Aleix Espargaró se despide de Montmeló con la miel en los labios

BarcelonaAleix Espargaró está viviendo un fin de semana de júbilo en el Circuit de Barcelona-Catalunya tras anunciar el jueves que se retirará al final de la temporada. Ayer fue el más rápido superando el récord histórico del trazado (1 minuto 32 segundos y 562 milésimas), hizo la pole position esta mañana volviendo a batir el registro (1 minuto 32 segundos y 190 milésimas) y más tarde se ha impuesto en la carrera al sprint como el pasado año. El granollerense, pese a una mala salida que le ha hecho perder posiciones, ha sabido esperar su momento para ir remontando. Pero lo que seguramente ni el propio Espargaró esperaba es que el premio sería el primer puesto.

Pecco Bagnaia, el vigente campeón del mundo, se ha caído en la última vuelta cuando lideraba la carrera con solvencia. Previamente, también habían ido al suelo cuando rodaban en la primera posición el madrileño Raúl Fernández y el sudafricano Brad Binder, en una carrera de solamente 12 vueltas. Más allá de verse favorecido por estos errores, Espargaró ha sido capaz de ganar la batalla al murciano Pedro Acosta, que ha terminado tercero el Gran Premio después de luchar con él durante varias vueltas. "Han sido dos días impresionantes, como un cuento de hadas", ha dicho Espargaró a los medios de Moto GP con la alegría en la cara. "Shine at home" (brilla en casa) es el lema de su casco para este fin de semana y se está demostrando extremadamente acertado.

El triunfo de Espargaró ha sido el protagonista de la jornada del sábado en el Circuit, pero el segundo nombre en mayúsculas del día es el de Marc Márquez. Acosta ha sido tercero porque el cerverano, que salía desde la decimocuarta posición, también ha sido capaz de ganarle el duelo al de Mazarrón. Márquez aún no ha saboreado el triunfo este año, su primero lejos de Honda, pero ha vuelto a subir al podio gracias a una carrera espectacular que le sitúa segundo en la clasificación del Mundial, con 98 puntos. El madrileño Jorge Martín, que ha sido cuarto en la carrera, sigue primero, con 135.

La gran cruz de la carrera ha sido el madrileño Raúl Fernández, de 23 años. Ha logrado ponerse por primera vez en su carrera al frente de una carrera de Moto GP y, demostrando una confianza impropia de un piloto nada acostumbrado a lidiar con este tipo de situaciones, ha cogido un buen margen respecto a sus perseguidores. Pero su sueño ha terminado a falta de ocho vueltas para el final, cuando ha caído en la entrada de la zona del estadio.