El Espanyol no puede con el muro de Vicente Moreno

BarcelonaEl Espanyol no le basta con el rescoldo del RCDE Stadium para romper el muro de Vicente Moreno. Los blanquiazules no han pasado del empate sin goles (0-0) en un partido bastante espeso en el que las defensas se han impuesto a los ataques. Un punto del todo insuficiente para el Espanyol, que afrontará en posiciones de descenso en la última semana de competición de este 2024, siete días en los que se enfrentará a dos rivales directos en la lucha por la permanencia: Valencia y Las Palmas La única buena noticia es que la salvación queda aún a un solo punto.

El equipo perico ha salido intenso y agresivo en todos los duelos, consciente de que solo así tendría opciones para hacer daño a uno de los conjuntos revelación de la Liga. Osasuna no pasa por su momento más dulce, después de acumular cuatro partidos sin ganar, pero, sin embargo, el Espanyol ha tenido muchos problemas para hacerle daño. Con Vicente Moreno los navarros han encontrado continuidad en el proyecto que, con Arrasate, regresó de Segunda y logró consolidarse en Primera durante años. Una estabilidad añorada en un Espanyol que echó demasiado pronto al técnico de Massanassa.

El equipo de Manolo González tenía, principalmente, dos misiones: dejar la portería a cero, lo que sólo ha conseguido un golpe en toda la temporada en la Liga; y ser capaz de generar mayor peligro que su rival. En defensa, el partido fue más que correcto, ya que, pese a la amenaza permanente que supone Budimir, tercer máximo goleador del campeonato, el Espanyol no sufrió mucho y supo proteger el área de Joan Garcia. Más problemas, sin embargo, ha tenido a la hora de fabricar juego. La falta de creatividad de los blanquiazules en medio del campo ha vuelto a pasar factura a un equipo que aún necesita como el agua un cerebro que le ordene y le aporte criterio. No ha ayudado el buen posicionamiento defensivo de los de Vicente Moreno, que pese a no llegar a rematar entre los tres palos, no han perdido la compostura en ningún momento. El miedo ha pesado más que el atrevimiento.

Sin Omar ni Jofre, sancionados, Manolo González ha renovado la banda derecha con Tejero y Roca. El primero no logró fabricar centros de peligro, pero el segundo al menos fue de los jugadores más incisivos. El centrocampista canterano puso empuje, pero le faltó precisión en los metros finales.

Impreciso con el balón en los pies durante todo el partido, el Espanyol no ha sido capaz de aprovechar las rendijas que Osasuna ha concedido en los últimos minutos. Los blanquiazules, de hecho, han vuelto a hacer gala de la única faceta en la que son líderes esta temporada: ser el equipo de la Liga que menos chuta a portería. Solo acumula 1,2 remates entre los tres palos por partido, un registro muy pobre que corrobora su inoperancia en ataque. Contra Osasuna ha firmado dos. Eso sí, ha tardado 76 minutos en exigir la primera intervención de Herrera. El guardameta de Osasuna ha necesitado un estirón providencial para hacer un disparo ajustado pero espectacular de Pol Lozano desde la frontal. Las esperanzas de salvación del Espanyol pasan por ser más preciso, prolífico e insistente en ataque, pero sobre todo por aprovechar las pocas ocasiones claras de que sea capaz de generar.