue ser el biógrafo oficial de Leo Messi?
— Te explico la historia porque, si no, no se entiende. Hice un libro del Liverpool de Rafa Benítez. Cinco años después me encargaron escribir sobre Pep Guardiola, él aceptó ayudarme y, una vez entras en el mundo de Pep, automáticamente tienes que intentar entender el universo Messi. Entonces me puse en contacto con personas de confianza de Leo y les propuse de escribir algo. Me dijeron que no, que no se fiaban de nadie, que había algunas publicaciones con mentiras. Pero dos semanas más tarde me llamaron y me dijeron: "Tú tira millas y te iremos diciendo en función de la gente con la que hables". Finalizado todo el proceso, me dijeron que podía decir que la biografía era autorizada. Después acompañé a Leo en acontecimientos comerciales. ¡Incluso vendimos maquinillas de afeitar! Y es en este estadio cuando lo conoces más.
¿Con quién habla para hacer una biografía autorizada? ¿Qué puertas se le abren solo a usted?
— De Leo hacia abajo, se puede hablar con todo el mundo. Por la plataforma que es, los protagonistas ponen más facilidades. En esta última actualización se tenía que explicar su salida del Barça y la posterior llegada al PSG, sobre todo. Cada uno tiene su versión de los hechos y yo trato de reflejarlas en el libro.
¿Cómo es Leo en la distancia corta?
— Si entras en el círculo más íntimo, que ahora es más grande desde que tiene hijos, es un cachondo. Con los años ha mejorado la capacidad de relacionarse. Antes se encerraba y ya está. Ahora esto ha cambiado. En la distancia corta es muy cariñoso. También es una persona con mucha capacidad analítica. Todos los entrenadores dicen que cuando habla de fútbol es sorpresivo. Entiende muy bien el juego, de manera más colectiva que Cristiano Ronaldo, por ejemplo. En este sentido, Ernesto Valverde me explicó que Messi a menudo se avanzaba a las soluciones que pensaba durante los partidos. Leo tiene buen ojo para el talento y para el fútbol. Por eso quiere ser director deportivo cuando se retire.
¿Ha cambiado mucho Messi desde el 2014?
— Sí. De hecho, Guardiola, cuando estaba en Múnich, me avisó: "Será la última vez que hablaré de Messi porque me duele". Pep sentía distancia porque en ese momento Leo no miraba hacia atrás: vivía centrado en el presente y el futuro y no cuidaba las relaciones. Ahora esto ha cambiado. Por otro lado, hoy siente las derrotas de otro modo. Ya no lo pasa tan mal cuando pierde, a pesar de que mantiene el espíritu competitivo.
¿Ha cambiado más del 2014 al 2018 o del 2018 al 2022?
— Del 2018 al 2022. Ha cambiado de club y ha acumulado frustraciones, muchas de las cuales no se había imaginado nunca. Se ha tenido que adaptar a circunstancias que lo han superado. Sufrió porque no estaba donde quería estar, sufrió por relaciones, sufrió por un covid que se le complicó, sufrió porque tardaba una hora en llegar a los entrenamientos... Del 2014 al 2018, en cambio, vivió una maduración más natural, fruto también de la paternidad.
No le habría ido mal ir a terapia para gestionar los últimos años...
— Todos necesitamos hacer terapia. Leo fue una época cuando estaba en el Barça. Se visitaba con Imma Puig, pero no acababa de abrirse. Quizás estos años lo habría tenido que volver a intentar.
¿Messi ha revisado cada párrafo de la biografía?
— Por supuesto. Y aunque no me la pidiera, se la continuaría enseñando para que la leyera. Es una biografía autorizada y quedará para siempre jamás. Quiero saber si acierto.
¿Es difícil separar la etiqueta de biógrafo de la de periodista?
— Yo explico historias más allá de la plataforma. Mi trabajo, mi talento y mi pasión es explicar historias. En el libro hay periodismo, pero también literatura, sociología, psicología...
¿Cómo explica el trauma de la salida a regañadientes del Barça?
— Imagínate cómo lo llevó si explicó a sus hijos que seguiría en el club y le pidió a su padre que negociara un nuevo contrato... Literalmente, cuando viajaba desde Ibiza para firmar le dijeron que no sería posible. Fue muy duro. Las lágrimas del día de la despedida, la media sonrisa durante la presentación en París... Lo ha llevado por dentro y le ha costado tiempo digerirlo. Mi análisis es que el Barça lo dejó escapar demasiado pronto. Es evidente que no era el momento.
Me la deja botando: ¿tiene sentido pensar en el regreso de Leo el verano que viene?
— Desde el punto de vista de Laporta tiene sentido. Si no, no hablaría de ello. Desde el punto de vista de Xavi, también. De hecho, él ya se imagina a Messi en su sistema de juego, más como interior que como delantero. Pero Xavi está pasando por un proceso y, como es normal, tiene dudas. Hace seis meses le pidió a Laporta que lo fichara. Hace cuatro meses, también. Con todo, como todavía no ha hecho todo el proceso, no sabemos si finalmente necesitará a Leo o no. Veo indefinición en este sentido.
¿Sale bien parado Joan Laporta de esta actualización de la biografía?
— El verano antes de marcharse, el del 2020, se hicieron promesas. Escribieron un papel con un posible once del Barça que finalmente no salió. Laporta aparece en la biografía como una persona con carácter, con empuje, capaz de cambiar la ruta. De hecho, en el libro explico que incluso después del comunicado se lo volvió a pensar. Mi conclusión es que hubo improvisación en lo que se hizo y también en lo que se está haciendo. El Barça dejó marchar a Messi demasiado deprisa y se ha visto que la salida ha afectado a los ingresos y la trayectoria deportiva de la entidad. Se han perdido patrocinadores y el equipo jugará dos años seguidos la Europa League. Hoy se habla del regreso de Messi con demasiada ligereza, sin un plan comercial ni deportivo detrás, y siempre cuando las cosas no van bien. Si quieren que Leo vuelva, ahora es el momento de negociar. Estas cosas se hacen seis meses antes y sé que, por su parte, la negativa no existe. Si de verdad lo quieren recuperar, ya van tarde. Porque el PSG tiene preparada la renovación y el Inter de Miami hace tiempo que trabaja para ficharlo.
¿Sale bien parado Josep Maria Bartomeu en el libro?
— Él intentará explicar su propia historia, pero Leo quedó muy decepcionado con la gestión del club durante aquellos años. El burofax es fruto de esa frustración.
¿Cómo lleva Messi que se filtren detalles de su contrato con el Barça?
— Messi y su familia se sienten víctimas de las cloacas del Estado. Como inmigrantes sienten que van contra ellos, que los buscan y que, encima, después se editorializan las filtraciones. Imagínate levantarte por la mañana y leer que "expolias" al Barça...
¿Cómo ve a Leo de cara al Mundial?
— Físicamente bien, cómodo con su entorno y ajeno a los problemas entre Mbappé y Neymar en el PSG... Por otro lado, la selección es un equipo hecho para que él brille, un bloque compacto. Se siente capacitado incluso para ganar otro Balón de Oro. Verse fuera de los finalistas de los torneos individuales es petróleo para él.
¿Messi es feliz? Porque ser él no debe de ser fácil.
— Se ha reencontrado con el equilibrio. Y esto lo hace feliz. Sabe que cada vez que da la vuelta a una esquina tendrá gente de confianza que lo ayudará y lo protegerá. Yo, por ejemplo, le ofrezco palabras si algún día le faltan.