El Espanyol, presa demasiado fácil para los hermanos Williams

BarcelonaEl Espanyol ha mostrado su versión menos competitiva del curso en uno de los peores escenarios posibles. El conjunto blanquiazul ha firmado su peor partido de esta temporada en San Mamés (4-1), donde ha sido una presa demasiado fácil para los hermanos Williams. Un correctivo tan doloroso como merecido. Con Nico desgarrando todos los defensas que se encontraba por delante, Iñaki con la caña lista para pescar cualquier balón que le llegaba al área, y con Berenguer haciendo de actor revelación, los leones se han zampado un Espanyol que ha dado por sentenciado el partido cuando sólo llevaban media hora e iban 3-0.

Una imagen totalmente opuesta a los buenos minutos que había ofrecido el equipo españolista en el último partido ante el Mallorca, y que evidencia que el paro por selecciones no le ha ido muy bien a los blanquiazules. Esta vez no ha hecho gala del buen trabajo defensivo que ha caracterizado al Espanyol de Manolo González en los últimos tiempos. A diferencia de anteriores partidos, en los que el equipo había resistido hasta bien adelantado el partido gracias a su solvencia defensiva, en San Mamés no apareció ni la inspiración de Joan Garcia, que encajó gol en tres de los cuatro primeros remates entre los palos, ni la anticipación ni la contundencia de Kumbulla, que sale en la foto en los dos primeros goles.

En el minuto 6, de hecho, Vivian le ha ganado fácilmente la partida al albanés en un córner servido por Nico Williams. Justo antes de la media hora de juego, Berenguer ha encontrado solo entre los centrales al mayor de los hermanos Williams, que ha resuelto con un disparo cruzado tras un gran control. Dos minutos después, volvió a encontrar portería al aprovechar una jugada que había iniciado Nico tras darle un auténtico desgarro a Omar y que había seguido a Berenguer con una asistencia demasiado fácil.

Sin defensa ni ataque: el Espanyol no comparece en San Mamés

San Mamés se lo ha pasado pipa viendo cómo su equipo atropellaba a un Espanyol que no ha sabido compensar su fragilidad defensiva con algo de amenaza. El cortocircuito en medio del campo volvió a evidenciar que los blanquiazules necesitan como el agua un cerebro que sea capaz de ordenar al equipo con el balón y de trasladar pases con criterio y sentido a los atacantes. Si a esta carencia se le suma que Veliz no tiene recursos para buscarse la vida cuando juega aislado, el resultado es un Espanyol incapaz de hacer daño.

Manolo González ha buscado sacudir al equipo con un triple cambio al descanso, pero el guión no ha cambiado: Berenguer, aún indetectable por la defensa españolista, ha completado un partido redondo, sumando a las dos pasadas de gol el cuarto tanto de la tarde. Valverde pudo dosificar esfuerzos de sus jugadores más importantes y ni así el Espanyol fue capaz de reaccionar. Sólo Tejero, con un golazo de falta en el tiempo añadido, ha conseguido generar peligro real en la portería de Agirrezabala. No ha sido el día de los blanquiazules, que harán bien en aprender de los errores para no repetir un desaguisado similar. El calendario de la Liga, que sigue subiendo con el Sevilla, el Barça, el Valencia y el Girona, no permite tantos despistes.