El Espanyol necesita ideas frescas

BarcelonaEl Espanyol inicia la recta final de la competición regular de forma poco convincente. El duelo ante el Burgos (0-0) era el primero de los diez partidos que decidirán el destino de los blanquiazules. Muchos de ellos, contra rivales directos para el ascenso, como lo era el de esta tarde del Viernes Santo. Sin embargo, los de Manolo González no se mostraron contundentes en un enfrentamiento bruto marcado por la meteorología y la falta de inspiración.

El Burgos empezó el partido con buen pie, y Fer Niño celebraba ya el 1-0 a los tres minutos, pero el gol fue anulado por mano del jugador andaluz. Joan García y Caro se desafiaron en un duelo de paros. El guardameta perico, una vez más, hizo méritos para seguir siendo titular y se convirtió en el héroe de la noche. El joven ha aprovechado de forma ejemplar la oportunidad que se le presentó con la lesión de Pacheco.

El frío parecía congelar un partido parado que estaba siendo un vaivén de saques de esquina y pases largos poco fructífero. Cuando conseguían dar continuidad a las jugadas, a los futbolistas les quemaban las botas y tenían demasiada prisa para llegar a la portería rival. Sin embargo, Burgos estaba siendo más intenso. Ningún equipo se había marchado de El Plantío con tres puntos en el bolsillo esta temporada, y el Espanyol sintió el peso del fortín. Al descanso el marcador seguía vacío, pero el ambiente estaba caldeado por el gol anulado, las numerosas faltas y la expulsión del técnico local por protestar.

El Burgos supo combinar mejor. Un cabezazo de Fer Niño impactó en el larguero, y un par de disparos se fueron por encima de la portería de Joan García por poco. Para más inri, empezó a caer un diluvio intenso que no auguraba nada bueno. Y así, con lluvia y frío pero sin ideas ni goles, finalizó la primera de las diez finales del Espanyol. Todavía le quedan nueve, y tendrá que encontrar nuevas ideas para superarlas.